La tercera jornada de juicio que se le sigue a Federico Alderete, por el homicidio de la conductora televisiva Valeria Romero Azar, dejó saldo positivo para la querella y complicó la situación del imputado, quien durante la reconstrucción del hecho habría incurrido en algunas contradicciones.
En tanto, sólo uno de los tres testigos que estaban citados pudo declarar, otro de los testimonios se incorporó por lectura y la amiga de la víctima tuvo problemas con su DNI y no compareció.
Cerca de las 9 de la mañana arrancó ayer otra jornada de debates, que sólo pudo contar con el testimonio de José Pérego, dueño del taller mecánico ubicado al frente de la casa de la familia Alderete.
El hombre dijo que había corrido hasta la casa, al escuchar el estampido y por pedido de la hermana de Alderete, quien fue la que salió gritando pidiendo auxilio. Pérego mencionó que, cuando entró a la sala donde ocurrieron los hechos, vio a Federico cerca del cuerpo ya sin vida de Valeria. Luego llegaron una ambulancia y la Policía al lugar.
Pérego confirmó además que había visto dos o tres veces a la pareja salir abrazada de la casa de Federico, pero aquel día (13 de octubre de 2010), no los había visto salir en ninguna oportunidad.
Por otra parte, Marta Alderete, hermana de Federico, no se presentó a declarar y su testimonio, el primero en sede judicial fue incorporado por lectura. La mujer había dicho en un primer momento que estaba en el negocio de venta de flores y plantas, ubicado en otro lugar de la casa, cuando escuchó el disparo. Al llegar, vio a la joven tirada en el piso y al parecer ya sin vida. Finalmente el Tribunal no pudo escuchar la declaración de Agostina Gasparetti, amiga de Valeria, ya que tuvo problemas con su DNI y no pudo comparecer.
Reconstrucción
Cerca de las 10:30 de la mañana y bajo una copiosa lluvia, se llevó a cabo la reconstrucción del hecho, de la que participaron sólo el imputado, los abogados de parte y los integrantes del tribunal, además de algunos peritos, oficiales y de partes.
Según sostuvo ayer el abogado Rubén Verón, querellante en la causa, "Alderete se contradijo cuando comenzó a hablar sobre las distancias en las que se encontraba y desde la cual hizo el disparo, ya que la pericia arrojó que fue entre 60 y 65 centímetros del rostro de Valeria, pero el imputado dijo que se encontraba un poco más lejos en una pieza contigua".
Cabe señalar que según las declaraciones, Valeria se hallaba sentada en la computadora mandando mensajes y buscando en Internet compañías de viaje, ya que programaba unos días en Bariloche junto con su abuela.
"Dijo también que el disparo ocurrió cuando levanta el caño y cierra el arma, algo que todos los peritos dijeron que es sencillamente imposible que suceda". Verón concluyó diciendo que la jornada de ayer fue altamente positiva.
El próximo debate se realizará el jueves 26 y comparecerán Agostina Gasparetti, otra amiga de apellido Rafín, y dos muchachos de apellido Coronel y Sueldo, confirmó Verón.
Viernes, 20 de abril de 2012