Corrientes (23-8-13): Primero politizaron la justicia, ahora judicializaron la política y así mantienen en vilo al sistema democrático, asaltaron la republica impidiendo el libre ejercicio eleccionario precarizando el proceso a través de argucias legales, acusan vanamente al gobierno federal de intentar la reiteración de mandatos constitucionales mientras acá el atraco a la Ley Fundamental es a la luz del día y a cara descubierta y con la connivencia de una justicia marginal.
Cuidado con traspasar la línea roja de la ilegalidad abriendo más ampliamente las puertas del proceso intervencionista, impedir el libre ejercicio democrático que consolida el sistema republicano es un atentado a la Constitución por cuanto no se cumple con la periodicidad de los mandatos en tiempo y forma, privando a la sociedad de tener pleno conocimiento de los nombres de los candidatos imposibilitando que cada ciudadano pueda estudiar quien es quien previo a emitir su sufragio y por lo tanto la percepción se torna deficiente por falta de información, cuestión que restaría posibilidades a aquellos hombres y mujeres que intentar una legitima renovación dirigencial.
Esto ratifica, sin lugar a dudas, una estratagema de gobiernos de familias para continuar en el poder con el evidente propósito de perpetuarse.
La transversalidad de la década menemista, vacía de ideología y honestidad hasta ahora vigente en Corrientes, junta los peores exponentes, hasta hace poco en las antípodas, en un solo lugar para ahuecar al Estado, espacio por donde drenan cuantiosos recursos de todos en beneficio de un puñado de indecentes.
Viernes, 23 de agosto de 2013