Paso de los Libres (27-10-20): Nuevamente nuestra ciudad se encuentra en estado de alerta debido a un nuevo brote de contagios, lamentablemente la absoluta falta de conciencia de varios sectores de nuestra comunidad que no respetan ni cumplen ninguna norma sanitaria, es uno de los motivos por los cuales se dan los contagios, y esa falta de cumplimiento por parte de ciudadanos y de comerciantes, sobre todo de los bares, se da en forma permanente a pesar de los pedidos de las autoridades, políticas y sanitarias lo que conlleva el riesgo de contagios y que no se van a cumplir si es que no se aplican duras sanciones a quienes las incumplen. Esta situación no exclusiva de nuestra ciudad, en todo el país ocurre lo mismo y en todo el país están aumentando los casos y lo más grave es que se fogonea desde algunos sectores el incumplimiento de las normas, impulsado por los más oscuros y abyectos intereses.
Imagen ilustrativa de una juntada en el día de ayer en otra localidad
Es verdad que la sociedad está cansada, el comercio está dañado, hay gente que no tiene trabajo, pero también es verdad de que si nos cuidamos entre todos, todos vamos a estar cuidados y este flagelo va a pasar a ser una pesadilla.
La falta de cuidado se da sobre todo en los grupos de jóvenes que son los que noche a noche llenan los bares y es una realidad que a pesar de que se quiera guardar el distanciamiento es imposible, que se quiera evitar aglomeraciones también es complicado, sobre todo si no se cuenta con la conciencia de las familias y de algunos comerciantes inescrupulosos. La familia porque es en el seno de ella que se tiene que generar conciencia sobre la peligrosidad del virus, si los padres admiten que sus hijos salgan hasta altas horas, si los jóvenes llegan a horas de haber salido de sus casas y nadie sabe en donde estuvieron los riesgos de contagio hacia sus mayores es altamente probable. Con respecto a los comerciantes pocos o casi nadie respeta la cantidad de clientes, el distanciamiento y los horarios de cierre. Estas apreciaciones no pasan por ser moralistas, pasan por ser realistas en busca de que haya responsabilidad ciudadana.
Es lamentable que no se quiera entender algo tan simple como quedarse en casa, salir lo menos posible, usar barbijo, lavarse, mantener distanciamiento, se sabe por cierto que tanto tiempo con esta pandemia, con ciertas restricciones, aislamientos, es cansativo, es duro y mucho más para los más jóvenes, pero la realidad es lo que estamos viviendo y no lo que pensamos que pueda pasar o no nos pueda pasar. Lo que está en juego básicamente es la vida de nuestros mayores, y si hay hijos, sobrinos, amigos que no comprenden que pueden contagiar a sus padres, abuelos, tíos, también a amigos, vecinos, deben cambiar de idea, de pensamiento y por dicha razón tienen que cambiar eso de que “a mi no me va a pasar” para mostrarse mas fuerte, por el simple hecho de que se debe hacer el esfuerzo un poco más para que no nos pase nada. Protegernos nosotros es proteger al otro y si todos se protegen vamos a estar mucho mejor.
Veo con preocupación en las redes un desapego total por las normas, un desprecio preocupante por lo que le pueda pasar al otro, y todo bajo una irresponsabilidad manifiesta amparado en muchos casos por el anonimato. En la mayoría de los casos se reclama que la comuna y las autoridades sanitarias no cuidan, no cumplen con los controles, pero a su vez también se los critica porque controlan en una falta de coherencia total, y en muchos casos con otro tipo de intereses que no hacen ni a la realidad ni al interés de cuidar a la población.
Ante lo que se ve a diario en nuestra ciudad con la falta de cumplimiento de los protocolos, con esa desobediencia ciudadana a lo que las autoridades municipales y sanitarias recomiendan, la única manera de revertir esa actitud es la aplicación de sanciones, en la ciudad de Mercedes su intendente anunció multas de 80 mil a 300 mil pesos a quienes incumplan con las normativas vigentes y de hecho se terminaron las fiestas, juntadas y se comenzó a respetar los protocolos, es hora de que en nuestra ciudad se tomen medidas similares.
Todos estamos necesitando volver a juntarnos, a comer un asado, a salir con los amigos, a estar con toda la familia junta, con los hijos, con los nietos, a ir al boliche o al baile de recepción (que este año ya no hay) o los cumple de 15, todo eso lo vamos a poder volver a vivir si tenemos responsabilidad y ponemos una cuota más de aguante, ya no falta tanto para que llegue la vacuna y a partir de ahí todo comenzará a volver a la normalidad. Pero debemos reflexionar de que es lo que pensaremos o como nos vamos a sentir si en esa mesa, en esa juntada, en ese asado o baile falta alguien al que se lo llevó el virus por tal vez la irresponsabilidad de alguien.
Seguramente va a salir algún irresponsable a decir que él es libre de hacer lo que quiera y es la muestra más clara de desprecio, de ignorancia y falta de empatía y es ahí en donde tenemos que darnos cuenta de que solamente nos podemos cuidar entre todos, si alguien no lo hace compromete el esfuerzo de la mayoría de la gente. Hay actividades que están habilitadas pero bajo un estricto protocolo y eso se debe cuidar, porque como dicen los entendidos “el virus no nos busca, nosotros buscamos al virus” y es partir de dicha lógica que debemos cuidar y cuidarnos.
Un poco más, un último esfuerzo, ya falta poco y todos vamos a poder volver a disfrutar niños, jóvenes, adultos y mayores.
Por Carlos A. Pérego
Martes, 27 de octubre de 2020