Bs. As. (21-9-25): En pánico, Milei busca un blindaje de Trump para cruzar el desierto que lleva a octubre. Los fondos de inversión arrastran al presidente, la oposición copa las calles y el laboratorio del Círculo Rojo ve al gobierno liquidado. La teoría del cerco, en versión libertaria.
Por Diego Genoud
A esta altura, no hay salida virtuosa. Cualquier decisión que tomen los sobrevivientes de La Libertad Avanza, va a traer consecuencias traumáticas. Poner fin a la temporada de dólar barato, prohibir la compra de dólares que se autorizó hace 5 meses, lanzar un Plan Bonex libertario o devaluar como consecuencia de un nuevo salvataje motorizado por Donald Trump, ninguna de las opciones que Luis Caputo le ofrece a Javier Milei garantiza un camino de estabilidad hacia el 26 de octubre. “La crisis tiene dinámica propia, no la maneja nadie”, dice un actor estable del poder, insospechado de kirchnerista, que compró pochoclos a lo Albistur.
Milei dinamitó su horizonte y todo es día a día. La recesión avanza y el Gobierno, que está con la lengua afuera, perdió lo que vendía como sus principales activos. La estabilidad quedó sepultada bajo el triple retorno del riesgo país, la brecha cambiaria y la suba de precios. Si la consultora Anker sigue quemando reservas al ritmo del viernes último, en las 24 ruedas de mercado que le quedan va a rematar más de 16 mil millones de dólares, que no son suyos.
Santiago Bausili, el socio de aventuras de Caputo, le encargó la quema acelerada de reservas al gerente general del Banco Central, Agustín Torcassi, un economista que entró al banco justo después del estallido de 2001 y tiene su expertise como mesadinerista. Caputo apretó el botón rojo cuando prometió vender hasta el último dólar. Si los ahorristas locales entendieron lo mismo que los grandes fondos de Wall Street, el retiro acelerado de los depósitos en dólares sería un hecho. “La ofensiva contra el Gobierno es salvaje, cuando los mercados entran en pánico es muy difícil controlar la situación”, dicen en el segundo anillo de una extrema derecha devaluada a la esfera del ridículo.
Caputo, el adicto a la deuda que volvió del ostracismo para hacer otra vez lo mismo, dejó de reírse. Entre los analistas del mercado dicen que el ex jefe de trading de JP Morgan vive un deja vu: empezó a sentirse intranquilo cuando sale a la calle y desiste de asistir a algunas rees.
Milei y los síntomas de la desesperación
Milei sueña con que Trump le autorice el martes que viene en Nueva York un blindaje inmediato y a su alrededor se aferran a una máxima. Dicen que Estados Unidos no lo va a dejar caer. En Wall Street, los ejecutivos de los principales bancos de inversión contradicen a Scott Bessent, el asesor financiero de Soros, y deslizan con escepticismo: “No soltarle la mano es una cosa. Darle guita del pagador del plomero americano para que la queme Caputo es otro tema”. El presidente argentino tiene a su favor que Trump actúa de acuerdo a su antojo, pero tiene el tiempo en contra. Si el martes no hay un anuncio concreto, la expectativa que generó Milei en los mercados se puede convertir en un bumeran. Si el préstamo llega, la pregunta es a cambio de qué.
El 7S liquidó al fenómeno barrial y el Gobierno reaccionó apenas con un presupuesto que hace explícita la desconexión del presidente y su séquito con la realidad. La victoria de Fuerza Patria confirmó la fortaleza del peronismo y le dio aire al sueño presidencial de Axel Kicillof, pero sobre todo exhibió el derrumbe del apoyo a Milei y el frente de la derecha que incluía a los residuos del macrismo. La gigantesca movilización nacional del miércoles 17 mostró la confluencia de la oposición histórica con ex votantes del oficialismo que están entre los damnificados del plan Milei. El presidente dejó un océano de perdedores y los unió a todos en su contra. A eso, se suma la súbita rebeldía de los gobernadores y la agonía del colaboracionismo. Si Milei no cede acciones de su Gobierno al poder estable que reclaman cambios urgentes, esas mismas fuerzas van a conspirar en su contra de la mañana hasta la noche.
Por el momento, la única apuesta política del ex panelista es superar el desierto de 5 semanas que le queda por delante y rezar para que la sociedad antiperonista lo salve, guiada por el espanto que le provoca el regreso del kirchnerismo en alguna de sus formas.Mientras el Gobierno del ajuste salvaje y la no acumulación de reservas le hace pagar a los argentinos de bien el costo de la improvisación atada a la deuda como único recurso, los mileistas de Javier culpan de casi todo a Karina. La hermana presidencial, dicen, maneja al presidente como a un títere y en lo único que no se mete es en la economía.
Es una operación que maquilla de humanidad a Santiago Caputo y al mismo tiempo desliga la crisis del Gobierno de su rumbo económico, la piedra basal de la venganza de clase que Milei vino a ejecutar. Se critican las coimas y las comas, la corrupción y los modos, la opción de la gran hermana por la pasta base del menemismo. El plan de exterminio masivo de Milei, sugieren, necesitaba mayores consensos.
El jueves a la tarde, cuando Milei finalizó su catarsis en Olivos ante un grupo de influencers, los canales de televisión que propagan la interna del gobierno protagonizaron un show involuntario. Entre las 6 y la 7 y media de la tarde, Lule Menem viajó a la estratosfera y volvió para ocupar el lugar de siempre. El ala antiKarina decía que lo habían castigado por su fracaso en la doble tarea de armador y recaudador, pero el karinismo se impuso una vez más con la consigna de que el riojano es intocable.
Un empresario oficialista que habló con Milei después del cataclismo del 7 de septiembre dice que el presidente rechaza en forma rotunda la posibilidad de liquidar las bandas y dejar que el dólar flote. Su argumento es que no quiere exponer a la sociedad al estrés de la volatilidad extrema. El empresario está entre los que cuestionan al gabinete zombie de Milei y está convencido de que, al día siguiente de la paliza bonaerense, todos deberían haber presentado su renuncia.
En el universo ínfimo de los que lo defienden, la mayoría promueve la teoría del cerco y le conceden a Milei la presunción de inocencia. Lo sintomático es que esa misma gente tiene juicios lapidarios sobre el presidente. “Subestima el efecto de lo político sobre lo económico o vive en Narnia”, dice un economista de diálogo con el ex panelista. “No tiene muchos amigos: tiene bufones”, agrega.
Lo que tantas veces Milei esgrimió en su favor, que no venía a durar sino a cambiar las cosas, ahora se clava como una daga en su contra. El presidente es impredecible y los que lo tratan o conocen admiten que tiene el ego muy dañado y eso puede derivar en un problema serio.
El laboratorio del Circulo Rojo
Al cierre de una semana catastrófica, Milei eligió la alfombra roja que le puso Manuel Tagle en la Bolsa de Comercio de Córdoba para apuntar de entrada contra Juan Schiaretti, uno de los nombres a los que el Gobierno ve detrás de un intento desestabilizador. Schiaretti estaba en su provincia, cuando el teléfono empezó a sonarle. Su ascendencia sobre el sector empresario es alta y maneja la Fundación Mediterránea a través de Osvaldo Giordano, el ex titular de la Anses que echaron los Milei. A su alrededor, en un espacio que conecta a los gobernadores de Provincias Unidas con una facción del establishment, empezaron a descorchar. Agradecen la centralidad que les dio Milei en un momento de resonancias dosmiluneras.
Con el cordobesismo como eje, el peronismo del medio parió en 2025 su enésima marca electoral y en el laboratorio del centro están convencidos de que, esta vez, el sentido de la oportunidad no falló. El ex gobernador de Córdoba compite contra La Libertad Avanza y se prepara para llegar a la Cámara de Diputados. “En la política y en el Círculo Rojo, el Gobierno está game over”, dice un dirigente que puso en pausa la campaña electoral y se alinea con los gobernadores del medio.
La posibilidad de que Milei estalle y se tenga que ir antes de tiempo se menciona de un arco al otro de la política. La debilidad se huele en el aire. Los mismos que dicen que el presidente debe terminar su mandato analizan variantes para un día después que contemplan muy cerca. Victoria Villarruel, la antigua coordinadora de visitas de Videla, debe hacer horas extras si pretende competir con los tiburones del poder permanente.
Los promotores de Schiaretti como el nuevo Duhalde dicen que tiene diálogo con todos los sectores del arco político y el poder económico. Más todavía, mencionan un dato personal a modo de garantía. Por su edad, el Gringo no haría más que completar el mandato de Milei y no volvería a ser candidato en 2027.
El otro nombre que desde hace una década cotiza bien en la bolsa de los dueños es el de Miguel Angel Pichetto. El diputado abandonó los eufemismos hace rato y está entre los que ven al Gobierno camino al abismo. En los últimos días, Pichetto habló con empresarios que se manifestaron muy preocupados por la deriva del experimento de extrema derecha. El ex jefe de senadores del PJ, que terminó como compañero de fórmula de Macri en 2019, intuye que el Gobierno está liquidado y de salida. En su visión, no hay posibilidad de que Estados Unidos le entregue un préstamo directo a Milei. La última vez que el Tesoro autorizó un Fondo de Estabilización Cambiaria fue durante el tequila y porque la crisis afectaba a intereses estadounidenses que operaban en México, repite.
Pichetto dice que la fragilidad se agravó porque el Gobierno no reaccionó después de la derrota en provincia y se regaló en la sesión del Congreso. Así, quedó expuesta la debilidad política que profundizó la histeria en los mercados. El ex senador precipitó la paliza al oficialismo en la sesión del miércoles. Fue el primero en hablar para acortar los plazos que se habían acordado en Labor Parlamentaria y votar directamente y sin oradores el rechazo a los vetos de Milei. Uno de los miembros de su bloque fue a hablar con Fuerza Patria para explicar los motivos del trámite abreviado: evitar que la tensión escale con la manifestación en las puertas del Congreso y quitarle tiempo al Gobierno para que tiente a los dudosos con la mochila de Kueider. Candidato a Frank Underwood argentino, Pichetto predica desde hace mucho por una mesa de unidad nacional, un sueño postergado que La Libertad Avanza volvió verosímil en dos años de desgobierno.
A 100 días de su detención, Cristina Fernández de Kirchner envía señales desde San José 1111. Junto con la crítica a la banda del carry trade y los endeudadores seriales, la ex presidenta le dice a sus leales que no convaliden ningún intento desestabilizador. No quiere que el peronismo quede asociado al golpe que denuncia Milei y pide que quede claro que es una jugada de una facción del mismo establishment que llevó al ex panelista a la Rosada. Algo similar deslizan cerca de Kicillof, que en las próximas horas anuncia una visita a CFK.
En el Gobierno ya no hablan de las reformas que van a aprobar después de octubre. Ahora solo ruegan llegar a la elección y calculan cuántos legisladores necesitan para evitar el juicio político en el Congreso a partir de diciembre.
El viernes, antes de darle la palabra a Milei en Córdoba, el liberal Tagle le agradeció a su hermana Karina por haber hecho posible la presencia del presidente y confirmó todas las sospechas. El presidente apareció una vez más desligado de la realidad y relató la historia según Hayek como si todavía fuera un predicador en ascenso.
Cosplayer de Panic show, el presidente ahora se declara víctima del pánico político. Pero logró poner de acuerdo al 95% de los economistas. Desde su ex asesor Carlos Rodriguez hasta los economistas del centro CEPA, todos plantean que el esquema de Milei entró en colapso. Carlos Melconian dice que se rifaron 17 mil millones de dólares en los 4 meses que pasaron desde que se habilitó otra vez la compra de dólares para particulares. Es casi el total de lo que el FMI autorizó como salvataje para la ultraderecha argentina.
Para casi todos, el mandato electoral de no devaluar se estrelló con la realidad. Marina Dal Poggetto dice que cada dólar que use el BCRA para defender la paridad cambiaria es un bumerán para Milei: menos dólares para pagarle a los gigantes de Wall Street y menos grados de libertad para el día después de las elecciones. El último informe de Suramericana Visión, la consultora de Martin Guzman, lo resume en una frase. “Cuantas más reservas se utilicen antes de los comicios, mayor será la devaluación posterior”. Hernan Lacunza dice exactamente lo mismo. Para el último ministro de Economía de Macri, el Presupuesto 2026 es ilusionismo macroeconómico, con crecimiento optimista y tipo de cambio irreal. Lacunza detalla el campo minado que le espera a Milei en 2026: tiene que pagar en dólares 18.000 mil millones de dólares en total y 128 billones de pesos (11,2% del PBI). El show de Milei ya no hace reír a nadie.
Domingo, 21 de septiembre de 2025