Paso de los Libres (2-6-13): El viernes pasado se constituyó en esta ciudad el Ministro de Salud Julián Dindart quien junto a las autoridades municipales locales y de la ciudad de Uruguayana recorrió las instalaciones del nuevo Hospital San José. Según sus apreciaciones el mismo se inaugurará en los próximos días, noticia relevante dado que la misma se anunció en varias oportunidades. El moderno edificio contará con tecnología de alta complejidad y se presume que el material humano estará a la altura de dichos elementos y que se subsanarán los gravísimos problemas que persisten en el nosocomio para cumplir con la función social que le compete, atendiendo a que según el propio administrador contable del hospital, Ctdor. Juan Manuel Ferrer, la atención es arancelada dado que el concepto y la obligación de gratuidad del hospital público para el profesional no se puede mantener ya que acusa a la nación de la no remisión de los fondos correspondientes.
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A pesar de todos los inconvenientes y atrasos que sufrió la construcción del nuevo edificio, que cabe consignar se encuentra en un terreno que se inunda cuando hay crecidas extraordinarias del río Uruguay, finalmente será inaugurado teniendo carácter de regional, por lo que se presume que se reforzará el material humano con más profesionales que se dediquen en tiempo integral al hospital público y que tengan la capacitación para el manejo de la aparatología de complejidad, ya que actualmente el hospital no cuenta ni siquiera con un profesional idóneo para manejar el tomógrafo y para una simple ecografía se dan turnos para más de 45 días, situaciones estas que se espera que se solucionen.

Durante la recorrida, en donde participó el intendente de la ciudad de Uruguayana (Brasil), Luiz Augusto Fuhrmann Schneider, expresó que ambos sistemas de salud podrían trabajar en conjunto y firmar convenios, cuando de hecho en estos momentos cualquier ciudadano libreño puede acceder a la prestación de servicios médicos gratuitos en la ciudad brasileña tan solo con asociarse al SUS (Sistema universal de Salud), con la atención inclusive en la Santa Casa de Caridade, hospital regional de la ciudad de Uruguayana, que es administrada por el municipio brasileño y que cuenta con todos los servicios y especialidades médicas, inclusive un centro oncológico, por lo cual apuntalar las firmas de convenio con el Brasil sería de una importancia radical para los libreños, habida cuenta de que a pesar de las palabras del Ministro Dindart, sobre que estaban preparando equipos médicos, no existen en este momento especialidades básicas como neurología, terapia intensiva para adultos y neonatal, servicio de patología, no hay quien lea una tomografía, entre otras.

Definitivamente el nuevo edificio, que comenzó su construcción durante la gobernación de Arturo Colombi y que sufrió diversas postergaciones por diferencias políticas entre el intendente Vischi y el Colombi que estaba en esos momentos, tendrá que venir a subsanar las enormes falencias de la salud en esta ciudad que se vieron agudizadas justamente desde la asunción del actual gobernador Ricardo Colombi y la administración del Dr. Martín Rubio y el Ctdor. Juan Manuel Ferrer, sobre todo en los últimos tiempos que en una actitud totalmente mercantilista el hospital público dejo de ser, según propias palabras de Ferrer, gratuito para pasar a ser prácticamente todo arancelado, debido a que según el mismo funcionario el dinero que ingresa al nosocomio provincial no es suficiente, acusando a la Nación de no remitir los fondos necesarios, a tal punto que los enfermos no reciben ni una feta de pan con el desayuno, denuncia corroborada por la Diputada Sonia López.

Sin dudas que el nuevo hospital era una deuda enorme e impaga con nuestra ciudad desde el año 1955, cuando al sobrevenir el derrocamiento del Gral. Perón, el hospital regional que se estaba construyendo en esta ciudad y que estaba prácticamente terminado, fue totalmente desmantelado con la complicidad de “honorables” ciudadanos libreños que colaboraron con el “desguace” de los mármoles, de las tejas, de las aberturas, de los pisos y todo lo que pudiera ser útil, por el solo hecho de que se convertiría sin dudas un símbolo del peronismo. Afortunadamente y merced a gestiones efectuadas en 1975 ante el gobierno nacional, Juan Domingo Perón en su tercer mandato, se decide que el predio sea acondicionado para ubicar a la Escuela Normal, lo que sucedió pocos años después ya en plena dictadura militar.

Ahora queda la espera de que el nuevo nosocomio cumpla con el fin social para el que fue ideado y los millones de pesos de todos los correntinos invertidos por el gobierno provincial lleguen finalmente a la gente para ser tratadas como pacientes y no como clientes, como sucede actualmente. Decididamente, y a pesar de los esfuerzos de algunos profesionales, la excelencia médica en esta ciudad tiene una mora considerable que se espera que ahora se corrija con la llegada de nuevos profesionales comprometidos con la salud pública, tal la promesa del Ministro Dindart.

El corte de cintas, los cientos de fotografías, ríos de tinta y horas de declaraciones, justamente en vísperas de elecciones, marcarán lo que los libreños pensamos que debe ser un real cambio de paradigma en la salud de esta localidad, paradigma que para cambiarlo es necesario, además que un edificio nuevo, un cambio de mentalidad, de compromisos y de personas, pues es totalmente inadmisible que la misma este a cargo de un funcionario, médico y pediatra que diga a viva voz y totalmente convencido de sus dichos que “las niñas (de 10 y 12 años) se embarazan para recibir la Asignación por Hijos”. El tiempo y la ciudadanía dirán.
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Domingo, 2 de junio de 2013