Bs. As. (27-6-25): Se hizo una movilización con antorchas al Palacio Pizzurno para denunciar el ajuste de Pettovello y Torrendell. Se viene la tercera marcha federal y sigue el plan de lucha. Nueve meses después, las luces de las velas iluminaron el frente del Palacio Pizzurno. Al igual que en octubre del 2024, la comunidad universitaria se movilizó desde la Plaza Houssay hasta la sede de la Secretaría de Educación para llevar los mismos reclamos que entonces: el fin del ajuste sobre la educación superior.
Por Celeste del Bianco
Un ajuste que este año es más pronunciado y que está despoblando las casas de altos estudios, no solo por los docentes que renuncian ante sueldos irrisorios sino también por estudiantes que no pueden sostener la cursada. Esta fue solo una de las acciones enmarcadas en el plan de lucha que diagramó el Frente Universitario –conformado por rectorados, estudiantes y gremios– en todo el país para pedir la aprobación de la Ley de Financiamiento. Hubo actos y clases públicas y las antorchas se encendieron en distintas universidades, como en la de Cuyo, La Plata y Tres de Febrero, entre otras. A lo que también se sumó el inicio de la campaña ´Un millón de firmas por la universidad pública´ para pedirle al Congreso que trate la ley. Todos los sectores coinciden en que la manifestación de ayer es el germen de la tercera marcha federal, que se planea para el segundo semestre. “No sabemos si con este presupuesto podemos llegar a fin de año con todas las actividades”, indicaron y reclamaron la apertura de la paritaria. Además, denunciaron la destrucción del sistema científico y la paralización de las becas.
El pueblo universitario resiste y no baja las banderas. Ayer, los gremios que integran el Frente Sindical iniciaron un paro de 48 horas y un plan de lucha en todo el país. Son días movidos en el sector, por la mañana hubo un abrazo al Hospital de Clínicas (ver aparte) y por la tarde la marcha de las antorchas, convocada por Conadu, Conadu Histórica, Fagdut, CTERA y estudiantes. “Con este paso empezamos a trabajar por una tercera marcha federal universitaria para el segundo semestre del año”, le dijo a Página/12 Carlos De Feo, secretario general de Conadu, y agregó que el acatamiento al paro fue alto en la primera jornada. Además, explicó el difícil momento que atraviesan docentes y no docentes: “Se estima que alrededor del 10 por ciento ha dejado la universidad. Si uno ve los salarios de un docente que cobra 200.000 pesos por mes para dar tres o cuatro clases semanales para 400 alumnos (que implica preparar clases y corregir parciales)... y bueno, si tienen un auto en buen estado se van a trabajar a Uber. Eso está pasando”, dijo el dirigente.
Hay un dato alarmante y que es solo una muestra de lo que sucede en las 67 universidades públicas argentinas: más de 200 docentes de la Universidad Nacional de Rosario abandonaron sus cargos en el último año, se trata del 5 por ciento del total. Algo similar pasó en la Universidad Nacional del Litoral, donde desde que asumió el gobierno de Javier Milei renunciaron 151 profesores y auxiliares y 26 solicitaron licencia. “Hace exactamente un año, Sandra Pettovello nos dijo bien claro que en ese momento estábamos perdiendo un 40 por ciento contra la inflación y que si en una semana no conseguía ese dinero, que saliéramos a la calle. Hoy estamos un 91 por ciento abajo en los salarios y esa ministra y este gobierno lo único que hacen es ajustar por orden del Fondo Monetario Internacional”, dijo el secretario de Políticas Universitarias de la Unión de Trabajadores de la Educación, Marcelo Creta.
La marcha, que partió desde la Plaza Houssay y recorrió la calle Paraguay hasta llegar a la sede de la secretaría de Educación, en Rodríguez Peña, finalizó con un acto en un escenario móvil. “El salario de la docencia universitaria y pre-universitaria hoy es escandaloso. Acá estamos para decirle a estos funcionarios que no funcionan, que necesitamos paritarias ya”, dijo la secretaria general de la Conadu Histórica, Francisca “Paquita” Staiti, frente a cientos de personas que llevaban antorchas o velas en recipientes improvisados. En diálogo con este diario, la referente gremial resaltó el carácter federal de las medidas para presionar al Congreso para que los diputados habiliten el quórum en la sesión especial del 2 de julio, de manera de emplazar a las comisiones de Educación y Presupuesto y Hacienda para que la ley pueda tener dictamen favorable. “La federalización tiene que ver con la necesidad de que los legisladores, las legisladoras y los gobernadores acompañen la ley. Además, para que se ponga sobre la mesa qué van a hacer frente a un veto. Si van a seguir siendo los 87 héroes que comen un asado con Milei o si realmente van a apoyar y van a acompañar”, afirmó.
La ley, que fue presentada en mayo después de una redacción conjunta del Frente Universitario, establece una asignación específica y automática de fondos originados en la coparticipación federal hasta llegar progresivamente al 1,5 por ciento del PBI en 2031. Sería una forma de otorgar previsibilidad y garantizar el funcionamiento de las casas de altos estudios que vienen sin presupuesto desde que LLA está en el poder. Un informe de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), reveló que el presupuesto universitario es el más bajo desde 2006 y la inversión por estudiante es la menor desde 2005. “Este año, la situación se ha agravado, es mucho más profunda. Hasta la fecha no hubo una sola negociación paritaria, a pesar de lo que se ha anunciado”, le dijo a Página/12 Ricardo Petraglia, secretario general del sindicato de los docentes de la Universidad Nacional de Avellaneda.
Por su parte, el secretario de la Federación Universitaria Argentina (FUA), Tomás Battaglino, dijo que con el presupuesto actual no saben si pueden finalizar el ciclo lectivo. “No sabemos si podemos llegar a fin de año con las actividades que se hacen en las universidades. Con las partidas reducidas no sabemos si llegamos con todo, que no es solo dar clase, es la investigación científica, es la extensión”, anticipó a este diario.
Las antorchas no fueron solo en la Ciudad de Buenos Aires, sino que se vieron en muchas otras universidades. “Se está replicando en varias regionales del país, donde los compañeros y compañeras están haciendo sus respectivas marchas con la consigna: ´Prendete a defender la educación, la universidad pública´”, indicó Laura Carboni, secretaria general de AGD UBA. Y agregó: “Nos organizamos ante este gobierno que nos quiere enterrar, que lo que hace es intentar cerrar la universidad pública”.
Anoche, las críticas no fueron solo para Pettovello sino también para el secretario de Educación, Carlos Torrendell, y el subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, que no ofrecen respuesta a la grave situación salarial y de funcionamiento. “En nuestra universidad, el único producto de limpieza que se está comprando es lavandina. Ni hablar de los equipos de investigación. Alguien que ingresa a la práctica docente, o sea, que tiene una dedicación simple sin antigüedad tiene un salario de bolsillo de 207 mil pesos. Entonces hay un montón de gente que tiene que dejar de ir y otro que ni siquiera empieza, se van perdiendo los recursos humanos. Todo eso, ese deterioro ya está hecho y se va a notar bien dentro de algunos años”, agregó Petraglia.
Los datos analizados por ACIJ muestran que en términos reales, el presupuesto para 2025 es un 9 por ciento inferior al del año pasado y acumula una caída del 33 por ciento desde 2023. “Si bien el Poder Ejecutivo realizó recientemente un aumento del 29 por ciento a través del decreto 425/25, los recursos asignados en 2025 para el Programa de Desarrollo de la Educación Superior se ubican en su nivel más bajo en casi dos décadas”, indicaron desde la asociación.
Otro de los grandes reclamos de la marcha de las antorchas fue el de las becas Progresar y Manuel Belgrano, que no solo no actualizaron sus montos sino que ahora también el gobierno de Milei recrudeció los requisitos para obtenerla o renovarla. “En nuestra universidad no conozco a nadie al que se la hayan otorgado este año”, indicó Chiara de Villaflor, presidenta del Centro de Estudiantes de Cultura, Artes y Comunicación de la Undav. “Directamente no las aprobaron porque los requisitos triplican lo que se pedía antes, cosas que ningún estudiante normal podría cumplir. Por ejemplo, tener el 50 por ciento de las materias aprobadas del año del plan de estudios. Y hablamos de 35.000 pesos”, explicó. Además, Gonzalo Suárez, presidente de la federación estudiantil dijo que tampoco existe “una posibilidad de reclamar o de pedir que revean la situación. No hay respuesta, hay poca información”.
“La universidad está viva a pesar de que la quieren muerta”, dijo Staiti al cierre de la marcha, de la que después algunas columnas se acercaron a San José 1111 para acompañar a Cristina Kirchner, que salió a saludar desde el balcón después de varios días de no hacerlo.”En este contexto es sumamente importante defender a Cristina para seguir defendiendo la educación porque fue ella la que creó 17 universidades nacionales, quien financió las becas Progresar, quien dio las computadoras de Conectar Igualdad. Eso nos dio la posibilidad de tener futuro. Así que para nosotros también es muy importante defenderla a ella contra la proscripción”, sostuvo Julia Benito, presidenta del Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA.
Al igual que el año pasado, la comunidad universitaria resiste en las calles el embate de ultraderecha. Por estos días, no importa el frío del invierno, el calor de las antorchas se expande por las calle en defensa de la educación pública.
Viernes, 27 de junio de 2025