Saenz Peña (22-4-14): Luego de ser convocada por el Papa Francisco en El Vaticano, a quien le expuso sobre dos temas puntuales de la región y del país como es el narcotráfico y la trata de personas, la jueza federal de Sáenz Peña Zunilda Niremperger, no dudó en sostener que este último de los flagelos moviliza importantes sumas de dinero, suficientes para mover voluntades especialmente de algunos funcionarios cuya participación resulta necesaria en todos los niveles para el afianzamiento y desenvolvimiento de los grupos criminales.

En una entrevista concedida a NORTE, y luego del pronunciamiento del Papa Francisco quien sostuvo que la trata de personas “es una herida abierta en el cuerpo de la sociedad contemporánea”, la magistrada habló en profundidad de varios de estos temas.
La jueza federal Zunilda Niremperger dijo que el mensaje del Papa Francisco es contundente “y va directo a la conciencia” de la sociedad en general cuando dijo “no a la consideración del ser humano como un bien de consumo que se puede usar y luego tirar”.

-El fuerte alegato del Papa Francisco al tema de la trata de personas, teniendo en cuenta que usted tuvo la ocasión de ser recibida por él en Roma, ¿qué plantea para la sociedad argentina este mensaje?

-Hace mucho vengo sosteniendo que la trata de personas y la explotación de seres humanos atentan contra la dignidad de la persona. La proclamación del Papa Francisco en cuanto a que la trata “es una herida abierta en el cuerpo de la sociedad contemporánea, es un crimen contra la humanidad”.

No puede ser otra cosa que un fuerte llamado a la sensibilidad y a la conciencia de la sociedad que no puede mantenerse ajena ante la destrucción de nuestros hermanos, de nuestros conciudadanos. Francisco pide atención, compromiso y compasión por los que sufren sin olvidar que, tal como lo sostuvo en la reunión que mantuvimos, los principales responsables de estos males son la falta de cultura y educación, la exclusión social y la pobreza.

-En la trama del negocio de la trata de personas tiene la justicia y la investigación en sí fuertes obstáculos por tratarse de una lucha que en algunos casos podría rozar intereses de sectores de poder.

-Existen muchos obstáculos de distinta índole, pero el primero y más difícil de sortear es la cultura patriarcal y machista, es una cultura que invisibiliza la explotación de las mujeres pero también de otros grupos vulnerables porque se ha instalado culturalmente la normalidad de ciertas prácticas que se ven como inofensivas desde una mente machista, que se han reiterado a través delos años y que encierran una grave denigración y aniquilamiento de los derechos humanos fundamentales de la persona.

Esta cuestión cultural la encuentran las víctimas y sus familiares cuando pretenden denunciar ante las fuerzas policiales, ante los vecinos que no ven el peligro por una cuestión cultural, ante los mismos jueces y fiscales que aun hoy, se preguntan si una joven puede consentir su propia explotación.

Otro obstáculo sin lugar a dudas está determinado por las importantes ganancias que irroga este oscuro negocio, suficientes para mover voluntades especialmente de funcionarios cuya participación resulta necesaria en todos los niveles para el afianzamiento y desenvolvimiento de los grupos criminales y por supuesto el gran avance del delito indirectamente proporcional a los recursos existentes.

-¿Cree usted que la sociedad entiende que debe involucrarse y establecer una alianza con quienes luchan contra este flagelo?

-Soy optimista en ello, creo que hoy la sociedad está mejor preparada, la concientización que se viene haciendo desde distintos ámbitos está dando sus resultados, la sociedad y pregunta, algunos denuncian otros comentan y creo que sí, están preocupados por los niños, niñas y jóvenes que puedan ser captados por estas mafias, especialmente teniendo en cuenta que a cualquiera le puede pasar. Yo personalmente siento un fuerte apoyo especialmente de las mujeres.

Martes, 22 de abril de 2014