Paso de los Libres (5-2-15):
Por Carlos Pérego
Cuando todo parece que tiende a encaminarse, a ordenarse en la interna del peronismo, cuando las esperanzas de miles de correntinos están pendientes de cómo va a ser su futuro hay quienes siguen pretendiendo embarrar la cancha, con amenazas de improbables judicializaciones al proceso electoral, con ambiciones totalmente desmedidas que nadie puede tomar en serio y que complota con todo el trabajo de quienes toman al partido con seriedad y como la herramienta para mejorar la calidad de vida de todos los ciudadanos y no como el ariete para obtener satisfacciones personales a costa del sacrificio de esos miles de compañeros que por esa absurda negación de la realidad de algún dirigente puede convertirse en una nueva frustración.
Mientras Fabián y Camau tratan de trazar un camino lo más despejado de escollos para comenzar a pavimentar el mismo con el norte puesto en el 2017, el empresario de medios y ex legislador Rodolfo Martínez Llanos se encuentra en una loca y absurda carrera para obtener una banca legislativa y en la misma no repara en pretender dinamitar todo lo que se pueda acordar si él no logra dicho cometido, a pesar de hablar de construcciones colectivas y si bien es cierto, según sus propias palabras, de que el peronismo no se agota en el acuerdo o no de dos dirigentes (Fabián y Camau), tampoco lo hace si él no conforma una parte de dicho acuerdo o no, es claro y evidente que Rodolfo no acepta, no asume, no digiere estar fuera de alguna mesa de negociación habida cuenta de que es la única forma de que pueda lograr alguno de sus objetivos.
En política las ambiciones son normales y necesarias pero también juega un papel indiscutible el sentido común y el hecho de saber en dónde uno está ubicado y que es lo que representa realmente para el electorado, y es en este sentido que Rodolfo se niega a aceptar el hecho de que su persona, no el de su espacio político, genera un rechazo casi unánime.
Cuando uno lo escucha manifestar en la radio de su amigo Natalio Aides decir que “Yo pretendo ser diputado, para volver a ser presidente de la Cámara porque creo que ese posicionamiento es importante para el partido…” automáticamente se retrotrae al gobierno de coalición, en donde con Martinez Llanos como presidente de la Cámara baja se derrocó, por decirlo de alguna manera, al gobierno de Braillard Poccard destronando al tatismo del poder, pero también es de recordar que ese hecho fue el que posibilitó, intervención federal mediante, la llegada del Colombismo, igual o peor que el gobierno del Panu, y en un análisis lógico uno se encuentra que en ese lapsus de sincericidio Rodolfo piensa que puede llegar a lograr algo semejante actualmente, un verdadero disparate.
Las internas son necesarias, de hecho las mismas se realizarán haya o no un acuerdo de consenso entre los verdaderos hombres fuertes del PJ y ante la posibilidad de que se realicen los comicios es que vemos nuevamente que toda la “cacareada” de Rolfi, como le dicen los amigos, cobra ribetes de desesperación ya que, como un hombre inteligente que es y entendedor de las lides políticas, sabe a ciencia cierta que sus posibilidades electorales son prácticamente inexistentes, decir que juntos o separados los va enfrentar igual y que los puede vencer es una infantil bravuconada. A todo esto no existió ni un dirigente, ni un puntero, ni siquiera el más humilde de los compañeros que saliera a defender y apoyar la postura de Rodolfo, toda su campaña se reduce, lo que no es poco ni para dejar de tener en cuenta, a los relatos de auto promoción en primera persona en reportajes hechos en su propio periódico o en alguna radio amiga o de su propiedad, o de sus relatos en tercera persona utilizando el seudónimo de Confucio, también en su diario, o en su defecto por notas efectuadas al apoderado de Vamos Compañeros, Dr. Juan Carlos Morales, en donde en forma constante amenaza con judicializaciones al proceso electoral ratificado por el Consejo partidario hace pocos días, en donde curiosamente el propio Martinez Llanos acordó en no judicializar el proceso ante la requisitoria de la senadora María Ines Manzutti.
Es una realidad que para lograr el objetivo requerido de llegar al gobierno de la provincia en el 2017 se deben transitar las elecciones de este año con un partido consolidado, no tan solo en sus componentes sino también en sus ideas, tanto Camau como Fabián expresan y representan a viva voz su compromiso con el gobierno nacional y con el modelo que se lleva adelante y la ciudadanía los ve a ellos dos como los garantes, Martinez Llanos ¿representa lo mismo o tiene ese grado de aceptación? es evidente, desde mi humilde punto de vista, que no, aunque sería de necios negar que políticamente todos deben estar dentro del partido, nos puedan gustar o no, Perón decía que para hacer un buen ladrillo además de arcilla se necesitaba bosta en su justa medida, es decir que está en nosotros definir cuál elemento nos identifica, pero todos somos necesarios por cierto.
Es hora de que cada uno asumamos el rol que realmente nos corresponde, no el que creemos que nos corresponde, ya lo decía Paladino en los mensajes que traía del líder exiliado desde España cuando los compañeros estaban en la resistencia y ya se manifestaban las ambiciones políticas de cada uno, y el mensaje era claro “cada peronista debe ocupar el lugar para el cual está capacitado, el que sirve para gobernar que gobierne, el que sabe legislar que legisle, el que sabe juntar votos que lo haga” indicando claramente que ocupar un lugar para el que no estamos capacitados o no tenemos el apoyo no se llega a buen puerto y es altamente negativo para el proyecto.
Cuando dentro del peronismo correntino se está analizando si la candidatura, indiscutible por cierto, de Camau debe ser provincial o nacional y analizando las conveniencias políticas y electorales, es verdaderamente absurdo que haya quienes sigan presionando para lograr algo que a ojos vista es imposible que se concrete, cuando en realidad lo que se tendría que estar haciendo es tratar de construir y contribuir para lograr el mejor resultado, y si es que realmente se quiere respetar al afiliado, como se lo pone en letras de molde en los títulos del periódico, debemos comenzar a ser serios y no necios como para pretender en erigirnos como la salvaguarda del partido cuando por cierto lo único que se busca es un cargo político.
Algo es claro y es la pretensión de la mayoría de los compañeros de que haya un consenso mayoritario en el cual todos los sectores se integren, sin exclusiones, y ello se puede lograr si existe sentido común, si se privilegia lo principal y no lo personal, el propio Martínez Llanos advertía que para una interna se debe tener poder territorial, ahora bien, el propio Rodolfo sabe que tanto Fabián como Camau, lo tienen en mayor o menor medida, y sabe perfectamente que su propio poder territorial, que en algún momento lo tuvo por cierto actualmente la realidad indica lo contrario, está muy limitado y que su poder real radica solamente en los medios de comunicación de su propiedad y amigos, hecho para no desmerecer pero que no genera ese poder territorial que se dice necesitar.
El camino se comenzó a transitar, y la buena voluntad debe primar, todo indica que la gran mayoría del peronismo y de gran parte del pueblo correntino tiene cifradas esperanzas en este proceso que marcará el rumbo que seguirá la provincia, sería muy burdo, muy negativo anteponer mezquinos intereses de cualquiera de los sectores en detrimento del proyecto mayor.
Culminando esta humilde reflexión cabe cerrar la misma con otra frase de nuestro líder “Cuando un peronista se siente más de lo que realmente es, deja de ser peronista para convertirse en oligarca”, casualidad o no lo que se pretende cambiar en esta provincia es un gobierno conservador y oligarca y ningún peronista tiene el derecho a frustrar, por ambiciones personales, esa esperanza de todo un pueblo.
Carlos A. Pérego
Director Sur Correntino
Jueves, 5 de febrero de 2015