“Julio Argentino Roca es una de las grandes figuras nacionales. Fue el primer presidente que gobernó efectivamente sobre todos los argentinos. El que trajo una paz prolongada a la República, evitándole sabiamente una guerra con Chile que los patrioteros y jingoístas de entonces reclamaban a grito airado”, escribe Jorge Enrique Deniri, actual Director del Archivo General de la Provincia de Corrientes.

El funcionario, enaltece a Roca expresando “fue el que desarrolló lo poco que se ha hecho hasta hoy de la vocación oceánica argentina. También el que incorporó de modo efectivo la Patagonia al patrimonio territorial de la Nación, y acabó, definitivamente con un flagelo que consumía sistemáticamente vidas y haciendas: Los malones de la indiada”.

Crítica y denostad a los historiadores que no coinciden con su pensamiento. Soberbio, conservador y derechoso, caratula a éstos, de actuales fabuladores, constructores de mitos. “Pretenden que la Patagonia estaba habitada por ‘pobladores originarios’ que vivían pacíficamente y no molestaban a nadie”, dice.

Se burla de los investigadores e historiadores. Se burla del pueblo patagónico, del pueblo argentino, de forma sarcástica y lamentable escribe, “Roca perpetró contra esas ‘víctimas inocentes’, un ‘genocidio’ imperdonable”. Así, de esta manera se expresa el actual Director del Archivo General de la Provincia de Corrientes.

Deniri se explaya, “Los mapuches no eran ‘originarios’, ni siquiera habían sido los primeros pobladores de la Patagonia. Eran indios corridos de Chile que, perseguidos por los chilenos, habían cruzado a nuestro territorio, cuando éste ya estaba poblado de sobra por los españoles y los criollos”. Trata a los Mapuches de forma peyorativa, en sus escritos. Agrega desfachatadamente, “pero además, estas ‘víctimas inocentes’, lo primero que hicieron cuando se instalaron, fue caer sobre los que sí eran ‘originarios’ y pasarlos a todos a degüello, menos las mujeres, que se reservaron para otros menesteres, y los niños, que fueron convertidos en esclavos”.

Deniri defiende así la mal llamada “Conquista del Desierto” al afirmar que no hubo una matanza de pueblos originarios sino de indios chilenos.

El director, puesto por el radical Ricardo Colombi a cargo del Archivo General de la Provincia de Corrientes, afirma, Julio Roca le dio una solución definitiva al problema gravísimo del indio, que robaba de a cientos de miles las cabezas de ganado, que mataba, saqueaba, incendiaba, violaba y todo lo demás. Que costaba ingentes millonadas de pesos anuales para mantenerlo más o menos quieto, para frenar un poco los malones, y sobre todo para rescatar a las cautivas, que volvían con la tropillita de indiecitos siguiéndolas.

Arrogante y autoritario, profesor y licenciado en Historia, escribe “como sea, y finalmente, nos guste o no nos guste Roca, la Historia no es cuestión de gustos”.

Dice “los historiadores de hoy insultan y agreden a quienes, desde sus tumbas, ya no pueden protegerse ni defender sus ideas”. Pero, el ex teniente primero, Deniri, nada dice que tampoco los pueblos masacrados se pueden defender, ni proteger, ni se pueden defender los compañeros que fueron secuestrados, torturados y desaparecidos por las dictaduras militares que atravesó el pueblo argentino. Especialmente en la última, donde el Teniente participó activamente, todavía se plantean dudas sobre su accionar, el silencio recorre su vida.

En la ciudad de Goya, piden a Deniri que hable, que diga que pasó en tiempos del proceso militar, donde militantes sin juicio previo y sin posibilidad de defensa fueron masacrados por camaradas de armas del actual director del gobierno provincial. Mientras tanto él calla, no se pronuncia, no dice nada de los hechos que sucedieron en la dictadura de Videla. Pero sí defiende a Roca.

Elida Goyeneche de Sobko fue secuestrada por personal conjunto de las fuerzas represivas en la tarde del 12 de enero de 1978 en las instalaciones del Club de pesca “Doña Goya” no lográndose saber desde entonces cual fue su paradero y destino final.

Elida tenía 27 años, era docente y estudiante de Medicina, junto con su esposo Pedro Miguel Sobko, también estudiante de Medicina y desaparecido en Paraná, como miles de jóvenes de nuestro país, abrazaron la militancia política y social, para la construcción de una nueva sociedad sin excluidos.

Capitán retirado del Ejército Argentino, Deniri es caratulado por muchos como un colaborador procesistas, que aun no dio la cara. El pueblo de Corrientes espera su aporte, su pronunciamiento. Así como se pronunció en la defensa de Roca, de la misma manera los correntinos esperan su aporte y pronunciamiento para esclarecer el secuestro y asesinato de los militantes desaparecidos.

Familiares, amigos y compañeros de Elida Goyeneche De Sobko, Abel Arce, Pedro C. Morel, Fulvia Ayala y José Oviedo, también esperan justicia.




Viernes, 4 de enero de 2013