(25-11-20): Ríos de tinta se escribirán, miles de horas de grabaciones se reproducirán, todo lo que se pueda decir ya otro lo habrá dicho, pero será como lo recordemos lo que hará la diferencia, se fue a encontrarse con quien le prestó la mano por un instante y nos alegró la vida con la picardía de aquel grandioso gol de la mano de Dios, quedará por siempre, y será la mejor manera de recordarlo, cada vez que veamos el mejor gol de la historia hecho también en ese partido, por lo que significó hacérselos a los ingles, por la belleza y hasta por el relato por Victor Hugo. Así debemos acordarnos de él, un personaje que supo siempre acordarse de donde vino, que supo plantarse a los más grandes para ponerse siempre del lado del pueblo, del más débil, que hizo conocida a la Argentina hasta en el más recóndito lugar del planeta. Mucho más se puede decir, y seguramente se dirá por años, pero una cosa es segura, al igual que el Papa Francisco, Dios, Diego es también argentino. Gracias por haber sido como fuiste, Hoy te convertiste en mito. Gracias, Gracias!!!





Miércoles, 25 de noviembre de 2020