(18-11-14): Los de Gerardo Martino no tuvieron un buen día y no lograron brillar. En los minutos finales, el conjunto portugués se impuso con un gol de Guerreiro.

Otra vez los laterales fueron piezas importantes en el equipo de Gerardo Martino. Las subidas de Cristian Ansaldi por el sector izquierdo más las de Facundo Roncanglia por el lado opuesto resultaron vitales para plasmar en cancha las intensiones del Tata: la vocación ofensiva antes que nada.

Con esta premisa no resultó raro que las acciones más importantes hayan sido para los de celeste y blanco. Ángel Di María probó desde afuera del área con una pelota que se fue cerca del palo de Rui Patricio.

Después lo tuvo Messi. La Pulga apareció en sociedad con Lucas Biglia y de sus pies la ilusión argentina encontró un fundamento en apenas un cuarto de hora. Si hasta por intermedio de un cabezazo de Pastore los de Martino tuvieron la posibilidad de adelantase en el marcador. Como respuesta, Portugal apenas si tuvo una posibilidad en los pies de Cristiano Ronaldo que, tras enganchar dentro del área, culminó la acción con un remate desviado.

Y en el segundo tiempo la iniciativa se mantuvo intacta, no así los protagonistas. De entrada nomás, el técnico argentino decidió dejar en el banco de suplentes al mejor de todos, disponiendo el ingreso de Nicolás Gaitán. Luego salieron los otros hombres de ataque: Gonzalo Higuaín y Di María, dejándole sus lugares a Carlos Tevez y Erik Lamela.

Pese a la frescura en ofensiva nuestra selección no tuvo chances concretas como para imponerse en el marcador y, de hecho, tampoco lo merecía. Tuvo más dominio del balón que su rival, diezmado también por la ausencia de Cristiano, sin embargo resultó intrascendente. En toda la etapa final apenas si tuvo un mano a mano de Higuaín anulado por off side.


Martes, 18 de noviembre de 2014