Por Zapukay
Como todo argentino, lo que sucedió ayer en nuestra Patria, me llenó de zozobra, nunca más pensé ver lo que se vio en las pantallas de televisión, argentinos contra argentinos, por Dios, que locura.


Por Zapukay
Como todo argentino, lo que sucedió ayer en nuestra Patria, me llenó de zozobra, nunca más pensé ver lo que se vio en las pantallas de televisión, argentinos contra argentinos, por Dios, que locura.
Los sentimientos encontrados, de que esta bien, de que esta mal, nos hacen llevar, a quienes tenemos varias décadas, a revivir épocas que pensábamos superadas, las de la represión, las de la sinrazón, las de las antinomias, las de las locuras no se sabe por que.
Cómo puede ser que la tozudez, la ceguera de ganar o ganar a cualquier costo, nos lleve a donde nos llevó, esto ya supera el hecho de la guerra gaucha, como se la da en llamar, la pelea gobierno-campo, estamos ante hechos de una gravedad inusitada, y que todavía no lo tomamos en la dimensión justa.
Ayer en los sucesos de Gualeguaychú pudimos apreciar como hermanos se enfrentaban, sin que ninguna de las partes lo quisiera, unos defendían derechos que consideran justos y otros cumplían órdenes, ni chacareros, camioneros, ni gendarmes querían estar en esa situación. Los chacareros se mantenían firmes en la rutas a la espera del desalojo por parte de la Gendarmería, gritando “Argentina, Argentina”, y frente a ellos un gendarme les respondió “yo también soy argentino!!!”, esa situación sin duda alguna resume los sentimientos que se vivían en esos momentos, eran hermanos carajo!!!. En esta parte hay que aclarar en honor a la verdad que la actuación de Gendarmería fue solamente la justa y necesaria, no se efectuó una represión salvaje como se quiso hacer pensar, al fin y al cabo ambos lados eran argentinos.
Hace años vi una película “Retroceder nunca, rendirse jamás”, ese parece ser el título para la que estamos viviendo en nuestra pobre Patria, ambos sectores, mejor dicho todos los sectores, por que ya no son solo dos, se niegan a retroceder un solo paso, se redobla la apuesta de la intolerancia a cada momento.
Sin entrar a terciar en quien tiene razón o no, porque todas las partes tienen su razón, podemos coincidir en que solamente con el dialogo, y solo con el podremos superar esta situación, con la intransigencia que tiene el campo (aunque ya no es solo el campo) según el gobierno, y con la intransigencia que tiene el gobierno según el campo, y el hecho de pensar que si alguien afloja un poco se pierde, no vamos a ir a ningún lado, por lo visto ninguna de las partes piensa que a veces el hecho de retroceder permite volver con mas fuerza.
Ayer vimos como se puede dilapidar un futuro magnífico, vimos como podemos dividir a un pueblo, aunque ambos lados digan que tienen el mayor apoyo, llevar preso a De Angelis fue de una imbecilidad tremenda, era lo que los sectores alineados con el campo esperaban, y la reacción fue la esperada, en todos los puntos de nuestra Patria brotaron las protestas, aunque se las quiera negar o potenciar, según el sector, y la respuesta a esta lamentable situación por parte del gobierno, fue nada mas y nada menos que echar mas leña al fuego con las declaraciones del piquetero D´elia de ampararse en el artículo 21 de la Constitución Nacional y llamar al pueblo a armarse en defensa de la Patria, como si la Patria estuviera en peligro, eso es propio de una mente enfermiza, y lamentablemente usada por algún sector del gobierno a fin de incentivar más violencia, al igual que los “muchachos” que llegaron en dos colectivos escolares a las puertas del residencia de Olivos, y con palos desalojaron a los manifestantes que había en el lugar, “la violencia es el derecho de las bestias”, como peronista, además del hecho en si, me dolió que lo hicieran cantando la marcha peronista.
Sin lugar a dudas el camino que comenzó a rodar nuestro país a partir del estallido del 2001 nos puede llevar a un destino de grandeza, como todos los argentinos deseamos, el gobierno a llevado al país en ese rumbo, falta mucho por hacer por cierto, pero el camino parece ser el apropiado, todos los argentinos lo reconocen, nadie en su sano juicio, aunque algunos no lo están, puede pensar en un golpe institucional, idea solo propia de mentes enfermizas que viven al abrigo de algún sector poderoso, La Presidente Cristina Fernandez debe gobernar hasta el 10 de diciembre de 2011, con mesura, cordura y humildad, características propias de quienes verdaderamente tienen la fuerza de las convicciones, y en ese punto no podemos negar que Cristina las tenga.
La situación entre el campo y el gobierno en algún momento se va a solucionar, y todos podremos seguir ese futuro de grandeza que queremos, pero lo que no podemos permitirnos es pelear entre hermanos, muchas sangre corrió de compatriotas, muchas lágrimas se derramaron, muchos dolores están sin superar, por pelearnos entre hermanos.
Mañana 16 de abril se conmemora uno de los genocidios mas lamentables del país y uno de los mas olvidados, “la matanza de Plaza de Mayo”, cuando los aviones de la Marina de Guerra bombardearon a mansalva la plaza de Mayo, ametrallando a quienes se encontraban en ella cumpliendo con sus tareas habituales, ese fue, aunque lo quieran negar, el bautismo de fuego de la aviación naval, no fue en 1982 en la guerra de Malvinas, sino en 1955 y matando a hermanos, esa herida esta abierta en miles de familias argentinas, los desaparecidos de la ultima dictadura, también lo están, no agreguemos una herida más.
Al gobierno y a todos los sectores involucrados les decimos que el único camino es el dialogo, que retroceder un poco no es abandonar la lucha o perderla, es preferible perder todos un poco que perderlo todo, seguramente perdiendo un poco cada uno vamos a poder todos ganar más.
Las divisiones entre argentinos llevaron a que corrieran ríos de sangre, y muchas todavía no las pudimos superar, seguimos pensando en unitarios y federales, Rosas o Urquiza, peronistas o gorilas, no agreguemos una división más, no nos dejemos llevar por las “boludeces”, porque otro nombre no se les puede poner, de las declaraciones de un energúmeno que solo defiende sus intereses, y que además debemos recordar que justifica ese otro gran dolor que tenemos en la Patria, el atentado a la AMIA, donde no murieron judíos, murieron argentinos.
No quisiera nunca más encabezar una nota diciendo “Pobre Patria mía”, el destino que nos espera es de bienaventuranza y por eso decir con todo el orgullo que tengo “Viva la Patria!!!”, abrazado con mis hermanos argentinos aunque piensen diferente que yo.


Domingo, 15 de junio de 2008