La presidenta Cristina Fernández de Kirchner pidió este martes a los dirigentes sindicales que estén "más preocupados por defender las fuentes de trabajo" y advirtió: "A mí no me corren con amenazas".
"Me gustaría que todos los dirigentes, principalmente los que dicen representar a los trabajadores, estuvieran más preocupados por defender las fuentes de trabajo, que es el gran desafío que tenemos los argentinos en un mundo que se derrumba" expresó hoy la primera mandataria.
De esta manera la presidenta cuestionó la medida de fuerza convocada por la CGT y la CTA opositora. "Hoy no fue una huelga, ni un paro, ni siquiera un piquete" expresó y advirtió: "Hablemos de apriete o amenaza".
La primer mandataria puso como ejemplo de dirigente sindical a su madre, a quien catalogó como "delegada gremial durante 30 años" y expresó: "A ella le tocó convocar a muchas huelgas, pero jamás le tocó obligar a alguien a participar. La libertad de huelga es como todas las libertades".
Acto seguido tomó firme postura respecto de la posición de los gremialistas que llamaron al paro este martes. "A mí no me corren con amenazas", sostuvo y agregó: "Me voy a bancar las que me tenga que bancar".
La Presidenta también afirmó en la primera parte de su discurso que "en este siglo XXI hay muchas formas de dominación, pero hoy ya no vienen en barcos" y advirtió que "no puede haber soberanía nacional si no hay soberanía popular".
"Muchas cosas siguen pasando en Argentina y en el mundo, hemos logrado ganar batallas muy importantes, con marchas y retrocesos, períodos de felicidad, de democracia, de participación y soberanía popular", señaló la jefa de Estado, tras defender la política de "desendeudamiento" de su gobierno.
Estas declaraciones las emitió al encabezar la ceremonia central por el Día de la Soberanía Nacional, en conmemoración del 167 aniversario de la Batalla de la Vuelta de Obligado, en la localidad bonaerense de San Pedro
Miércoles, 21 de noviembre de 2012