Corrientes (21-4-13): Fue hace 199 años. El 20 de abril de 1814 el Cabildo local declaró "la independencia de la Provincia bajo el sistema federativo”. La decisión precedió a la integración al Protectorado de los Pueblos Libres auspiciado por Artigas. La oposición a ideas unitarias y pro-monárquicas del Directorio de Buenos Aires. Autor: Por Guillermo S. Pereira Poizón - diarioepoca.com Sucedió y no muchos lo tienen presente. Ayer se cumplieron 199 años de la declaración de independencia de Corrientes. Fue un 20 de abril de 1814. La provincia se había integrado al Protectorado de los Pueblos Libres y hecho oficial su declaración de “libertad de todo poder extranjero”.
Fue en el Cabildo local a instancias del nuevo teniente de gobernador, Juan Bautista Méndez, que había ofrecido al caudillo oriental José Gervasio Artigas, el protectorado de Corrientes, tal como lo habían hecho Misiones y Entre Ríos.
Cuenta José María Rosa en el tomo III de su “Historia Argentina” que Méndez envió una comunicación al órgano municipal el 29 de marzo de ese año en el que recomendaba la reunión de un Congreso Constituyente provincial que avanzara en tal sentido.
”Todos los pueblos situados a lo largo del Uruguay y Paraná están bajo un mismo pie y deben buscar una organización consultando a cada una sus ventajas peculiares”, rezaba el texto. “No una unión mezquina que obligue a cada pueblo desprenderse de una parte de su confianza a cambio de una obediencia servil, sino aquella que hace al interés mismo sin perjuicio de los derechos de los Pueblos y de su libre y entero ejercicio.”
Así se procedió y el acta capitular de esta fecha poco recordada por los correntinos dispuso, en atención a las benéficas y liberales ideas con que Artigas promueve la santa causa de los pueblos para colocarlos en el goce pacífico de sus primordiales derechos, “declarar la independencia de la Provincia bajo el sistema federativo”.
Dos años antes que el Congreso de Tucumán declarara la independencia del país, Corrientes ya había avanzado en esa línea. De hecho, los delegados locales no concurrirían a la cita en la histórica casa de Francisca Bazán de Laguna, como tampoco lo harían los representantes de las demás provincias de la Liga Federal, en señal de protesta con las posiciones unitarias y pro-monárquicas del Directorio porteño.
De poco sirvió el decreto que, el 10 de septiembre del mismo año, firmó el director supremo Gervasio Antonio de Posadas reconociendo formalmente como provincias a las hasta entonces jurisdicciones de Corrientes y Entre Ríos.
El Congreso Constituyente, que bajo la presidencia del capitán Genaro Perugorría, comenzó a sesionar el 9 de junio de 1814, se declaró depositario de la soberanía provincial y organizó a la provincia como una entidad autónoma.
Su secretario, don Francisco de Paula Araujo, dispuso entre otras medidas la abolición de los derechos que gravaban la exportación de tabaco y yerba que, establecidos por el gobierno de Buenos Aires, engrosaban los ingresos de la Aduana porteña pero suponían una importante restricción para la producción local.
Un año después, Juan Francisco Cabral y Ángel Mariano Vedoya suscribirían, en representación de la Provincia, la declaración de independencia del “Congreso de los Pueblos Libres” en el Arroyo de la China -conocido hoy como Concepción del Uruguay- junto a Entre Ríos, Santa Fe, Misiones y la Banda Oriental del Uruguay.
Como explica Antonio Castelo en su “Novísima Historia de Corrientes”, no hubo espíritu separatista ni intención de secesión. Prueba de ello es que se designó luego una delegación de la Liga de los Pueblos Libres que viajó a Buenos Aires para acordar la unidad sobre estos principios de "soberanía particular de los pueblos" y "unidad federal". La misión, de la que formó parte el correntino José Simón García de Cossio, fracasó como era de esperar.
En tiempos de tanto centralismo, es justo decir que se trató de una gesta genuinamente federal que, de haber prosperado, hubiera alumbrado “una concepción de la vida económica e institucional del país totalmente distinta”, como expresa José Luis Romero en "Breve Historia de la Argentina".
Lo demás es historia conocida. El gobierno centralista porteño impulsó la declaración de 9 de Julio de 1816 haciendo "fracasar", con esa decisión, la gestión política de la Confederación de los Pueblos Libres.
Vale la pena recordar a casi doscientos años los nombres de los protagonistas de este hecho virtualmente ignorado por la historia oficial. El fray Manuel Garmendia, de Riachuelo; José Antonio Paz, de Empedrado; Manuel Ignacio Pérez, de Yaguareté Corá; Joaquín Cayetano Martínez, de Curuzú Cuatiá; Juan Francisco Cabral, de San José de las Saladas; fray José Pezoa, de Santa Lucía; Bernardo Garay, de Itatí; Francisco Xavier Lagraña, de Santa Rita de la Esquina; Juan Antonio Rajoy, de San Roque; Vicente Gómez Botello, de Goya; Baltasar Acosta, de Caá Catí; y, por supuesto, José Simón García de Cossio, de la Capital. Algunos firmaron el acta capitular y todos ellos conformaron luego el Congreso Constituyente provincial.
A todos ellos, hombres que creían que un país sin sojuzgamiento a un poder central era posible, el homenaje a 199 años de nuestra independencia.
Domingo, 21 de abril de 2013