Corrientes (18-6-17): El vignolismo opera a dos manos para instalar dentro y fuera del partido que el "Mono" es el salvador. Ricardo observa cómo el poder se le va como agua entre sus dedos. Frigerio vio en persona quiénes manejan los hilos y cómo Colombi intenta sostener la batuta en el ocaso de su carrera política. La visita del Ministro del Interior fue exclusivamente para discutir candidaturas. El PRO quiere lugares salibles. Los radicales intentaron negociar con Jetter y hasta con Canteros para las nacionales de medio tiempo. Se los quieren sacar de encima para la contienda por la Gobernación. Vischi, Flinta y Valdés no bajan los brazos.

"CARRERA DE RESISTENCIA, NO DE VELOCIDAD".

Ricardo hace gala de su frase. Espera más allá de que el propio Gobierno nacional lo apura. No quiere perder poder.

En el radicalismo hace tiempo no hay internas formales, pero sí las hay subterráneas. En las últimas semanas se tornó feroz. El misterio del candidato a Gobernador generó una grieta que desde el macrismo observan con preocupación. Ello lo demostró la enésima visita de Rogelio Frigerio a Corrientes días atrás.

No fue sólo protocolo. En el Gobierno provincial disfrazaron el arribo con recorridas y conferencias. Pero el motivo fue uno solo y clave: presionar para que el mandatario correntino "largue" el nombre del candidato a Gobernador, ubicar al PRO en lugares salibles rumbo a las Paso y enfriar la guerra de guerrillas que se libra hace meses dentro de la UCR y de Encuentro por Corrientes.

"Para muestra basta un botón", dicen y la analogía local en este caso fue la presencia de Gustavo Canteros en la visita del funcionario nacional. No sólo que el Vicegobernador reapareció en actividades de cargado tinte político encabezadas por Colombi, sino que también caminó a su lado, ubicado allí por el mismísimo poderoso Ministro del Interior.

Mauricio Macri sabe en detalle los pleitos puertas adentro del oficialismo provincial. Tal fue así que oportunamente estampó frente a Ricardo el nombre de Ingrid Jetter en su última visita. Ahora hicieron lo propio con el Nº 2 de la Provincia.

Al mercedeño no le quedó otra que "tomar la sopa" en ambas oportunidades. Es que por estas horas siente que se le eriza la piel, como que alguien lo sigue detrás. Y no es una sola persona, ¡son varias y radicales!

No sólo tiene que comprender que en la política -a veces- hay que ceder y ya lo está sintiendo con sus aliados en Encuentro por Corrientes. También sabe que hay una rebelión en su granja. Hay más de un gallo y todos quieren "heredar" el gallinero.

El propio Macri reconoce que no es una buena estrategia el hecho de "esconder" al candidato oficialista. El Gobierno nacional y Ricardo saben que Camau está ganando y de allí surge el dilema existencial en el mercedeño, de aplicar, o no, el estilo Cristina (Kirchner), que intentó conservar el poder interno, pero después no le dio tiempo a (Daniel) Scioli de formar su propia imagen de opción electoral ante la ciudadanía.

En este escenario, asoma un ajedrecista que pareciera tener descendencia rusa, por su habilidad de estratega. Se trata del influyente ministro secretario general de la Gobernación, Carlos Vignolo. Fue reconocido como el artífice de la victoria de Eduardo Tassano en Capital (más allá de que Macri fue clave, el gran elector) y mostró su poder de fuego. Lo expuso fuera de los muros de la Casa Rosada correntina.
¿Cómo? Operando a dos manos para bajar dos pájaros de un tiro (Flinta y Vischi), mientras que Ricardo mira a Valdés con simpatía.

En la mesa chica que se armó este viernes, el vignolismo habría lanzado la especie de que el ex Intendente libreño o el Senador provincial vaya como candidato a Diputado nacional en las Paso, con un solo objetivo: el de colaborar para el candidato a Gobernador radical, en caso de una segunda vuelta por la Gobernación, ya que allí coincidirían las legislativas de medio tiempo nacionales con el ballotage correntino.

Toda una señal de cómo mueven las fichas del armado político los "monistas". Resulta que desde dicha vertiente radical y hasta desde la oposición saben que esa variable es improcedente. No habrá segunda vuelta, el turno de octubre está totalmente polarizado y ya no hay tiempo para un tercer frente. Además, los mencionados están para ser de cabotaje. El Coordinador del Gabinete provincial (Vischi), por ejemplo, tiene un peso propio en el Interior que Ricardo reconoce y una imagen de "nueva política" que el propio Presidente de la Nación aprueba y pretende para las ofertas electorales que se den a lo largo del país con el frente Cambiemos. El Checho también tiene lo suyo, con un estilo más frontal y relacionado con Balcarce 50.
En otras palabras, una interna feroz sin disimulo.

Pese a ello, Ricardo dispone de información privilegiada y estas horas las dedica más a seguir de cerca a los que de afuera consideran sus leales.
Todavía no le cierra cómo, por qué y por quién cayó la reforma. Está claro que algunos entre los que no están Breard y Flinta trabajaron a reglamento por no decir a dos puntas.

Su encono al respecto no sólo está con Fabián, sino con quien en su nombre negoció con el Intendente.

Se puede decir entonces que las dudas de Colombi en ungir a un "sucesor" tienen una cuestión de fondo, relacionada directamente con la caída de la prórroga de mandatos y la reforma constitucional.

Por el lado del Presidente de la Nación, éste ha aceitado sus vínculos en un posible apoyo a Camau, pero esa sería una jugada a alto voltaje que se maneja por fuera de la orgánica de Cambiemos. Esto es, al margen de Frigerio y Marcos Peña. Lo que está claro es que no quiere regalar la marquesina del triunfo a tres semanas de la elección nacional.
Aunque el "Mono" se mueve tras bambalinas haciendo bailar su propio trompo.

Domingo, 18 de junio de 2017