En 1947, se sancionó la ley (13.010) que incorporaba a la mujeres (mayores de 18) al plano electoral; podían votar y ser votadas. De esta manera la Argentina pasó a tener entonces Sufragio Universal. El reclamo del derecho al voto femenino surgió a partir de 1907, cuando Alicia Moreau fundó el Comité Pro Sufragio Femenino. El movimiento fue rechazado recurrentemente por la Unión Cívica Radical y los conservadores. Sin embargo recién se logró sancionar la ley luego de que Evita comenzara una campaña abierta por el voto femenino.
El proyecto de ley fue presentado 1 de mayo de 1946, con la vuelta del Gobierno Constitucional. El Senado recién dio media sanción el 21 de agosto de 1946, y recién el 9 de septiembre de 1947 la Cámara de Diputados ratificó la ley (13.010) que establecía la igualdad de derechos políticos entre hombres y mujeres.
A partir de 1919 varios diputados comenzaron a presentar proyectos de ley para instaurar el voto femenino obligatorio. Pero ellos chocaban constantemente contra los mismos prejuicios, que colocaban a la mujer en una situación de reiterada duda con respecto a su capacidad y madurez para hacer uso de ese derecho.
En 1927, en la provincia de San Juan, el entonces gobernador Federico Cantoni sancionó una nueva Carta Orgánica para la provincia que, entre otras novedades, extendía el voto a las mujeres.
Según el nuevo texto, las mujeres no sólo tenían derecho a votar sino también a ser elegidas para desempeñar cargos públicos. En abril de 1928 ellas tuvieron ocasión de estrenar sus libretas cívicas y dieron una sorpresa: votó el 97 por ciento de las inscriptas, frente al 90 por ciento de los varones. Además, una mujer -Emilia Collado- fue elegida intendenta de Calingasta, y otra -Ema Acosta- diputada.
Pero en diciembre de ese año el gobernador Cantón fue depuesto, la Ley fue derogada y las mujeres eliminadas del padrón electoral.
En 1945, desde la Secretaria de Trabajo y Previsión, el entonces coronel Juan Domingo Perón inauguró una política específica dirigida a las mujeres. En ese ámbito creó la División de Trabajo y Asistencia a la Mujer. Se reflotó la cuestión del sufragio femenino. El 26 de julio de 1945, en un acto celebrado en el Congreso, Perón hizo explícito su apoyo a la iniciativa. Se formó entonces la Comisión Pro Sufragio Femenino.
En 1946 Eva Duarte de Perón pasó a presidir esa Comisión, y comenzó a presionar para que se sancionara la ley. Para alcanzar el objetivo emprendió una campaña incesante con los legisladores, con las delegaciones que la visitaban, con las mujeres agrupadas en los centros cívicos, a través de la radio y de la prensa. El mensaje de Evita iba dirigido a todo el universo femenino, y las mujeres lo hicieron suyo y pasaron a desempeñar un papel activo.
Se realizaron mítines, se publicaron manifiestos y grupos de obreras salieron a las calles a pegar carteles reclamando la aprobación de la ley. Centros e instituciones femeninas emitieron declaraciones de adhesión. Evita fue reconocida por las mujeres como su portavoz natural.
El 9 de septiembre de 1947, con los palcos del Congreso repletos de mujeres, se logró la sanción de la Ley Nº 13.010, que se promulgó el 23 de septiembre del mismo año. El 11 de noviembre de 1951, las mujeres argentinas emitieron por primera vez su voto. En esa ocasión votaron 3.816.654 mujeres.
Domingo, 9 de septiembre de 2012