Bs. As. (5-12-25): Desgastado por las negociaciones en la Legislatura y el enfrentamiento con Cristina Kirchner, ahora tiene la responsabilidad de construir, ya sin excusas, un proyecto con llegada a todo el país. La dificultad de componer nuevas canciones y de conectar con universos desconocidos. "El gobernador fue claro. Termina esta campaña y empieza la nueva. Axel Kicillof 2027", dice Mario Secco junto al propio gobernador y Jorge Ferraresi desde Ensenada 👇🏻 pic.twitter.com/N5QLToI0xs
Por Gabriel Sued
Axel Kicillof y los dirigentes que trabajan para que sea presidente en 2027 son conscientes de que la durísima negociación en la Legislatura que culminó con la aprobación de la ley de endeudamiento era un requisito necesario para ordenar el último tramo de la gestión bonaerense y, a partir de ahora, apuntar todos los cañones a la construcción de un proyecto que trascienda las fronteras de la provincia de Buenos Aires.
La tarea que viene, reconocen, es mucho más complicada que el festival de rosca que el gobernador logró superar en la madrugada del jueves gracias a la distribución de fondos y a la repartija de cargos entre propios y ajenos. Es también más compleja que el proceso de autonomización que lo enfrenta a Cristina Kirchner y las tensiones permanentes al interior del peronismo.
Ahora, Kicillof enfrenta el desafío más difícil de su carrera: el de construir, con muchos obstáculos pero ya sin excusas, un proyecto nacional con capacidad de conectar con electorados diversos, en cada rincón del país. Son universos desconocidos, a los que deberá interpelar con canciones nuevas que ni siquiera están listas para ser interpretadas. El proyecto está verde.
“Primero tenemos que relevar las necesidades y las demandas, y hacer un mapa de temas y de personas en todo el país. Recién después vendrá el tiempo de Axel en los territorios”, dice un integrante de la mesa chica del gobernador. En esa hoja de ruta, los viajes de Kicillof por las provincias empezarán el año que viene, una vez terminado el verano. La campaña presidencial, que lanzó el fin de semana el intendente Mario Secco (Ensenada) en un acto con el gobernador, podría demorarse unos meses más.
“La propuesta macro para la Argentina la tenemos, pero con eso no alcanza. Hay que tener una mirada específica de cada provincia -explican en el equipo del gobernador-. Por ejemplo, si queremos que Axel vaya a Jujuy, primero tenemos que saber qué vamos a decir sobre el litio. No podemos ser otro porteño diciéndoles a los jujeños cuáles son las soluciones. Además, en las provincias donde no gobierna el peronismo, tenemos que saber con quién nos juntamos. Hace falta una avanzada de diálogo con intendentes y dirigentes.”
El armado federal no tiene todavía una orgánica definida, aunque hay dirigentes ya volcados a esa tarea, como los ministros Andrés Larroque y Walter Correa; la jefa de asesores, Cristina Álvarez Rodríguez, el exministro Alberto Sileoni y el exdiputado Daniel Gollán.
El objetivo de corto plazo, dicen en la gobernación, es “terminar bien el año”. Eso implica dar respuesta a las demandas crecientes por el deterioro de la situación económica. “Se duplicó la demanda de comida, medicamentos, atención en los hospitales, de asistencia en general. Estábamos muy ahorcados por la no aprobación del presupuesto y de la ley de endeudamiento de este año, por eso no habíamos hecho propuestas en las paritarias”, dice un funcionario que trabaja codo a codo con el gobernador. También se acumuló una deuda importante con los proveedores. Con esos deberes hechos, Kicillof se va a tomar unos días de vacaciones con su familia, probablemente en la Costa.
El momento de relax le puede servir para pensar en lo que viene, en un año en el que va a tener que demostrar si está en condiciones de dar el gran salto. “De una vez por todas tiene que olvidarse de la interna y de la provincia y ver cómo enhebrar un proyecto nacional siendo un kuka porteño”, dice un funcionario provincial, convencido de que si a Javier Milei le va mal, habrá una mayoría del electorado dispuesta a votar por un cambio de rumbo. “La gente está, falta representación”, concluye.
En la mirada de muchos dirigentes del Movimiento Derecho al Futuro (MDF), que lidera Kicillof, la disputa con Cristina Kirchner se debe ir diluyendo de manera progresiva y natural, a partir del crecimiento del proyecto presidencial del gobernador. “Este año todos van a empezar a mirar quién le puede ganar a Milei. El electorado espera que Axel lo entusiasme. Si eso no pasa, no es culpa de Cristina”, dice con preocupación un intendente. Cree que después de ganar las elecciones del 7 de septiembre, Kicillof perdió la iniciativa.
En el cristinismo son mucho más críticos con el devenir del gobernador. “Está haciendo todo mal. Se larretizó: se peleó con su conducción y se creyó presidente antes de tiempo”, dice un dirigente muy cercano a la ex presidenta. “El 75% de los votos de Axel son de Cristina. Cualquiera que ella señale le puede ganar una interna”, agrega. Los dirigentes que visitan el departamento de San José 1111 insisten en que el enfrentamiento es responsabilidad de Kicillof. “No podés creer que el camino es pelearte con una mujer que está presa”, le reprochan. Más allá de las tensiones, hay canales abiertos para que el vínculo político se recomponga. El personal es irrecuperable.
En La Plata dicen que el diálogo está cortado porque Cristina no quiere hablar con el gobernador. Advierten que no está en los planes de Kicillof enfrentar a la ex presidenta, pero que tampoco esperarán su permiso para construir hacia 2027. Deslizan que, llegado el caso, la disputa interna podría dirimirse en una PASO. Para eso, aclaran, falta una eternidad.
Viernes, 5 de diciembre de 2025