Bs. As. (30-12-25): Enfrenta una corrida cambiaria que se potencia por temor a un default . Fuerte presión sobre el dólar y se volvieron a disparar las tasas en pesos. Esta semana arranca el nuevo esquema pero el Gobierno no quiere que se dispare antes del pago del servicio de la deuda del 9 de enero. Esta vez no habrá ayuda de Trump y el mercado empieza a sospechar de problemas para juntar los dólares.
Por Fernando Alonso
La administración del presidente Javier Milei y el ministro de Economía Luis Caputo no logra mostrar una hoja de ruta convincente que demuestre sin lugar a dudas las posibilidades ciertas de afrontar el pago del servicio de la deuda el próximo 9 de enero y los mercados volvieron a presionar por una dolarización. El resultado: el Tesoro se vio obligado otra vez a realizar fuertes ventas de divisas para frenar una rápida devaluación del peso.
La presión se transmitió al mercado de pesos donde los inversores buscan fondos para dolarizarse y la tasa de interés para las cauciones a un día que subió a 35% TEA se disparó en el cierre a 140%.
La inusual agresividad del ministro Caputo con las entidades financieras que cumplen con las regulaciones macroprudenciales y controlan el origen legal de los fondos de sus clientes fue interpretada como una expresión de la desesperación por conseguir los dólares que le faltan para cubrir el vencimiento de enero.
La contramarcha del Banco Nación, que publicó y eliminó un tuit inoportuno sobre la disponibilidad a recibir los dólares sin hacer preguntas pese a que la ley de inocencia fiscal aún no fue promulgada y reglamentada, generó mayor tensión en el mercado.
El dólar futuro se acerca al techo de la banda
Se sumó un trascendido publicado por el portal LPO revelando una presión del ministro al gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, para que liquide los 800 millones de dólares que recolectó con la colocación de un bono de deuda en los mercados internacionales y que la provincia tiene 180 días para vender.
Sin una hoja de ruta clara que permita despejar cualquier duda sobre la posibilidad de un default, y en la semana que arranca el nuevo esquema cambiario anunciado por el Banco Central de la República Argentina que implica una aceleración de la devaluación del techo de la banda de flotación, el mercado arrancó la últimas dos jornadas del año presionando por una fuerte dolarización.
Fuertes ventas del Tesoro para contener el precio
A medida que la presión de la demanda impulsó el precio de la divisa aparecieron órdenes de venta que se atribuyeron al Banco Central que opera contra la cuenta del Tesoro de la Nación para contenerlo, por un volumen que se estimó entre 250 y 300 millones de dólares.
La alta volatilidad intradiaria reflejó las intervenciones del Tesoro
Hernán Letcher, director Centro de Economía Política Argentina (CEPA) lo explicó en la red social X: “En el día de hoy se intensificó una dinámica que se repite desde el anuncio del nuevo esquema: el Tesoro compra dólares en bloque para luego vender en respuesta al incremento de la demanda de cobertura cambiaria en MAE (el volumen del día de la fecha ascendió a USD 903 millones).
Letcher explicó lo que el mercado sospecha
“El objetivo implícito es contener la cotización en $1.450 y como consecuencia de la absorción de pesos, las tasas suben. La caución marcó 31,5% TNA promedio en el día de hoy, desde el 21,4% TNA del lunes pasado”, describió.
Letcher además advirtió que “esta sensibilidad frente al movimiento del dólar refuerza la teoría de que la modificación del esquema no respondió a un cambio de parecer frente a la realidad del equipo económico, sino que se hizo, más bien, en respuesta a presiones del FMI y al mal resultado de la licitación del BONAR 2029N, pero que el equipo económico sigue pensando lo mismo: que no necesita acumular dólares”.
“Todo esto se produce, además, cuando el Tesoro aún debe conseguir USD 2.300 millones para hacer frente a los vencimientos del 9 de enero”, concluyó.
Esa percepción es la que está desde la semana pasada instalada en el mercado, que observa al FMI presionando por un plan de acumulación de reservas internacionales alineado con Scott Bessent, el secretario del Tesoro de la administración de Donald Trump.
El 2026 arranca con subas en alquileres, transporte, salud y servicios
El FMI tiene previsto realizar en la segunda quincena de enero o primera de febrero la revisión de las metas semestrales del acuerdo, y obligará al gobierno de Milei a pedir “waiver”, perdón o dispensa, por no haber cumplido las metas de acumulación de reservas, hacer emisión monetaria del BCRA para financiar el Tesoro y estar en dudas si alcanzó el superávit primario.
Sin capacidad de acceder a los mercados voluntarios de deuda (fracasó la emisión local donde solo obtuvo 910 millones de dólares a tasa de 9,47% TEA y el riesgo país impide una colocación internacional) trabado el crédito REPO con bancos comerciales por la exigencia de garantías reales y sin la asistencia del FMI y el Tesoro de Estados Unidos, Caputo usa los pocos dólares que le quedan para intervenir en el mercado en lugar de garantizar el pago de la deuda.
Fuertes ventas del Tesoro para contener el precio
La cuenta del Tesoro en el BCRA tenía un saldo de 1800 millones que si se confirman las operaciones de este lunes debería caer a 1.500 millones, cada vez más lejos de los 4200 millones que necesita el 9 de enero para pagar amortización de capital e intereses de los Bonos Globales (GD, de legislación extranjera) y Bonares (AL, de legislación local)
Sin acceso al mercado, Caputo se enfrenta a una contradicción: usar los dólares del crédito del FMI que están en poder el BCRA o impulsar un “reperfilamiento” del vencimiento del capital, una reestructuración que atún de adhesión voluntaria sería considerada default por las agencias calificadoras del riesgo crediticio.
Martes, 30 de diciembre de 2025