Por Sebastiásn Bravo (El Litoral)
El último candidato a gobernador K no da nombres porque asegura que “Colombi usa a la Justicia para destruir lo que haya”. Mantiene, no obstante, un “interés personal” por postularse. Cargó también contra quienes defienden el empréstito y dijo que “responden con agravios y no desde cuestiones técnicas”. Sostiene que “endeudarse traerá crisis” y que lo quieren para “salir a repartir cosas”.



El próximo gobernador saldrá del Frente para la Victoria”. Con esa sola respuesta, el actual diputado nacional se ahorraría una discusión intermitente en la arena pejotista. Lo piensa un poco más y profundiza su respuesta con la que vuelve a inscribirse en la carrera del 2013, aunque denuncia por maniobras políticas al propio Gobernador. También ratificó su rechazo al préstamo por 750 millones de pesos que solicitó Colombi, pues asegura que es con “fines electorales”.

En una entrevista con El Litoral, Fabián Ríos aseguró que “el nombre lo definirá la opinión pública o tendremos que ver cuál es el razonamiento de la opinión pública el año que viene. Soy enemigo hoy de dar nombres no sólo por mi interés personal sino porque si diéramos nombres de forma anticipada lo vamos a estar sometiendo al escarnio público”.

A pesar de sus aspiraciones personales, reconoce la gestión de Camau Espínola, la cual se distingue por haber generado un “altísimo consenso, tanto en torno a su figura como a la fuerza política que gobierna la Capital”. Y explica que en el interior tenemos localidades con gran nivel de consideraciones en jefes comunales kirchneristas”.

Parte de su resguardo de nombres también tiene que ver con su denuncia en la que asevera que “Ricardo Colombi tiene toda la intención de usar como herramienta al Poder Judicial y la prensa paga para destruir lo que haya. Poner un nombre hoy es exponerlo a ese tipo de cosas. A que lo citen a declarar, a que lo imputen en una causa, a que termine procesado, tal como ocurrió con Mosquera y algún otro periodista con una causa que inició rimbombante, que tuvo tres detenidos y después quedó en la nada. Tal como ocurrió con quien fuera presidente del Partido Nuevo en ese momento. Mucha espuma, mucha bulla, poner preso a un tipo y desde ahí acumular rédito electoral. Utiliza a la Justicia como una herramienta electoral para generar fuerte impacto. Es el mayor cuidado que debe tener hoy el Frente para la Victoria.”

El préstamo

“Las respuestas no son ni demasiado buenas ni demasiado creativas; responden con agravios y no desde cuestiones técnicas lo que ponemos en el escenario”, sostiene Ríos acerca de la declaraciones de quienes defienden el pedido de 750 millones de pesos desde la administración provincial. Acusa, además, que “tienen créditos encubiertos y presupuesto subejecutado”.

“Colombi lleva unos seis años y medio de gobierno y los funcionarios que técnica y políticamente pueden definir una inversión de esta naturaleza llevan diez años y medio en el mismo lugar”. Con esta contextualización, sostiene -con gesto irónico- que es “inentendible” que “a un año y medio de la finalización del gobierno se pretendan tomar decisiones técnicas de inversión para el desarrollo de la provincia”.

También apuntala que “se cansan de decir por todos lados que la coparticipación no crece y está subiendo por encima del 25, 27 por ciento, para las provincias por lo menos”, y por ello cree que “en ese escenario y en una situación económica compleja, sumar una deuda al Estado es inentendible”.

Por encima de cualquier razonamiento hipotético, Ríos acusó que “el sentido del empréstito es buscar un efecto electoral para tomar un fuerte posicionamiento con gran cantidad de recursos fiscales para salir a hacer una campaña electoral” y define que “este no es el destino ni la inversión que yo quiero”.

Su lógica deviene de recordar que “todas las grandes crisis que tuvo esta provincia las tuvo por problemas de deuda que se transformaron en crisis política, en disolución de los partidos políticos; siempre fue así”. Entonces, concluye que “a este crédito hay que pararlo”.

PJ vs UCR

Ríos considera que “hoy es irreconciliable la relación política en términos de construcción. Nosotros planteamos, por ejemplo, que el Banco de Corrientes sea una herramienta de fomento. No tengo nada contra el sector empresarial pero entregarle este recurso a cuatro o cinco empresarios es un error que impedirá que la política crediticia sea expansiva y sea factor de redistribución. Deben negociar con el poder pero no son propietarios del poder”.

En cuanto a la relación intermitente entre Colombi con los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, detalla que “el peronismo, en la provincia, también tuvo una opción de poder mantener una buena relación con el radicalismo en un escenario absolutamente distinto, cuando terminó la intervención federal previa a elecciones que ganó Ricardo Colombi. Era una crisis distinta y no se podía hacer una diferenciación de provincia a construir. Había que reconstruir la situación del Cecacor, de los ingresos públicos, y el escenario de recesión fenomenal que había. Después sí hay que aceitar rumbos”.

“En el caso de la política agropecuaria, que es el punto base del desarrollo industrial en la economía correntina, no se le puede entregar a un sector tan concentrado, como es el sector arrocero, el manejo de estas cuestiones porque generará un sesgo que terminará mal”.

“Hoy, por ejemplo, se está perdiendo de aprovechar ese crédito que tiene aprobado Colombi. Todos los proyectos que se mandaron al Prosap son proyectos de embalse de agua para favorecer al sector arrocero y ese no es el sentido del programa. No lo entendieron porque la política agropecuaria está orientada al sector agroexportador tradicional que no deja valor agregado y que no genera un mayor ritmo de inversión”.



Lunes, 21 de mayo de 2012