Corrientes (9-11-18): El desvió de importantes recursos federales, involucrarían a funcionarios del gobierno radical, entre ellos a un primo del ex gobernador Ricardo Colombi: el Coordinador Ejecutivo de la UCAPFI (unidad central de administración de programas con financiamiento internacional), Daniel Suárez. El extraño robo de computadoras en el ministerio de Obras Públicas, ocurrido a mediados de 2017, ocultaría una millonaria malversación de fondos nacionales de origen internacional, destinados al Programa de Mejoramiento de Barrios (PROMEBA), que tenían como eje central el replanteo social en zonas consideradas como villas miserias, para elevar la calidad de vida de sus habitantes. Allí de edificaron viviendas con un sobredimensionado costo en cada unidad, estructuras de muy bajo nivel, una precariedad, que quedaría en evidencia tras la copiosa precipitación caída el último sábado. Las casas quedaron literalmente inundadas, sobre todo las situadas en los barrios Irupé y Paloma de la Paz.

Asimismo el programa abarca a la Olla, San Jorge e Irupé. Las unidades que tendrían un presupuesto apenas mayor a los 100 mil pesos al momento de su construcción, fueron pagadas $600.000. 500% más de su valor real.

El desvió de importantes recursos federales, involucrarían a funcionarios del gobierno radical, entre ellos a un primo del ex gobernador Ricardo Colombi: el Coordinador Ejecutivo de la UCAPFI (unidad central de administración de programas con financiamiento internacional), Daniel Suárez. Este ingeniero pariente del ex mandatario, vivía en una modesta casa del Barrio Galván y conducía un vapuleado Fiat Duna, hasta que su vida cambio rotundamente como su patrimonio económico. Hoy integra el lote de funcionarios del radicalismo considerados de mendigo a millonario, además de pertenecer al ilustre Consejo de Ingenieros de Corrientes. Y la vida le ríe y canta, como a otros tantos.

EL AUTO ROBO

Aseveran que parte del dinero destinado al PROMEBA, fue utilizado para salvar la quiebra de una empresa propiedad de un hoy funcionario del gobierno de Gustavo Valdés, además íntimo amigo y coterráneo del primer mandatario. La figura de Emilio Breard, la actual cara visible de infraestructura escolar, estaría muy comprometida, en lo que se podría convertir, en un verdadero desfalco al erario público. Breard, oriundo de Ituzaingó, militó años en liberalismo correntino, siendo convencional del centenario partido. También intervino con obras proyectadas por el Ente Regulador del Agua, que advierten severas irregularidades por falta de culminación.

Hace más de un año atrás, imprevistamente se denunció la extraña sustracción de computadoras en el predio de la Cartera Obras Públicas de la Provincia (Oficinas Primer Piso). Con aquellas PC, desaparecerían casi la totalidad de los archivos y la documentación sobre los recursos presupuestados y destinados al PROMEBA. Más aún donde figuraban los faltantes de fondos.

No pocos consideraron al episodio como un auto robo. El hecho insólitamente ocurriría casi después que una empleada de la repartición, profesional del derecho, advirtiera que se generó una empresa irregular (DJB SRL) a nombre de la esposa de Breard de profesión odontóloga (Graciela Díaz), constructora (fabricaba tanques) que entró en proceso de quiebra, y que terminaría siendo auxiliada con fondos del programa nacional por orden de Suárez. Hay quienes sostienen que la firma le facturó algunos millones de pesos al Estado provincial, por obras que jamás se hicieron.

En ese momento Breard se desempeñaba en la UCAPFI, como coordinador de equipo de campo en la Olla por el PROMEBA. Las primeras pruebas del desfalco, desaparecerían con el supuesto robo que nunca sería investigado por la policía y menos por la justicia. Elemental mi querido Watson.

Como dato final, se asegura que por la incompetencia en el manejo de los programas, por la actitud angurrienta de los responsables, Corrientes perdió el beneficio de más de 70 obras, que tenía, como destino a la gente más carenciada de la provincia.
Diario 1588

Viernes, 9 de noviembre de 2018