Paso de los Libres (22-3-21): Anoche mientras se realizaba la vigilia que se hace habitualmente en el domicilio del "Pata" Acosta que se hace todos los 21 de marzo hasta la hora 1,30 del 22 en que Pata Acosta fuera secuestrado, quienes estaban en el lugar fueron sorprendidos por una comisión policial que, ante quejas de vecinos por el volumen del audio, solicitó que se suspendiera el acto, un hecho que evidentemente tiene connotaciones políticas y que sin dudas merece el repudio ya no solo de las organizaciones de DDHH sino de la población libreña ante el impedimento del recuerdo de un hijo de nuestra ciudad que fue sacado de su hogar y desaparecido en el preludio de la noche más negra de la historia argentina. A pesar de ello el espíritu del Pata siempre estará presente entre los libreños. Hacen ya 45 años, dos días antes de que se concrete el peor y más sangriento golpe militar en nuestro país, en que unos delincuentes genocidas agentes del Servicio de Inteligencia del Ejército, Carlos Faraldo (actualmente con prisión domiciliaria), Rubén Dario Ledesma (actualmente en libertad) y”Tarzan” Aldave (fallecido) a las 2,30 hs. aproximadamente se llevaron al Patita, con la complicidad se especula de un conocido de Acosta que nunca se supo a ciencia cierta quien era, y nunca nadie más lo volvió a ver, su pecado fue tan solo ser un estudiante secundario comprometido con sus compañeros y miembro del club estudiantil.
Muchos años se tardo para que “Pata” recibiera su reconocimiento por parte de los estudiantes libreños, recién en 2014 y luego de una lucha feroz con las autoridades del Instituto de Formación Docente y las provinciales, encabezadas en esa época por el Ministro Eduardo Vischi, ex alcalde de esta ciudad y actual diputado provincial, quienes se negaban rotundamente a permitir cumplir la voluntad de los estudiantes y luego de intensas jornadas, que se vivieran en marzo de 2014 jornadas épicas donde unos pocos estudiantes lucharon, como lo hubiera hecho Pata, contra el poder provincial, encabezado por el Ministro Eduardo Vischi, primero por tener la libertad de poner el nombre el Centro de Estudiantes en contra de las disposiciones de las autoridades estudiantiles y luego en contra del cierre de la carrera de historia, propiciado por el propio Vischi, logrando estruendosos triunfos, primero imponiendo el nombre de Pata Acosta al Centro de Estudiantes y luego impidiendo el cierre de la carrera de historia. Este hecho que aún hoy genera muchas molestias entre quienes salieron perdidosos en esa verdadera contienda entre la educación y la libertad en contra de los caprichos personalistas y conservadores, llevó al punto tal de que años posteriores 2016 quienes fueron electos al frente del Centro de Estudiantes, jóvenes alumnos mayoritariamente alineados con el radicalismo gobernante pretendieran sacar el mosaico que perpetúa la imagen del “Pata”, inclusive omitiendo usar el nombre del centro en sus comunicados.
En aquellos años negros, muchos decían cuando se habla del Pata “algo abra hecho” y decididamente es cierto algo hizo el Pata para que hasta aún hoy su sola mención haga brotar los pelos de quienes todavía añoran esos tiempos negros.
Nuevamente este año la pandemia del coronavirus impedirán los actos en recuerdo del inicio de la noche más negra que vivió nuestro país aquel 24 de marzo de 1976, pero desde nuestras casas, y también plantando un árbol, cumpliendo con los protocolos sanitarios, será un momento de reflexión y de recuerdo no solo ya del Pata sino de todos los libreños que fueron víctimas del terrorismo de estado, Juan José Cabral, Pablo Martinelli, Susana Martinelli, Carlos “Calú” Oliva, Fernando Alduvino Bolzan y Ricardo Franco.
Lunes, 22 de marzo de 2021