Bs. As. (3-9-25): Luego de haberle cedido, en marzo, el programa al FMI; ahora dinamitaron el acuerdo de flotación entre bandas para intentar frenar una corrida antes de las elecciones. Para proteger políticamente a Caputo -el ideólogo de la intervención- Quirno le puso la cara al anuncio. El mercado condenó el miedo y la inseguridad oficial: el Riesgo País subió a 920 puntos.
Por Leandro Renou
En marzo de este año, estrangulado por la falta de dólares, el Gobierno de Javier Milei le cedió el manejo de la economía al Fondo Monetario Internacional (FMI) a cambio de un préstamo millonario que lo salvara de una situación crítica. Fue la primera muerte del programa económico que idearon en 2023 junto al ministro de Economía, Luis Caputo. La segunda muerte del programa ocurrió este martes: el Gobierno anunció que venderá dólares vía el Tesoro, atemorizado por la escalada del tipo de cambio en la previa a las elecciones. Detonó el plan económico original para llegar a las elecciones.
Una vez más, la falta de dólares -en este caso por no acumular Reservas, como había pedido el propio FMI- sacudió el programa y adelantó lo que se esperaba para después de octubre. Es que la intervención oficial deja sin efecto la banda de flotación del dólar acordada con el Fondo, es decir, pone al Gobierno admitiendo que no sólo la divisa no se autoregula, sino que el techo de la misma (1400 pesos) está quebrado y con tendencia a ser superado. Un dato importante: en el bolsillo del Tesoro hay unos 1500 millones de dólares disponibles para intervenir, un monto que parece mucho, pero que contrasta con la dinámica de ventas diarias, que hoy superó los 100 millones.
En ambos casos, en las dos muertes del plan, se usaron últimos recursos, manotazos de ahogado para que el dólar no escale y no impacte en inflación. Los costos son cada vez más altos y la desconfianza en el plan, creciente: el dólar bajó poco (10 pesos) ante la señal oficial, se desplomaron los mercados y se disparó el Riesgo País a 920 puntos. La duda no sólo parte de un plan oscilante, sino también de que a futuro se especula -y lo admiten en Hacienda- que el esquema de vencimientos de deuda del 2026 es un problema. Y la señal de pago a bonistas es muy negativa. Los mercados lo ven claro.
Preservar a "Toto"
El hecho de la intervención forzada es tan traumático para los funcionarios de Hacienda que Caputo, el ideólogo de la intervención vía el Tesoro, fue corrido del anuncio. “El Tesoro Nacional anuncia que a partir del día de la fecha participará en el mercado libre de cambios con el fin de contribuir a su liquidez y normal funcionamiento”, señaló el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, en su cuenta de X. La confirmación de la operatoria surgió luego de que el propio Gobierno operara, vía comunicadores afines, que las ventas del Tesoro el viernes tenían que ver con un pago de deuda de una provincia del interior. Es decir, primero intentaron maquillar la decisión, para luego blanquearla.
Fue un pedido de Milei preservar a "Toto" del daño político de ponerle cara al fracaso de su propio programa, por eso no fue el comunicador. Además, como jefe de Finanzas, Quirno es el encargado de la relación con el FMI, ergo, el que debe explicar qué pasó con lo pactado en el acuerdo. Fuentes de Hacienda dijeron a Página I12 que, en charlas informales al momento de la firma del acuerdo, se convino "intervención en las bandas en circunstancias especiales".
Pero el texto del acuerdo no lo especifica. Dentro de apartado de cuestiones permitidas dentro de la banda, aclaran: "se promoverá la flotación libre del tipo de cambio entre los límites establecidos para el régimen. El BCRA podrá considerar la compra de dólares en función de sus objetivos macroeconómicos y de acumulación de reservas, así como la venta de dólares para morigerar volatildad inusual. En ningún caso, la intervención será esterilizada (...) No se prevén ventas de divisas dentro de la banda". Este diario consultó a voceros del FMI sobre opiniones de la decisión del Gobierno. No hubo respuestas.
En las últimas horas, Caputo se preservó. Había sido invitado a la cena de la Universidad Di Tella (donde el tema que monopolizó las mesas fue el caso de las coimas), pero no fue. Mandó a su ladero, José Luis Daza, y al Presidente del BCRA, Santiago Bausili. El chileno sonrió toda la noche: fue el que advirtió que había que comprar reservas cuando el dólar estaba cerca del piso de la banda de flotación. Alguien en el entorno de Caputo recordó en las últimas horas, que derivaron en la intervención desesperada, que el hecho se parece bastante a la intervención del entonces jefe de Gabinete, Marcos Peña, a la política del BCRA de Sturzenegger. El principio del fin del Gobierno de Mauricio Macri. "Hay algunas similitudes. Houston, we have a problem", dijo el ex viceministro de Economía de Sergio Massa, Gabriel Rubinstein, que pasó de acrítico a crítico de plan Milei-Caputo en cuestión de semanas. En la misma línea, en las últimas horas, Carlos Melconian les dijo a sus clientes que esta crisis debe ordenarse volviendo a poner controles de capitales.
100 millones en un día
Al terminar la rueda, el Gobierno confirmó que vendió algo más de 100 millones de dólares en la jornada, logrando sólo una baja de 10 pesos contra el día previo (de 1385 pesos a 1375). Lo hizo a través del BCRA, pero "a cuenta y orden del Tesoro". Este giro político, cuando el Gobierno había celebrado en el stream Neura (en un gag algo vergonzante) que "el dólar flotaaaaa!!!", es en realidad un paso más de un programa económico sobre emparchado. Escrito, borrado y vuelto a escribir.
En sólo un año y ocho meses y luego de prometer dolarización sin intervención, el Gobierno hizo un blanqueo exitoso de 20 mil millones de dólares, le pidió un rescate de otros 20 mil millones de dólares al FMI, 8000 millones de dólares a multilaterales, consiguió una liquidación sojera de 18 mil millones de dólares, intentó que los ahorristas saquen divisas del colchón, usó ese dinero para intervenir el precio del dólar y la inflación y volvió a quedarse sin dólares. Cuando ya la cosa se venía calentando y el precio de la divisa seguía regalado, Caputo pronunció la histórica frase "comprá, campeón". De allí en más, los campeones compraron y el gobierno volvió a intervenir el dólar para bajarlo, primero con contratos de futuros, luego con tasas de interés récord y un corralón a los bancos para que no usen sus pesos en el MULC. El último episodio, la venta de dólares del Tesoro. Un "plan platita" de guante blanco, que lo único que garantiza es que los que apostaron por el carry trade, se queden tranquilos y se puedan llevar su dinero.
En este escenario, el banco JP Morgan reportó un Riesgo País de 920 puntos básicos. Las idas y vueltas del plan económico pusieron a Argentina a 200 puntos de Bolivia, que es el país con mayor indicador del mundo. Hace unos días, Caputo se enojó con los directivos del Morgan, banco en el que trabajó, por las calificaciones crediticias que le venían poniendo a Argentina. Lo charló en su oficina, junto a Quirno, con el titular del Morgan, Facundo Gómez Minujin y Lisandro Miguens, Managing director del banco. Este último es el funcionario más molestado por los laderos de Caputo, desde que el JP hizo aquel informe hablando mal del Gobierno y avisando que rompía sus posiciones en pesos. Naturalmente, el escenario está caldeado y los errores de política ya ponen en alerta a los funcionarios más políticos de la Rosada.
Ayer al mediodía, Federico Furiase y Felipe Núñez, dos de los laderos de Caputo, citaron el tuit de Quirno anunciando la intervención del Tesoro y le pusieron los íconos de las tres anclas. "Esto se complica y estos chicos están boludeando en redes", se resignó un alto mando en Balcarce 50. La situación actual es compleja de revertir desde lo técnico, por eso arrecian los rumores políticos de cambios en Hacienda post octubre. Hacienda es un quirófano a cielo abierto, en la peor crisis política y económica que atraviesa el Gobierno de Milei.
Miércoles, 3 de septiembre de 2025