Por Cristian Germán Ramos
Los datos se desprenden de lo declarado en las Cuentas de Inversión de ese período. Vaz Torres envió a su terruño casi el 66 por ciento del presupuesto de su área. En divertimentos se dilapidó más de 20 millones. El Invico construyó casas por el 57 por ciento de lo declarado. Todos los datos son del rubro Obras Realizadas.
Los datos se desprenden de lo declarado en las Cuentas de Inversión de ese período. Vaz Torres envió a su terruño casi el 66 por ciento del presupuesto de su área. En divertimentos se dilapidó más de 20 millones. El Invico construyó casas por el 57 por ciento de lo declarado. Todos los datos son del rubro Obras Realizadas.
Desde el Ministerio de Hacienda y Finanzas se cursó a la localidad de Gobernador Virasoro, de donde es oriundo el Ministrio José Enrique Vaz Torres, $28.113.880,28. Todo en concepto de obra pública. Específicamente, en inspección técnica de la obra desagues pluviales y cloacales, Relleno Sanitario y construcción de red de desagues pluviales y cloacales.
Lo llamativo es que en el rubro obra pública, la cartera económica acusa una ejecución de gastos por $42.777.395,09. Es decir que casi el 66 por ciento de los recursos ejecutados en el rubro “obra pública” dentro del área de Hacienda, se fueron para el terruño de Vaz Torres. Dato curioso.
Después, en el área educativa hay tres ítems que llaman la atención. El primero es el pago de 336 mil pesos para un arreglo de oficina de la dirección de infraestructura en la Capital. Qué tiene que hacer una partida de este tipo en el área educativa. El segundo y tercero, son dos giros presupuestarios a dos escuelas técnicas de las cuales lo único que se detalla es el calificativo. No se especifica número ni nombre del establecimiento. Escuela técnica de Mercedes $232.650,02 y Escuela Técnica de Mocoretá $254.362,53. Total: $487.012,55.
Ahora vamos al sector de Julián Dindart. El Ministerio de Salud Pública de la provincia gastó en total $1.803.980,43. Menos de dos millones de pesos en obra pública en todo el año 2011. Llamativo por lo bajo. Pero no es todo.
El hospital pediátrico Juan Pablo segundo recibió $354.530 para reparar el sistema de refrigeración. Lo llamativo es que en otras partidas, ya del área de la cartera de Obra Pública que conduce Anibal Godoy, el Pediátrico también fue destino de inversión. Esta vez en calidad de Refacción, unos $263.630,85. Y desde el Invico se habría destinado $87.747,83 en obras de reparación al mismo establecimiento. Digo “se habría”, porque figura como “Refacción Hospital de Niños – Capital”. No hay identidad de cuál. Hay un hospital pediátrico y una clínica del niño. No un Hospital de Niños. Raro.
Retomamos. Recorrimos varias áreas hablando del Juan Pablo II, del que según señalan se instaló un split de miles y miles de frigorías, que no funciona y que está totalmente contraindicado para el uso hospitalario. Pero esa harina es de otro costal.
Es turno del compañero Godoy. Anibal Godoy, Ministro de Obras y Servicios Públicos. Aquí creo que vamos a encontrar varios puntos extraños y hasta irrisorios según analizaremos.
Para un mejor entendimiento podemos dividir en tres categorías los rubros. Confort o comodidad de los funcionarios, uno. Divertimento, otro. Y religión el último. Veamos las inversiones y los gastos.
En “Comodidad oficial”, encontramos cosas como refacciones en la Residencias Oficiales (las casas que los funcionarios ocupan por ser tales)1, 5, 9 y 11, y sus veredas, por un monto que asciende a los $2.334.519,72.
Para reparar la fachada –cubierta superior- del Ministerio de Gobierno y refaccionar el Sisper $1.096.269,37. Y aparte figura otro monto de $252.736,06 a título de “Refacción del Ministerio de Gobierno y Justicia” a secas. En suma, para Valdés significó un aporte de $1.349.005,43.
Y atención a esto. Núcleos sanitarios del Ministerio de Hacienda y Finanzas $294.290,94.
Agreguemos que el Ministerio de Producción, Trabajo y Turismo, de Jorge Vara, recibió $402.511,5 en mejoras y reparaciones y una playa de estacionamiento.
No dejemos de observar que en el Poder Legislativo se depositaron $67.771,58 entre construcciones de baños, salas, entrepisos y hasta la reparación del despacho de la senadora Brouchoud.
Para no dejar de lado ningún elemento de este conjunto, nos vamos hasta la rendición de las partidas ejecutadas en Invico y encontramos “Reparación Fuente de Casa de Gobierno – Capital” por $146.206,28 y “Refacción del Patio de Casa de Gobierno” por otros $363.566,17. Entre fuente y patio, $509.772,45. Y sí, se usó dinero destinado a viviendas para este tema. Ya volveremos sobre esto.
En “Comodidad oficial”, entonces, se gastó casi 5 millones de pesos. En concreto $4.957.871,62.
Por otro lado, da impotencia observar que para el Colegio Buena Vista, de Goya, sólo se mandó $496,75. Cuatrocientos noventa y seis pesos con setenta y cinco centavos. Para ejecutar en obras. Quizás se cambió una baldosa o una lamparita.
Pasamos a “Divertimento”. Para entendernos, cosas que si bien son importantes, no estarían primeras en la lista de prioridades de nadie. Cosas importantes, pero que en el sentido común cederían lugar a lo urgente. Vayamos.
Antes de llegar hasta donde estábamos, el área del “compañero” –si supiera Evita- Godoy, pasamos la vista por los números de la repartición de Vara y se notó una partida de $1.037.151,66 para el “Nuevo Zoológico de Paso de la Patria”. ¿Corresponde a este Ministerio? ¿Es el total de lo que se mencionó valdría el emprendimiento? No estamos para despejar esos interrogantes. Por lo pronto, es lo que se halló.
Preguntas que también valdrían, por ejemplo, para tratar de entender los $336.000 ejecutados bajo el rótulo “Construcción de Acuario – Corrientes” o los $89.595,69 que se destinó a la edificación de un “Observatorio de Aves” en el Iberá.
Aníbal Godoy. Llegamos. $12.674.129,63 ejecutados en refacciones, mejoras y otras categorías a distintos clubes. Todos de básquet. Más el Corsódromo. Otros $6.388.608,02.
Es decir $20.525.485 invertidos en infraestructura para la recreación, ocio y divertimento. Cosa que sin las necesidades básicas satisfechas muy difícilmente sea aprovechable.
Como contraste, vemos que para la reparación del Hospital de Salud Mental San Francisco de Asís, se invirtió la magra cifra de $7.877,90. Por dar algún ejemplo.
Desde el mismo sector, para las iglesias, parroquias, capillas y distintos establecimientos religiosos, mayormente católicos –cuando el Estado está obligado a garantizar la libertad de culto- se giró en obras $3.276.482,86. Lo curioso es que la mitad de este presupuesto fue para la Iglesia Cruz de Los Milagros, que para su día festivo aún no estaba inaugurada, pese a haber transcurrido un año del inicio de obras.
La otra realidad, también marcada en las cuentas, muestra cómo el Hogar de Niños “San Francisco” de Santo Tomé, fue objeto de una inversión de $1.255,66. No omití ningún punto ni coma.
Por ahora vemos que hay una fuerte prioridad de la joda, luego sigue el lujo. Tras los excesos viene la culpa (si es que la tienen) y para paliarla nada mejor que comprar el perdón divino, que es ante el cual muchos de ellos juraron al asumir en sus cargos. Entonces queda configurado el podio de prioridades así: Joda-Lujo-Religión (católica).
Ahora pasamos al Invico. Aquí se repiten algunos de estos conceptos en varias oportunidades. Pero, para ahorrarnos amarguras, voy a seguir el concejo de un colega y amigo y vamos a sacar algunas cuentas teniendo como punto de partida el objetivo de la repartición. Viviendas. Veamos el monto ejecutado total, y luego, cuánto correspondió a viviendas. Sabiendo que en la provincia subsiste una demanda flotante de 40 mil familias que no tienen techo.
El Instituto conducido por Bernardo Rodríguez declaró que ejecutó en materia de obras públicas un total de $206.227.853,31. De los cuales sólo se emplearon para construir casas para los correntinos $119.003.899,71. Cuánto representa esto. En términos porcentuales un 57,7 por ciento. Es decir, que $87.223.953,6 fueron a otros destinos como escuela, camino, iluminación, reparación de quipos, etc, pero no a viviendas. Podemos decir entonces que un 42,3 por ciento de los fondos de Invico para obra pública no se emplearon para dar un techo digno a familias correntinas.
La Dirección Provincial de Energía de Corrientes invirtió en infraestructura $27.358.715,69 durante el ejercicio 2011. Eso explica un poco mejor los dolores de cabeza que trajo a Ricardo Colombi su spot publicitario “la cortamos con los cortes”. Lo dramático de la repartición “parissina” reside en que se cursó $127.162,47 para “reparación de veredas de la ciudad”. El ingeniero, aparentemente, sabía desde entonces que para esta época mandaría los vehículos al interior y pretendería sacar las patrullas a atender demandas de usuarios de a pie. Para andar así, nada mejor que veredas buenas.
En síntesis, las categorías que más demandas sociales reciben son las más desatendidas, por lo que se expresa en los números del gobierno. Así, por ejemplo, el Ministerio de Valdés, Gobierno y –hasta hace poco- Justicia solo declaró inversiones en obra pública por $86.283,53. Educación, $72.417.133,82. Nunca llegó a los 90 millones en reparación de escuelas. Y Salud $1.803.980,43.
Mientras tanto, la trilogía Joda-Lujo-Religión se alzó en 2011 con $28.759.839,48. En términos comparativos, casi la mitad de lo destinado a la educación de la ciudadanía.
Cuáles son las prioridades de la gestión Colombi. Esa es la pregunta.
Para finalizar, cabe aclarar que los datos volcados en este informe fueron extraídos de la planilla de Detalles de las Obras Realizadas Durante el Ejercicio Económico 2011 de la Administración Central, Organismos Descentralizados y Empresas del Estado. Las cifras contenidas en esta planilla están corroboradas por el Sistema Integrado de Información Financiera.
Autor: Cristian Ramos
Fuente: http://www.cgpcorrientes.gov.ar/archivos/CtaInv2011.pdft
Jueves, 10 de mayo de 2012