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Política - Opinión
En Libres los inspectores de Tránsito hacen rifas para poder comprarse los uniformes
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Sábado, 9 de agosto de 2014

Paso de los Libres (9-8-14): La increíble situación se da con el personal de la Dirección de Tránsito quienes, para poder contar con el uniforme y elementos necesarios para su tarea, realizan ventas de pollos asados y rifas, dado que desde la comuna no les provee, tal lo estipulado en el estatuto. Esta situación contrasta claramente con los dichos del Gobernador Colombi sobre administraciones responsables. El reclamo por los uniformes, no solo de Tránsito, sino desde distintas áreas municipales se da desde la gestión anterior de Vischi, donde siempre se hizo caso omiso a los pedidos de los trabajadores. Libres cuenta con un presupuesto de casi $ 100 millones y es increíble que los obreros municipales tengan que comprarse sus uniformes, hecho que demuestra la pésima administración y el evidente desprecio por los trabajadores.
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El hecho insólito salió a la luz luego de una reunión, realizada el jueves pasado, entre obreros municipales y concejales de esta ciudad, donde los trabajadores reclamaron la adhesión de la comuna a la Ley del salario mínimo vital y móvil N° 24.013, en ese contexto y con la presencia de varios ediles encabezados por la Presidente del Cuerpo, Dra. Susana Espinoza, la ausencia del Intendente Raúl Tarabini en dicha reunión con el personal municipal fue justificada por Espinoza dado que el jefe comunal estaba en la procesión de San Cayetano, también los trabajadores municipales expusieron diversos reclamos haciendo hincapié ya no solo en la cuestión salarial sino también en la provisión de uniformes y elementos para cumplir con sus tareas, siendo los sectores más evidentes el personal de tránsito y el de la recolección de residuos.

Es de destacar que los reclamos por uniformes y elementos de seguridad no son una novedad y datan desde la gestión anterior de Eduardo Vischi, quien nunca acertó a contemplar los pedidos de los trabajadores dando soluciones solo en parte de los problemas, esta situación se da nuevamente con el Intendente Raúl Tarabini, aunque el mismo se encuentra totalmente condicionado a las órdenes que provengan desde la capital correntina del actual ministro coordinador, quien a pesar de los reclamos, que ya datan de tiempo atrás, tampoco brindo soluciones aunque el presupuesto municipal asciende a cerca de $ 100 millones, por lo que resulta inaudito que no se pueda adquirir los uniformes para el personal municipal.

Los inspectores de Tránsito realizan venta de pollos y actualmente se encuentra a la venta una rifa, para poder adquirir la ropa del uniforme, calzado, capas de lluvia, entre otros elementos, la situación de los recolectores es hasta peor aún dado que siendo trabajadores totalmente precarizados, la mayoría reviste bajo un contrato de “Capacitación Laboral” por el cual no cuentan con obra social, jubilación, ni siquiera seguro de ART, cobrando, algunos, sumas que no llegan a los $ 2 mil mensuales, quienes mayoritariamente no cuentan con calzado de seguridad, muchos no tienen guantes, los días de lluvia son pocos los que tiene capas, siendo que dichos trabajadores ni siquiera se animan a reclamar bajo la amenaza de perder sus trabajos, esta modalidad de precarización laboral data de hace 8 años.

La insensibilidad, la ignorancia sobre el tema y el verdadero desparpajo con que hablan desde el oficialismo comunal quedan puestas de manifiesto con las declaraciones de la Presidenta del Cuerpo deliberativo y presidenta de la UCR local, Susana Espinoza, cuando refiriéndose al tema resumió y justificó la falta de respuestas a los municipales a la baja recaudación municipal “el limite nuestro es la recaudación y que, con el incremento de eso podemos mejorar los sueldos y hacer más obras”, desconociendo por cierto que el presupuesto de esta ciudad es el tercero más alto de la provincia, por lo cual invertir en ropa de trabajo para las áreas antes mencionadas no alteraría las cuentas municipales, todo se enmarca decididamente en la pésima administración comunal y en la permanente estrategia política de tener sojuzgados a los empleados hasta en las más elementales cuestiones, a lo que hay que agregar que la baja recaudación se da básicamente por la falta de transparencia en el manejo de los dineros públicos y en la casi nula inversión en el mantenimiento de la ciudad que muestra un abandono total.

Esta situación se da justamente en momentos en que el Gobernador Colombi habla de “las pésimas administraciones de las comunas manejadas por el FpV” sin siquiera mirar en la de la comuna de uno de sus dilectos laderos y que es el único municipio de importancia que quedó bajo gobierno radical, dado que es evidente que el pueblo castigó a, justamente, las malas administraciones, por eso el radicalismo pierde en Mercedes, Goya, Ituzaingó, Santa Lucía, entre otras localidades. Debiera por cierto el primer mandatario observar puertas adentro el profundo desmanejo que se da en comunas como la nuestra en donde la falta de información sobre las cuentas municipales es permanente y en donde a pesar del millonario presupuesto la ciudad muestra un abandono manifiesto, y todo eso se da debido claramente al manejo a control remoto de la comuna, en donde Vischi, mediante sus laderos, el Secretario de Gobierno, José Sincovez, y el de Hacienda Ctdor. Prado, son quienes realmente gobiernan en esta ciudad.

La pésima administración de los fondos comunales también quedaron a la luz con el trágico suceso de las inundaciones, en donde el municipio entregó a las familias que perdieron su hogar, justamente los que vivían en ranchitos en zonas inundables, otro “corte de rancho” compuesto de 4 paredes de tablas y techo de chapa de cartón, ubicándolas en el mismo lugar en donde el agua se llevó la casilla anterior, en lugar de ver la posibilidad como se realiza en otras comunas, justamente muchas de ellas criticadas por el gobernador, de erradicar esas viviendas de esos lugares y darles un lugar más digno para vivir.

En el mismo sentido y hablando de las inundaciones es deber destacar el hecho de la virtual destrucción de la costanera libreña debido a la falta de mantenimiento durante la gestión anterior y la actual, ya que todo lo que sucedió se hubiera evitado hace 6 años atrás si se efectuaban las reparaciones correspondientes y que insumirían poco menos de 50 bolsas de cemento, el capricho y la falta de voluntad llevó a que actualmente se deba realizar una obra varias veces millonaria. También es de destacar nuevamente la improvisación e ignorancia de las autoridades municipales ya que al poco tiempo de asumir Tarabini expresaba sobre el tema que “estaba gestionando ante la provincia para el arreglo de la costanera”, luego de que se vieran los destrozos que causó la inundación, por la falta de mantenimiento, el propio alcalde expresa que el arreglo estaba contemplado en el presupuesto, lo cual es verdadera falacia ya que si días atrás gestionaba ante la provincia es de dudar que existieran los fondos en el presupuesto, y además que existía un proyecto que había dejado Vischi, el cual nadie vio, en dicho sentido anunció por medios de prensa locales que en los meses de agosto o septiembre, en cuanto el río bajara, comenzarían los arreglos, sin tener en cuenta que en dichos meses históricamente el río Uruguay crece, pocos días después se supo extraoficialmente que desde el ejecutivo comunal se estaba viendo que canales usar para gestionar el arreglo del paseo rivereño ante la nación, evidentemente el despiste y el no saber hacia donde se va es una constante en esta ciudad, en donde como ya se dijo el control y las decisiones provienen desde la capital provincial.

Claramente Colombi ve la “paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio”, mientras tanto y hablando de administraciones honestas y eficientes, en Paso de los Libres los municipales hacen rifas y venden pollos asados para poder comprarse sus uniformes, seguramente ese es el modelo de eficiencia del ricardismo.
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