Por Carlos Pérego
En una nueva pirueta de las que nos tiene acostumbrado el mandadero de Ricardo Colombi, el senador Flinta, asegura ahora que el radicalismo estudia la unificación de las elecciones, cuando hace poco más de un mes se explayaba sobre los beneficios de votar en forma separada las provinciales de las nacionales. Es evidente que el efecto Catamarca, una provincia similar en sus características políticas a Corrientes, y la unificación del peronismo, independientemente de la intromisión radical en la interna, complican sobre manera el futuro del ricardismo en las legislativas venideras.


Sin sangre en la cara el presidente de la UCR manifestaba en una radio capitalina “Nosotros siempre hemos trabajado pensando en octubre y eso seguirá así a menos que sucedan acontecimientos que aconsejen hacer otra cosa”, cuando en realidad desde el gobierno siempre se especuló con desdoblar las elecciones a fin de no sufrir el arrastre de las nacionales que lo puedan perjudicar, pero hoy y a la vista de encuestas que no le cierran, la imposibilidad de contar con la pata peronista encarnada por el tanden Karlen – Godoy y con la similitud del gobierno catamarqueño con el correntino, hasta en el hecho de buscar culpas ajenas para justificar sus incapacidades, estaría llevando a Ricardo Colombi a pensar en la unificación electoral, abonando la idea de negociar con el gobierno nacional.

El radicalismo correntino, muy lejos de cumplir la máxima característica de los hombres de Alem, “que se quiebre pero que no se doble” se asemeja cada vez más a una flexible vara de mimbre, habida cuenta las idas y venidas y la constante indefinición de sus posiciones, como la actual, en una clara muestra de inseguridad política debido justamente al distanciamiento de la gente y la realidad provincial, situación que por cierto complica el resultado oficialista en las parlamentarias provinciales en donde pone en juego la mayoría de las bancas propias y aliadas que se eligen, lo que de hecho le sacará sin dudas la mayoría a ECO.

Definitivamente Ricardo Colombi se asemeja cada vez más a aquel personaje de Carlitos Bala “el indeciso”, el cual no acertaba a tomar ninguna decisión, hoy el síndrome Catamarca, encuestas que no le dan, un panorama gremial y social complicado, un peronismo en alza y cada vez más consolidado, a pesar de la intromisión ricardista en la interna, lo llevan a desdecirse constantemente y a sus voceros seguir abonando la incertidumbre en la comunidad.

Finalmente Ricardo Colombi unificará las elecciones a fin de no tener que soportar dos derrotas electorales consecutivas y argumentar la misma con la excusa del arrastre de la presidenta Cristina Kirchner, siguiendo con la costumbre de encontrar culpas ajenas para justificar incapacidades propios.


Miércoles, 16 de marzo de 2011