Bs. As. (10-10-25): Scott Bessent anunció un swap multimillonario sin detallar condiciones ni contraprestación, salvo el compromiso de "alejarse de China". Sospechas de maniobras en favor de la fuga de fondos especulativos, como en 2018
Por Federico Kucher
El gobierno de Estados Unidos volvió a meterse de lleno en la economía argentina. El secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent, confirmó este jueves que intervino en el mercado de cambios local mediante la compra directa de pesos y que cerró un acuerdo de swap con el Banco Central por 20.000 millones de dólares. El anuncio fue celebrado por el presidente Javier Milei y su ministro de Economía, Luis Caputo, como una señal de respaldo pleno a su programa económico, pero en la práctica refleja un nivel de subordinación con Trump y la potencia occidental que no tiene precedentes.
En los hechos, el gobierno argentino le cedió el manejo de la política económica a la administración Trump, en la persona de su secretario del Tesoro, quien este jueves echó mano a un recurso excepcional como una intervención directo en un mercado doméstico de otro país yendo al rescate de su moneda. Sin embargo, hubo fuertes versiones en medios estadounidenses con una interpretación de los hechos en un sentido mucho más delicado: concretamente, se señaló que la maniobra de salvataje fue consensuada entre los gobiernos de Trump y Milei para "financiar" la salida del país de los capitales especulativos que habían quedado "enganchados" con bonos de la deuda pública en dólares.
Si así fuera, se trataría de una operación de muy corto plazo, abriendo una ventana por pocas semanas para permitir la fuga de los capitales de esos fondos, y luego se reproduciría el cuadro de crisis, pero agravado. Un proceso no muy diferente al que padeció Argentina con el crédito del FMI al gobierno de Mauricio Macri en 2018, con el mismo actor principal que el del actual episodio: Luis Caputo.
Los inversores hace días que venían esperando una acción concreta de Estados Unidos y las declaraciones de Bessent restablecieron por un rato la confianza en el mercado. Subieron fuerte los bonos y las acciones, al mismo tiempo que se interrumpió la tensión cambiaria que se había acelerado en los últimos días. Se trata de la misma reacción que los inversores habían tenido semanas atrás y que rápidamente se convirtieron en más dudas que certezas.
La maniobra de Estados Unidos con la Argentina sigue sin despejar los interrogantes para los próximos meses. La Argentina vuelve a depender de la asistencia de Washington para evitar una devaluación, o entrar en una crisis en espiral. Pero las condiciones de ese respaldo todavía no fueron explicadas ni parece que vayan a transparentarse. La geopolítica aparece como el principal argumento para explicar este salvavidas financiero, aunque empiezan a escucharse otros catalizadores de peso, que se vinculan exclusivamente al mundo financiero. De un modo u otro, está claro que Argentina terminará asumiendo el costo de la maniobra, aunque el gobierno niegue que se trate de un aumento de la deuda (para evitar, así, tener que pasar por el Congreso).
El New York Times publicó un artículo que alimentó la polémica. El diario neoyorquino planteó que el verdadero fin del rescate argentino podría no ser estabilizar la economía, sino ayudar a los grandes fondos de inversión que se encuentran atrapados por su tenencia de bonos soberanos.
Según el diario neoyorquino, entre los posibles beneficiarios del rescate de Estados Unidos estarían los fondos BlackRock, Fidelity, Pimco y ex colegas de Bessent en Wall Street, como Stanley Druckenmiller y Robert Citrone. Todos ellos tienen inversiones grandes en deuda argentina y occidental, e iban a camino a registrar pérdidas impactantes.
Todo dado vuelta
El ruido y los rumores sobre el verdadero motor de la intervención de Estados Unidos seguirá creciendo en los próximos días, al mismo tiempo que se dispararán a lo largo del fin de semana las preguntas sobre lo que realmente ocurrió este jueves en el mercado de cambios y cómo continuará hacia adelante el rol de Bessent en la política cambiaria.
El Tesoro de Estados Unidos llevó a la práctica una maniobra inédita, en la cual salió a comprar pesos en el mercado de cambios. Para cualquier economista resulta una idea que desafía la intuición. Se puede repetir una y otra vez, pero igualmente sigue pareciendo una broma. Parafraseando a Giuliano da Empoli, el ejemplo claro que todo está invertido y es un carnaval.
La situación llevó incluso a idas y vueltas insólitas en las redes sociales, donde un profesor que suele escribir de macroeconomía en los medios de comunicación festejó los anuncios de la jornada con la siguiente frase: “El toto Caputo le vendió pesos al Tesoro norteamericano. Cierren el estadio”. Y quien le respondió fue el propio Caputo, con un “Gracias!!!! Argentina”.
Sin embargo, más allá de los festejos en el gobierno, no es claro cómo seguirá la estrategia de intervención de Estados Unidos. Las preguntas son evidentes. ¿Se sostendrá hasta las elecciones? ¿Se mantendrá después? ¿Qué hizo Estados Unidos con los pesos que compró durante esta jornada y que hará con los pesos en el caso que siga comprando? ¿Se comprarán bonos?
El misterio de las bandas cambiarias
En su primer anuncio del swap y de la intervención en el mercado de cambios, Bessent dejó trascender que veía con buenos ojos el esquema de bandas cambiarias que el gobierno buscó sostener en los últimos meses. Sin embargo, en una entrevista a última hora, el secretario del Tesoro norteamericano volvió a sembrar dudas sobre lo que planea a corto y mediano plazo.
Cuando le consultaron por el rescate para la Argentina, el funcionario de Trump dijo que no estaba poniendo plata directamente en la Argentina y que simplemente estaba haciendo un buen negocio. Estaba comprando pesos baratos y los iba a vender caros, en un país que luego de las elecciones tendría margen para una apreciación del tipo de cambio. Si bien Bessent se jactó de ser un inversor con 40 años de experiencia y muchísimo conocimiento en el mercado de divisas, no parece tener dimensión de lo que implica decirles a los argentinos que el dólar bajará de precio.
"Milei se comprometió a sacar a China de la Argentina"
Lo único que quedó realmente claro de sus palabras de última hora es que para el país esta ayuda de última hora no será gratuita. Detrás hay condiciones y una estrategia de subordinación. “La Argentina es un referente en América Latina. El presidente Milei ha hecho lo correcto. Es un gran aliado para Estados Unidos. Vendrá al Despacho Oval el próximo martes y tiene el compromiso de sacar a China de la Argentina. Un riesgo para evitar es que el país sea otra Venezuela”, cerró Bessent.
En el gobierno buscan pasar por alto estos mensajes, y se concentraron en mostrarse eufóricos por los anuncios del Tesoro norteamericano. El presidente Milei empezó por endulzar a Caputo. "Lejos el mejor ministro de economía de toda la historia argentina!!!". Para continuar con agradecimientos al presidente de Estados Unidos y a su secretario del Tesoro. "Gracias Bessent por su firme apoyo a Argentina y gracias al presidente Trump por su visión y liderazgo contundente". Pese a que festeja los anuncios, el resultado es que el gobierno perdió toda capacidad de acción y depende incondicionalmente de las decisiones que se tomen en Washington.
Viernes, 10 de octubre de 2025