En una solicitada publicada hoy, el Grupo afirma que los periodistas que habían sido denunciados no serán citados ni siquiera como testigos. En el texto, la empresa sostiene que "no quedó claro" el objetivo de la primera presentación judicial, aunque el texto no dejaba dudas.
Luego del enorme y amplio repudio que recibió de diversos sectores la denuncia del Grupo Clarín a periodistas, la empresa publicó hoy una solicitada en la que asegura que "no quedó claro" el objetivo de la presentación judicial pero que, "para que nadie pueda malinterpretar el hecho", los antes denunciados ahora no serán citados ni siquiera como testigos.
Si bien el escrito judicial no dejaba dudas y denunciaba directamente a Roberto Caballero, Sandra Russo y Javier Vicente por "incitación" a la violencia, según la solicitada hubo un error de interpretación, aunque la misma da entender que los periodistas son parte de un aparato gubernamental dedicado a "difamar" al multimedios de Héctor Magnetto.
El Grupo sostiene que no recurrió a la Justicia "para objetar opiniones, sino para prevenir hechos de violencia promovidos por actores gubernamentales", y que los mencionados periodistas se habrían encargado de difundirlos.
El objetivo, según Clarín, no era "imputarlos" sino "ver si podían aportar datos" sobre esas acusaciones". "Pero se pensó que queríamos responsabilizarlos a ellos por los hechos de otros", señala el texto.
Miércoles, 28 de noviembre de 2012