Los ministros Carlos Vignolo y Gustavo Valdés mostraron, en las últimas horas, la real postura que tomarán los referentes ‘colombistas’ en la pelea electoral por mantenerse –en sus casos- en el tibio calor del poder. Muchas de las notas publicadas en los medios en la jornada de este jueves tienen que ver con estas mencionadas actitudes, que evidencian hasta donde puede llegar la apetencia, que no separa lo ilegal e ilegitimo de lo realmente justo.

Vignolo fue a Apipé, a –según los partes de prensa oficiales- evitar que los pobladores de la zona tomen medidas drásticas contra la EBY luego de la inundación de días atrás. La movilización –genuina en sus intenciones pero llamativamente armada- contó con evidentes apoyos logísticos de quienes – en el supuesto interés por defender los intereses de la gente – avalan medidas que no corresponde.

“Fuimos a escuchar a la gente. Y la verdad que hay mucho enojo, mucha bronca. Nosotros los apoyamos, y ya nos advirtieron que de no obtener respuestas, comenzarán con los cortes de rutas”, expresó el Ministro Secretario General de la Gobernación. Esto, y decir “la semana que viene van a cortar las rutas y nosotros les vamos a apoyar”, es exactamente lo mismo. Entonces, el título de la semana que viene está cantado: Pobladores de Apipé cortan ruta por legítimos reclamos contra Yacyretá.

Promover esto es grave. Uno debe prepararse para cualquier cosa.

Valdés, quien va como pre-candidato a Diputado Nacional por la UCR en Eco para las PASO, pretendió justificar un error que tenía la fácil resolución de decir: “hubo una equivocación, y lo vamos a subsanar” (algo utópico en los políticos).

Sus grupos encargados de pegar carteles y pintar paredes (decir equipos de logística de campaña es mucho) atacaron sin razón ni pudor todo lo que se les puso a su paso, entonces ensuciaron con pintadas las paredes de escuelas (la Sarmiento, por caso), veredas de plazas (la 25 de Mayo, por caso) y hasta los contenedores de basuras (varios, ubicados por avenida Vidal).

¿Cómo podía salirse de dicho lodazal?. “Los muchachos incumplieron órdenes. Ya dispusimos los equipos para limpiar”. Y listo.

Pero no. El joven militante radical apuntó “a una campaña de desprestigio contra mi candidatura, contra Eco y contra el Gobierno Provincial”. Patético.

Así las cosas, el malestar social por el desmadre de la situación va en aumento. Está claro que los candidatos poco y nada hacen para cambiar su imagen.

Por eso, avalando lo ilegal, se permite pisotear las instituciones. Esto va contra cualquier proceso tranquilo.

Viernes, 19 de julio de 2013