Bs. As. (7-3-21): La inminente salida de Marcela Losardo del Ministerio de Justicia puso en danza una serie de nombres de quien podría reemplazarla. En las últimas horas cobró fuerza el de Martín Soria, el diputado de Río Negro que denunció que Gustavo Hornos, presidente de la Cámara de Casación Penal se había reunido en Casa Rosada con el entonces presidente Mauricio Macri, días antes de ratificar un procesamiento contra Cristina Fernández de Kirchner.

“El Lawfare perdió su sede en Casa Rosada pero sigue más vivo que nunca en algunos despachos del poder Judicial y de la Corte Suprema. Ni hablar en ´Comodoro Pro´”, expresó recientemente Soria en plena sesión de Diputados, con un estilo acorde a la tarea que debiera tener el titular de la cartera de justicia.

La renuncia de Losardo es sólo una cuestión de tiempo, ya que la misma ministra hizo saber que está “cansada” de las críticas del kirchnerismo. En consecuencia, Alberto Fernández ya busca un reemplazo y baraja varios nombres, entre los que también sonaba el de Juan Martín Mena, actual viceministro de Justicia.

Quien suceda a Losardo tendrá que diferenciarse de la inacción de su predecesora, incapaz -entre otras cosas- de lograr correr de la Procuración al interino Eduardo Casal. También deberá defender la reforma judicial, en la que Losardo ni gastó saliva en nombrarla.

Es que si bien Losardo es la amiga y socia del presidente en su estudio jurídico, poco y nada ha hecho para revertir la monstruosa maquinaria judicial orientada a perseguir políticos del kirchnerismo y hacer la vista gorda a las denuncias por corrupción y espionaje del macrismo.

Por el contrario, Soria no tuvo reparos en deschavar las reuniones de Gustavo Hornos con Macri en Casa Rosada y denunciarlo ante el Consejo de la Magistratura por “mal desempeño”.

Soria proviene del peronismo tradicional: fue intendente de General Roca entre 2011 y 2019 y actualmente preside el Congreso Justicialista de Río Negro. Si bien fue apoyado en 2019 por Cristina cuando compitió como gobernador, difícilmente se le pueda poner el mote de “kirchnerista”.

Su designación en el cargo permitiría esquivar la acusación de una “kirchnerización” del gabinete de ministros, máxime cuando la cartera judicial ocupa una dimensión tan importante en la actualidad.

Domingo, 7 de marzo de 2021