Bs. As. (21-11-14): Boca y River empataron 0-0 en La Bombonera en un partido muy trabado y luchado. La definición quedó abierta y el pase a la final de la Copa Sudamericana se decidirá el próximo jueves en el Monumental. Realmente una gran decepción en el duelo copero.

Rodeados de un clima de final, Boca y River empataron sin goles en el primero de los cruces por la semi de la Copa Sudamericana. Fue un partido friccionado, con muchas faltas, y que dejó un final abierto para el próximo jueves, cuando los dos equipos se vuelvan a ver las caras en el Monumental.

La Bombonera, repleta, le hizo sentir al Millonario la lejanía desde un primer momento con una silbatina generalizada. Pero el padecimiento visitante no terminó ahí. Los primeros minutos de juego tuvieron contra las cuerdas al elenco de Marcelo Gallardo.

Por el lado derecho del ataque local, el Xeneize llegó a fondo gracias a la correcta tarea de Burrito Martínez. De sus desbordes se vio lo mejor en el arranque, también en la presión. El tridente de ataque inquietó la salida riverplatense obligando a pelotazos largos e imprecisos. Apenas un cuarto de hora duró este inicio. Cuando el reloj marcó los ´15 mermó la intensidad. El anfitrión decidió bajar los decibeles y River, a diferencia de otras veces, tuvo menos vértigo y más pausa.

El partido pasó a estacionarse en la mitad de la cancha. Trabado, con varias faltas por lado, una consecuencia lógica a raíz del desarrollo, que no hacía suponer una pronta apertura del marcador. Recién sobre la media hora algunazos pincelazos de Pisculichi maquillaron la chatura generalizada. Sólo el diez de la banda intentó poner la pelota al piso. Se recostó sobre su izquierda para sacar provecho de la mala noche de Leandro Marín, y a partir de sus intenciones River se adelantó algunos metros, aunque le faltó fineza para poder generar acciones colectivas.

Así las cosas, el próximo jueves en el Monumental se definirá quién accede a la final de la Sudamericana. River recibirá a Boca a partir de las 20.45 hs, en el partido que sí o si tendrá a un ganador, así sea desde los doce pasos.

Al mismo tiempo Juan Manuel Martínez debió salió reemplazado por Fuenzalida. La violenta patada de Vangioni terminó por lesionarlo, y esta modificación le permitió a los de la Ribera ajustar la táctica. Si bien se perdió peso ofensivo, el chileno ayudó a Marín en la banda, lo que equilibró un poco al equipo.

Sobre el final del primer tiempo una nueva patada de Ponzio desató la hecatombe que sacudió la modorra del Alberto J. Armando, y Boca quedó mejor parado. Volvió a ocupar posiciones de ataque, sin claridad, únicamente con la intensidad propia de un Superclásico, ante lo que la defensa de River respondió con solidez.

El inicio del complemento mantuvo la línea con dos chances de gol para el Xeneize, la primera de ellas en complicidad con Barovero, que pifió en un tiro libre de Cata Díaz y provocó un sofocón. La segunda fue una contra nacida de un pelotazo de Colazzo que Maidana rechazó mal y le permitió a Gago abrir la cancha con Chavez, quien encaró y probó de media distancia exigiendo al uno rival.

De cara al final se volvió a bajar el nivel. Hubo algunas aproximaciones por lado pero nada muy claro. River pareció conformarse con el empate en cero aunque en los últimos minutos inquietó, y los de Arruabarrena se conformaron con la idea de mantener su arco en cero como local, algo importante en las definiciones coperas cuando se define de visitante.


Viernes, 21 de noviembre de 2014