Paso de los Libres (18-7-16): La controvertida Reforma constitucional impulsada por el colombismo, entra en la etapa final y va por el Plan “C”, única alternativa que puede llevar adelante la verdadera intención de perpetuidad de Ricardo Colombi en el gobierno. Proponen aprobar un mandato de dos años, para acomodar las elecciones provinciales con las nacionales, sin posibilidad de reelección, es decir “dejar el campo libre para que vuelva Ricardo” al cabo de los dos años. Lo que no se tiene en cuenta es que el PJ no avala esta posibilidad puesto que sería de una inconciencia tremenda prestarse a este juego macabro del oficialismo. El “engominado” senador Noel Breard, encargado de fogonear la reforma, indicó que esta posibilidad existe y que el proyecto se presentará antes del día 13 de agosto, fecha en que se tiene previsto realizar el Congreso del PJ.
Por Carlos Pérego

Cuando se comenzó a elucubrar la posibilidad de que Ricardo Colombi acceda a un tercer mandato consecutivo mediante una reforma de la constitución provincial, el colombismo tenía dos alternativas, es decir dos planes, el Plan “A” quería prorrogar los mandatos ejecutivos por dos años más, es decir que concluyan en el año 2019, de manera de adecuar las fechas de elecciones nacionales y provinciales, con la evidente intención de convencer a alcaldes peronistas que van por su segundo mandato y que no se pueden re reelegir, a esta intención desde los distintos sectores del peronismo surgió una fuerte oposición, y atendiendo que es necesario el voto justicialista para aprobar cualquier tipo de reforma, el gobierno volvió sobre sus pasos y comenzaron a renovar sus apetencias de un tercer mandato apoyándose en una supuesta complicidad de la justicia, era el Plan “B”, la oposición fue contundente a una re reelección o a la prórroga de mandatos, por lo cual solo les quedó la alternativa del Plan “C”, mediante el cual se pretende elegir un gobernador por solo dos años y sin que tenga la posibilidad de reelegirse, con la intención evidente de que Ricardo Colombi pueda volver en el 2019.

Todas estas alternativas, de idas y vueltas, tuvieron la pretensión del gobierno de que sea el peronismo quien genere el debate en la comunidad, a lo que una mayoría peronista, liderada por Fabián Ríos, se opuso contundentemente bajo el argumento de que si no hay un proyecto presentado no había necesidad de encarar un debate que es el propio gobierno quien debiera presentarlo, a pesar de esto el sector liderado por Camau comenzó a oponerse, no ya a la re reelección, sino a cualquier tipo de reforma, entendiendo que ello iba en colisión con su intención de ser candidato a gobernador a cualquier costo y de cualquier manera, lo que llevó a que el presidente del PJ, Gerardo Bassi –hombre muy ligado y dependiente de Camau- , pretendiera llamar a un Congreso partidario para “oponerse a la reforma” sin que se efectuaran los pasos legales correspondientes, hecho que fue abortado por la mayoría de la dirigencia del peronismo, que exigió la reunión primero del Consejo Provincial, en donde se decidió oponerse a cualquier intento de re reelección de Colombi o a una prórroga de mandatos, como así también se dejó plasmado el no alineamiento al PRO, alternativa que maneja Camau en su política de alianzas. El Consejo llamó a reunir al Congreso el día 13 de agosto para tratar estos temas y plantear a los congresales las políticas de alianzas y los límites ideológicos que debe tener el PJ, decisiones estas que curiosamente se pretendieron omitir en la redacción del documento final, situación que se salvó al intervenir el ex senador Rubén Bassi, alineado con Ríos, y que llevó a que lo decidido coincidiera con lo escrito.

La decisión contundente del peronismo de no avalar la posibilidad de re reelección o prórroga de mandatos, pero que entiende necesaria la adecuación de las elecciones, llevó a que en el proyecto se pretenda plasmar un período de dos años, hasta el 2019, sin posibilidad de reelección, pretensión a la medida de Ricardo Colombi, quien pretende volver a partir de ese año. Claramente la intención es colocar un candidato débil y servil, por eso le siguen dando oxígeno a Eduardo Vischi, que de ganar sería el Chirolita de Ricardo y comenzaría en forma inmediata a trabajar para la vuelta del mercedeño. En cambio si llegara a ganar un candidato de la oposición, PJ, le dejarían, como dijo Eduardo Galantini, “una granada en cada cajón” para que no pueda gobernar y dejar así el campo hecho orégano para una vuelta hipotética de Colombi.

Este Plan “C”, tal cual ya lo adelantó Fabián Ríos, que viene con el argumento de adecuar las fechas electorales, hecho en lo que todos los sectores coinciden, tendría la contrapropuesta del PJ de que el año que viene se vote por un gobernador por 4 años, junto con los constituyentes, y que en la reforma recién se hable de un período de 2 años, con la posibilidad de reelección, lo que daría de darse un período de 6 años y el cronograma electoral se adecuaría recién en el año 2023. Esta propuesta será indudablemente la que llevará al debate más duro a partir de la presentación del proyecto de reforma, ya que definitivamente se da por tierra con las intenciones de perpetuidad de Ricardo Colombi.

Todo esto será tema de debate dentro del PJ, en donde siguen los encontronazos entre el camausismo y el sector liderado por Fabián Ríos, ya que el actual senador sigue dando declaraciones, como las efectuadas a LT7, en las que deja en claro su “falta de límites” para hacer acuerdos partidarios, incluido el PRO, y básicamente aclaró que no cree en los consensos políticos, palabras que dejan una duda total si el pretendiente a ser candidato a gobernador acataría los resultados de una interna en la cual saliera perdidoso o las indicaciones emanadas del Congreso partidario. Muchas dudas dejan sus palabras dentro del peronismo.

De darse la alternativa de que prime la posición del gobierno en su Plan “C” y se vote por un mandato de dos años sin posibilidad de reelección, existe la posibilidad que se puedan enfrentar el libreño “Peteco” Vischi contra Camau Espínola, y ante esa posibilidad el libreño se encuentra muy preocupado por la cercanía con Camau de un individuo, Gustavo Loureiro Keiss, que se presenta como “asesor de imagen”, pero que en realidad es especialista en operaciones sucias y que fuera “asesor” de Vischi durante años (2009 al 2011) que conoce por cierto como nadie sus fortalezas y sus debilidades. Para darse una idea de quién es Loureiro Keiss, basta recordar que fue “asesor” del Intendente de Pinamar, Gustavo Porretti, quien fuera destituido mediante un juicio político a pocos meses de asumir por hechos de corrupción en los cuales su “asesor” era una pieza clave. Como dice el refrán “dime con quién andas y te diré quién eres”. Pero esta es otra historia para más adelante.
Carlos Pérego


Lunes, 18 de julio de 2016