Bs. As. (27-8-25): Las denuncias en la ANDIS que tiene al clan Menem como principales implicados reactivaron un plan que lleva meses de preparación. Los socios del oficialismo creen que es momento de dejar el cargo a alguien más idóneo. El ministro-candidato que suena como posible reemplazo. BIENVENIDO LUIS PETRI A LA LIBERTAD AVANZA
Por: Tatiana Scorciapino
@Tatiscorciapino
El escándalo sin igual que significó la filtración de los audios del ahora ex titular de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), Diego Spagnuolo, abrió todo un nuevo frente de problemas en el oficialismo. Además de intentar controlar las ofensivas judiciales y hacer malabares con la estrategia discursiva, el Gobierno vuelve a hacer frente a una amenaza latente que tiene a Martín Menem como protagonista, en medio del Karina-Gate.
Según pudo chequear con diferentes fuentes este diario, hay una intención concreta de un sector de los aliados del oficialismo de quitarle la presidencia de la Cámara de Diputados al menor del tándem riojano. Las discrepancias con el heredero del expresidente, que hasta hace un tiempo se expresaban en absoluto hermetismo, empiezan a florecer a la par de la escalada del conflicto que tiene a Karina Milei y Eduardo «Lule» Menem como principales sospechosos y al vicepresidente de La Libertad Avanza como su incendiario defensor mediático.
El contratiempo en la ANDIS iluminó el futuro de varios espacios que, hasta hace dos semanas, estaban dispuestos a exiliarse al ostracismo. Si bien los motivos que impulsan esta contraofensiva interna son mixtos, y varían según las diferentes bancadas involucradas, lo cierto es que, en silencio, comienza a juntarse una mayoría que será complicada de controlar, si es que efectivamente la amenaza se concreta.
Desde hace varios días, comenzaron a proliferar un sinfín de versiones que anticipaban un posible llamado a sesión sorpresa para los próximos días, con el fin de avanzar con el cometido de sacar a Menem. Sin embargo, los referentes involucrados advierten que este movimiento se concretaría recién en diciembre, instancia en la que deben renovarse las autoridades de ambas cámaras. «Llamar a una sesión para sacarles la presidencia es un suicidio político», sintetizaron desde el Congreso a Tiempo, despejando toda posibilidad de avance en el corto plazo.
El fuego amigo de los Menem
Hay, desde hace tiempo, un creciente resquemor entre varios diputados aliados y el sobrino del expresidente Menem, que se extiende mucho más a su mero comportamiento dentro del recinto. Para muchos legisladores, el titular de la cámara y su primo Lule Menem imparten un modus operandi de construcción política, que quedó obsoleto en el mismo instante en que la Cámara electoral dio por cerrada la presentación de listas nacionales.
Pese a salir más airosos de lo que ellos mismos hubiesen esperado, dirigentes que supieron nuclearse en el extinto Juntos por el Cambio ya no pueden ocultar la urticaria que les provoca la desfachatada ejecución del poder que el tándem riojano lleva adelante desde su empoderamiento.
No sólo hay resentimiento por los incumplimientos electorales con importantes gobernadores -que fueron claves a la hora de blindar el primer año legislativo de Javier Milei-, sino que empieza a molestar el mecanismo de «terrorismo interno» -como definió un diputado- que imprimen entre los aliados.
Durante meses, la avalancha que significó la llegada del líder libertario a la gestión nacional se llevó puesto todo a su paso. En ese fervor, reconocen sus protagonistas, los laderos del presidente hicieron uso y abuso de un poder delegado, que sólo quien estaba dispuesto a quedarse afuera se atrevía a enfrentar.
«Hay gente que los dobla en experiencia que tuvo que cerrar la boca para que estos tipos no los caguen en sus provincias«, graficó un importante miembro del recinto a este diario. La imprudencia política llenó gota a gota el vaso de paciencia de muchos referentes, que vieron rebalsar su calma al momento de inscribir los competidores del próximo 26 de octubre.
El control excesivo en las vidas aliadas, sin embargo, se extendería aún más allá del edificio legislativo. Desde hace unos días, en los pasillos del Congreso, se comenta que existiría un relevamiento ejecutado por el círculo que trabaja con Martín y Lule Menem para conocer qué legislador fue invitado a la celebración de los 80 años de un importante diario argentino.
La intención, dicen, sería persuadir a los comensales para que no asistan a la gala del medio con el cual el presidente tiene una disputa descarnada desde hace tiempo. Una jugada más que arriesgada contra quienes entienden a la presidencia como un puesto menor.
La jugada de Mauricio Macri
Con todo este contexto, desde hace tiempo es tema de conversación en las cenas ultrasecretas la posibilidad de sacar a Menem de la presidencia de la Cámara de Diputados. El escándalo por coimas en la ANDIS llegó como anillo al dedo para una dirigencia agotada de ser furgón de cola.
Durante la firma del ya famoso Pacto de Acassuso, Mauricio Macri pidió al entonces candidato a presidente que entrone a Cristian Ritondo en el lugar que luego terminó ocupando el dueño de la empresa Gentech. La ambición del Xeneize, como muchas otras, fueron cortadas de cuajo por el círculo íntimo del libertario, nunca dispuesto a abrazar la idea de cogobierno que el exmandatario aspiraba a concretar.
Este antecedente habilitó una serie de versiones que hablan del Cabezón como posible sucesor. Sin embargo, desde el riñón del hincha del Rojo descartaron por completo esta posibilidad. Además, la inminente llegada de Patricia Bullrich al Senado como presidenta previsional inhabilita de hecho la posibilidad de que el oficialismo esté dispuesto a dejar ambas cámaras en manos ajenas.
En contraposición, el cierre de listas nacionales abrió una ventana interesante para los aliados deseosos de cambio. La postulación y posible ingreso de Luis Petri a la Cámara se volvió un atractivo cotizado entre los distintos dirigentes. El ahora ministro de Defensa y afiliado de La Libertad Avanza no sólo tiene una interesante experiencia legislativa, sino que además fue vicepresidente segundo en épocas de Emilio Monzó, una expertisse interesante en tiempos donde la muñeca política se volvió cemento.
Para un diputado al tanto de estas conversaciones, la elección del mendocino es una salida elegante para Menem, quien sería cambiado por alguien de mayor rango como lo es un ministro, al que hay se debe premiar.
Desde el 22 de octubre de 2023, Luis viene trabajando junto a nosotros, defendiendo con determinación las ideas de la libertad y enfrentando, desde el Ministerio de Defensa, a quienes durante años desprestigiaron a nuestras Fuerzas… pic.twitter.com/UueoX5dQyw
Hay quienes dicen, incluso, que la jugada podría ser avalada por el Gobierno, con la entrega de alguna silla en el Ejecutivo para el riojano, lo que hace sospechar de una jugada maestra entre las bancadas aliadas e importantes despachos de la Rosada. Por ahora, todo seguirá en el terreno de la especulación.
Consultados por Tiempo, desde el círculo del cuarto en la línea sucesoria se limitaron a advertir que estas versiones son meras operaciones oportunistas por el complicado momento que atraviesa el menemismo. En otro sector del oficialismo, en tanto, no descartaron esta posibilidad, aunque insistieron en que harán «todo lo que sea necesario para sostenerlo».
La elección de octubre marcará un antes y un después para la gestión libertaria, que llegará a la fecha con la última gota de sudor. Con el crecimiento del escándalo por corrupción que tiene a la hermana presidencial y a los laderos Menem como principales involucrados y una tambaleante situación económica, Javier Milei está obligado a ejecutar un cambio en su estructura ministerial para oxigenar a un Gobierno que empieza a ser alcanzado por la maldición del tercer año. La salida de Martín Menem podría estar dentro del combo.
Miércoles, 27 de agosto de 2025