Paso de los Libres (23-4-15): Los estudios forenses determinaron que Pablo Martinelli, estudiante de nuestra ciudad, fue ejecutado por un disparo en la cabeza mientras estaba de rodillas frente a su asesino. El hecho ocurrió en 1976 en Resistencia (Chaco) cuando Pablo fue asesinado por un grupo de tareas, aunque su certificado de defunsión decía que falleció en un accidente de tránsito, discordancia que llevó a que el Equipo de Antropología Forense exumara el cuerpo y efectuara los estudios que corroboraron que el joven fue asesinado por un disparo en la cabeza.

Se trata del estudiante de medicina Pablo Martinelli, quien fue asesinado a manos de fuerzas conjuntas en Resistencia, en 1976. Los profesionales del Equipo de Antropología Forense señalaron que de las lesiones observadas en el cráneo se puede concluir que fueron el resultado del impacto de al menos un proyectil de arma de fuego.

Pablo Martinelli, estudiante oriundo de Paso de los Libres, fue asesinado por un grupo de tareas en 1976, en Resistencia.

Según el Certificado de Defunción entregado con el cuerpo a sus familiares se habría tratado de un accidente de tránsito y un tiempo después se encontró un memorándum policial donde se hablaba de un enfrentamiento.

El pasado 16 de diciembre el Equipo de Antropología Forense exhumó en el Cementerio de la ciudad de Paso de los Libres, (Corrientes), los restos del estudiante de medicina y oriundo de Paso de los Libres Pablo Martinelli quien fuera asesinado en las calles de Resistencia por fuerzas conjuntas durante la dictadura, lo que se encuentra en plena etapa de investigación por las contradicciones entre el informe policial y la documentación firmada por el médico forense de la propia policía.

Los trabajos se llevaron adelante en el Cementerio de la Santa Cruz de la localidad fronteriza, ordenados por el Juez Federal de Resistencia Carlos Skidelsky y delegado a su par la Jueza Federal Dra. Mabel Borda y su Secretario de DD HH, Pablo Balzante, para trasladados luego los restos a la morgue del Hospital San José donde realizaron los estudios correspondientes el antropólogo Miguel Nieva del EAAF y los doctores Enrique Vargas, Sonia Palacios y Clotilde Torres Frías todos del cuerpo médico forense del Poder Judicial de Corrientes.

Las conclusiones

Los profesionales pudieron determinar que del análisis de las lesiones observadas en el cráneo, se puede concluir que las mismas fueron el resultado del impacto de al menos un proyectil de arma de fuego, con una trayectoria de adelante hacia atrás, levemente de izquierda a derecha y levemente de arriba hacia abajo, siendo idónea la misma para ocasionar la muerte.

En ese marco, los peritos señalan una serie de fracturas perimortem en distintos huesos del cráneo, compatibles con las lesiones provocadas por un proyectil y además se consigna el hallazgo de un proyectil de arma de fuego que habría impactado y quedado alojado en otra parte del cuerpo, que al no dejar secuelas en huesos no se puede determinar y de un cilindro metálico que se peritara para saber si se trataría de otro proyectil.

Con el resultado de esta pericia y tomado la dirección del disparo estaría probado que la mecánica del homicidio de Martinelli se habría producido por una ejecución estando la víctima de rodillas y de frente al agente que lo acribilló.

El hecho

El homicidio de Martinelli se produjo en el centro de la ciudad de Resistencia -en la calle Santiago del Estero entre Echeverría y Cangallo-, en noviembre de 1976, días antes de la Masacre de Margarita Belén y las fuerzas armadas ya utilizaron la mecánica del encubrimiento con versiones oficiales simuladas como un accidente de tránsito o el enfrentamiento.

La investigacióndel caso fue iniciada de oficio hace dos años atrás, por los fiscales federales Vigay, Amad y Sabadini de la Unidad de DDHH de la Fiscalia Federal de Resistencia Chaco, a partir del hallazgo de un Memorándum encontrado en un expediente tramitado por el Juzgado Federal del Chaco en los años ´70, en el cual el Jefe de la Dirección de Investigaciones Inspector General, Carlos Thomas, le informa al Área de Inteligencia 233 del Éjercito que en la fecha 7 de noviembre de 1976, en oportunidad de llevarse a cabo un procedimiento de fuerzas conjuntas entre el Ejército y la Policía local para proceder a detener a una persona sospechosa en el centro de la ciudad de Resistencia, ésta intenta darse a la fuga y fue abatida a las dos cuadras.

El informe policial refiere que las fuerzas de seguridad habrían llegado al lugar informadas de que iba a producirse una cita entre militantes políticos en horas del mediodía y culmina precisando que identificaron a la persona asesinada como Pablo Martinelli.

El cuerpo de Martinelli fue entregado días después a su familia en la ciudad correntina de Paso de los Libres, con documentación firmada por el médico policial (Héctor Grillo) que acreditaría que el fallecimiento se habría producido en un accidente en la ciudad de Resistencia, lo que se contradice abiertamente con el Informe Policial.

En la causa testimoniaron familiares, allegados y empleados de una empresa funeraria de Paso de los Libres y además se solicitaron diversas documentales a instituciones públicas.

Ejecuciones encubiertas como enfrentamientos

Así como el juicio por la Masacre de Margarita Belen logró determinar que no se trató de un enfrentamiento como lo planteó durante años la versión oficial y sí fue literalmente un fusilamiento masivo de detenidos, se diseñó una situación similar en los casos de Martinelli, Piccoli y Gómes Estigarribia.

En ese marco investigativo la unidad de Derechos Humanos de la Fiscalía Federal también solicitó la exhumación de los cuerpos de los dos dirigentes de las Ligas Agrarias del Chaco, en el marco de la denominada Causa Ligas Agrarias y que se concretarán durante el mes de mayo.

Ambos casos guardan una relación en cuanto al procedimiento y el actuar de las fuerzas de seguridad, ya que fueron asesinados en supuestos enfrentamientos y la Fiscalía sostiene que existen indicios para pensar que fueron fraguados y que pudieron ser literalmente "ejecutados”, repitiéndose la mecánica de la Masacre de Margarita Belén.

Raúl Gómez Estigarribia, asesinado por fuerzas conjuntas a cargo del Oficial Tadeo Betolli en la localidad de Corzuela en febrero de 1977 y quien se encuentra actualmente enterrado en el Cementerio de la ciudad de Corrientes y el caso de Carlos Servando Picoli, asesinado por agentes de la policía del Chaco en la zona rural de Sáenz Peña en 1979 y depositado en la actualidad en el Cementerio de esa localidad.

En el caso de Gómez Estigarribia, el médico policial Grillo aparece firmando una autopsia donde determina como la causa de muerte un homicidio provocado por herida de arma de fuego y días después aparece un certificado de defunción otorgado a la familia donde certifica que el deceso se produjo por accidente de tránsito.
(Chaco Día por Día)

Jueves, 23 de abril de 2015