Renzo, el pequeño que está internado en el Hospital Garraham esperando por un trasplante de corazón, sigue grave tras recuperarse de una crisis que tuvo el viernes. Desde Buenos Aires, su abuelo Jorge Ramos, comentó que “su corazoncito está muy agotado, pero él pone toda la fuerza y la voluntad. Los médicos no pueden creer la fuerza que tiene Renzo”. “Sabemos que es difícil… pero el corazoncito tiene que llegar”, agregó Jorge.

“El viernes se pudo evitar una crisis. Pasamos un gran susto. Renzo nos empieza a acostumbrar a esto”, manifestó Jorge Ramos, quien volvió a pedir por la solidaridad de la gente: “a Renzo le va a dar la vida. Necesitamos un corazoncito. Quienes tengan que sufrir una pérdida tan dura, deben saber que ellos tienen la posibilidad de que nuestro Renzo siga viviendo”.

“Su corazoncito está muy agotado. El viernes comenzó a desvanecerse, y lo trajimos urgente. Estaba jugando, y empezó a hacer señas, y dio a entender que quería venir al médico. Está en un sector de emergencia, y ya se analizó la posibilidad de conectarlo a un corazón artificial, pero gracias a Dios eso se descartó, porque si se le conectaba le restaba posibilidad de éxito a un trasplante”, explicó Ramos.

“Renzo la pelea latido a latido. Sabemos que es complicado, pero la sigue peleando… seguimos esperando y tenemos toda la esperanza. Quien sufra una pérdida debe saber que brindando esa actitud de vida le dan todo a Renzo”, agregó.

Lunes, 8 de octubre de 2012