Paso de los Libres (22-9-19): La instalación de Free Shop en el Brasil en ciudades fronterizas trajo aparejado grandes diferencias en los demás países del Mercosur debido a que el presidente brasileño Jair Bolsonaro cambió la legislación para beneficiar a las tiendas brasileñas en contra de los acuerdos internacionales. Al flexibilizar y aumentar los productos que se pueden comercializar en los Free Shop, ítems acordados en leyes internacionales firmadas por los países miembros, perjudica notablemente al comercio de las ciudades fronterizas vecinas al Brasil. Dicha situación ya había sido adelantada por el Diputado correntino Alberto Yardín, en las reuniones binacionales efectuadas en noviembre de 2017, en la ciudad de Uruguayana, organizada por el Consulado Argentino, para tratar temas inherentes a las ciudades de Paso de los Libres y Uruguayana. La situación planteada por las nuevas medidas de Bolsonaro afectan a distintas ciudades fronterizas de Paraguay y Argentina, aunque por la situación económica terminal de nuestro país todavía las consecuencias no sienten, la gente no tiene ni para comprar en el kiosco de la esquina. Dos son las ciudades argentinas que más sufrirían con la norma, Puerto Iguazú y Paso de los Libres.
Si bien la medida para la instalación de Free Shop data de 2012, recién hace un par de años se comenzó a implementar en el país vecino y afectará mayormente a las provincias del NEA. En esas regiones, la llamada Ley de Lojas Francas (tiendas libres de frontera) promete causar un fuerte impacto en los ingresos de los comerciantes debido a que permite instalar comercios libres de impuestos en 30 localidades ubicadas en municipios de la franja fronteriza que formen parte de las denominadas “ciudades gemelas”.
A fines de 2017 se efectúa una reunión binacional en la ciudad de Uruguayana (RS - Brasil), lindante con Paso de los Libres (Ctes. – Argentina) organizada por el Consulado Argentino en dicha ciudad, en donde participaron legisladores, intendentes, fuerzas de seguridad, salud y comercio de ambas ciudades a fin de tratar temas de importancia para ambas ciudades, entre ellos el traspaso a la orbita provincial del Aeropuerto Internacional de Paso de los Libres, proyecto impulsado por el diputado provincial Alberto Yardín, habida cuenta de la intención del Brasil de darle al aeropuerto de Uruguayana la categoría de internacional, que le causaría un perjuicio enorme a toda la región del noreste argentino, en medio de los debates surgió la inminente instalación de dos o tres Free Shop en la ciudad brasileña con la intención de instalar uno justamente en el aeropuerto de Uruguayana, Ruben Berta, al momento de hacerlo internacional, este anuncio efectuado por el diputado estadual brasileño, Frederico Antunez, encendió el alerta en su par argentino quien si bien no cuestionó la decisión de un país soberano aclaró los perjuicios que podría traer aparejado para el comercio de Paso de los Libres por lo cual deberían hacerse reglas claras para evitar dichos problemas.
La cuestión del malestar de los países del Mercosur con la decisión del cuestionado presidente brasileños es que en la reglamentación que data del año 2012 se establecían las mercaderías que se podrían vender en dichos locales solamente, bebidas, ropa, electrodomésticos de gran porte, entre otros, para salvaguardar inclusive a los propios comercios brasileños de no verse afectados por estos negocios libres de impuestos, pero intespectivamente Bolsonaro modifica los ítems a venderse agrandando el listado y permitiendo entre otras cosas la venta de alimentos, muchos de ellos de la canasta básica, neumáticos, y otros artículos de venta diaria en cualquier negocio, si bien dichas modificaciones perjudicarán a los propios comercios nacionales también afectarán al comercio de las ciudades vecinas.
Al respecto cabe destacar que estos negocios son libres de impuestos, razón por la cual se adquieren productos importados a precios muy inferiores a los del mercado normal, pero a partir de la norma impuesta por el Brasil y que causa malestar en los países vecinos, dichos comercios podrán comercializar, por ejemplo, productos argentinos a mucho menor precios que en los comercios nacionales por la sencilla razón de no tener la carga tributaria, es justamente esta situación sobre la que alertó el legislador libreño Alberto Yardín.
En el caso de Paso de los Libres, si bien por el momento y debido a la crítica situación económica los argentinos no van a hacer compras en los Free Shop instalados en Uruguayana, son dos y se pretende instalar otro más, ya se está tratando de implementar un servicio de colectivos para trasladar a los vecinos argentinos hasta dichos locales, aprovechando que entre ambas ciudades no existe desde hace un tiempo el servicio de ómnibus, y además haciendo looby para flexibilizar los controles aduaneros argentinos. Todas estas señales de alerta para el comercio local fueron anticipadas por el legislador libreño e inclusive plasmadas en sendos proyectos para preservar y proteger al comercio de esta ciudad.
Mientras el Brasil, que siempre se ha caracterizado de efectuar una férrea defensa de sus intereses, en nuestro país se sigue durmiendo el sueño de los justos (o injustos se podría decir) y no se alzan las voces necesarias para defender los intereses nacionales, entendiendo que el hecho de mantener relaciones políticas es realmente ser sumisos, como se ve a diario en las políticas y acciones de los gobiernos nacionales, provinciales y municipales aceptando cualquier tipo de imposición o “sugerencia” que a la larga o la corta perjudican al pueblo argentino.
Hoy el comercio de Paso de los Libres se encuentra en un estado lamentable, no ya porque se vaya a Uruguayana a comprar, sino que el poder adquisitivo, determinado por las políticas gubernamentales, es insuficiente, pero en algún momento se espera que la situación comience a cambiar y nuestro comercio, que da trabajo a nuestros ciudadanos, se comience a recuperar pero no hay que dejar de ver los perjuicios que nos acarrearán las políticas super proteccionistas del vecino país a las cuales históricamente la Argentina se sometió, en muchos casos por la propia decisión de los propios nacionales que privilegian sus intereses personales a los generales.
Según se pudo saber el diputado Alberto Yardín ingresaría en los próximos días un proyecto para tratar de salvar las asimetrías que traería aparejado la implementación de las medidas dispuestas por Bolsonaro y que perjudicarían a las ciudades argentinas, desde Bernardo de Irigoyen (Mnes.) hasta Paso de los Libres, para lo cual se estaría contactando con legisladores y ediles de las ciudades que se ven afectadas.
Nota relacionada del Jornal do Brasil
Governo Bolsonaro revê acordo sobre free shops e abre crise no Mercosul
O governo Jair Bolsonaro revisou um acordo do Mercosul sobre a instalação de lojas francas (free shops) terrestres no Brasil e abriu uma crise com os demais parceiros do bloco econômico. Em reunião do Grupo Mercado Comum (órgão executivo do Mercosul) em Brasília na semana passada, as delegações de Argentina, Paraguai e Uruguai se queixaram da adoção, pela Receita, de uma instrução normativa que ampliou significativamente o número de produtos que podem ser comercializados em lojas francas nas fronteiras do Brasil com esses três países.
Macaque in the trees
Receita Federal ampliou o número de produtos comercializados em freeshops nas fronteiras do Brasil com os países do Mercosul (Foto: Divulgação)
A lista é bastante mais extensa do que a de um acordo de dezembro de 2018. Dessa forma, as delegações dos demais estados-membros reclamaram ao Brasil que ela coloca em risco os comércios locais nas cidades fronteiriças. A instrução da Receita permite, por exemplo, que os free shops brasileiros terrestres vendam, num regime livre de impostos, produtos de cesta básica, eletrodomésticos de grande porte, armas, maquinário agrícola, materiais de construção e pneus.
Segundo os demais países, isso deixa as lojas do lado brasileiro em vantagem em relação às lojas estrangeiras, que em alguns casos ficam a poucos metros de distância. O desconforto foi tamanho que os sócios do Brasil no Mercosul fizeram questão que a "preocupação" constasse na ata do encontro do Grupo Mercado Comum, segundo texto obtido pela Folha.
Segundo participantes, os free shops foram o principal ponto de tensão na reunião. Antes proibida, a instalação de lojas francas em fronteiras terrestres do Brasil foi possibilitada com uma lei de 2012. Após a regulamentação, as primeiras unidades começaram a ser abertas neste ano.
O principal estado interessado é o Rio Grande do Sul, onde já há free shops terrestres funcionando em três cidades. As regras determinam que os free shops de fronteira só podem ser abertos em cidades-gêmeas --as que fazem limite com municípios de um país vizinho. Há no Brasil 33 cidades-gêmeas, 11 delas no RS.
Também existem regras sobre quanto cada pessoa pode comprar: há um limite de US$ 300 em mercadorias, num prazo de 30 dias. A criação de lojas francas em fronteiras sempre teve resistência na área técnica da Receita, que aponta problemas como a perda de arrecadação. Mas defensores desse mercado encontraram forte respaldo no governo Bolsonaro.
No Planalto, o principal impulso veio do ministro Onyx Lorenzoni (DEM). Ele promoveu reuniões na Casa Civil sobre o tema e patrocinou um encontro entre parlamentares que defendem a pauta e líderes empresariais com o ministro Ernesto Araújo (Relações Exteriores), em fevereiro.
No RS, a agenda é tocada pelo deputado estadual Frederico Antunes (PP). O parlamentar refuta as críticas e diz que instrução da Receita de agosto teve por objetivo colocar o Brasil em igualdade com os demais membros do Mercosul. Segundo ele, essas nações já podem comercializar diversos itens nos seus free shops terrestres e o Brasil vinha sofrendo prejuízos. "Não podemos voltar a ter assimetria. Alguns países iriam ficar vendendo esses produtos e não poderíamos fazer o mesmo", afirma.
O argumento é rebatido pelos outros sócios do Mercosul. Interlocutores no governo do Uruguai disserem à Folha que, embora o país tenha lojas francas de fronteira com o Brasil desde a década de 80, esses estabelecimentos comercializam só bebidas, perfumes, roupas e produtos de luxo, em regime similar ao aplicado nas lojas de aeroporto.
Com cidades brasileiras vendendo pneus e itens de cesta básica livre de impostos, o Uruguai teme até que alguns produtos terminem em Montevidéu, a 300 km da fronteira. A Argentina tem situação semelhante, mas menos intensa. Hoje, as lojas francas terrestres funcionam apenas em uma cidade, Puerto Iguazú, gêmea de Foz do Iguaçu.
O governo brasileiro refuta as queixas e diz que a instrução normativa retoma regra criada em março de 2018. Segundo o governo Bolsonaro, a revisão foi necessária porque apenas o Uruguai até o momento ratificou internamente a resolução do bloco comercial. Sem a retomada de uma lista ampla, afirmam, o Brasil teria prejuízos.
"Como a resolução ainda não foi implementada pela totalidade dos países-membros do bloco, o Brasil optou por permitir a oferta de produtos para eliminar a desvantagem concorrencial das lojas brasileiras perante as dos países vizinhos", afirma a Receita.
O Itamaraty usou argumento semelhante: "Apenas o Uruguai internalizou a resolução do Mercosul até o momento e, consequentemente, a referida norma não se encontra em vigor. O governo brasileiro tem a obrigação de internalizar a resolução ou, alternativamente, deve propor a sua revogação aos sócios do Mercosul".
O Ministério das Relações Exteriores, porém, não adiantou qual posição o país deve tomar em relação ao tema. Os quatro membros do Mercosul têm regras diferentes para ratificar internamente a resolução do bloco econômico. A Argentina possui o processo mais complicado, que demanda aprovação do Congresso. Com o país no meio de um processo eleitoral, a avaliação é que o trâmite levará tempo. Procurado, Onyx Lorenzoni não se manifestou.(Ricardo Della Coletta/FolhaPress SNG)
Domingo, 22 de septiembre de 2019