Todos dirán algo, o ya habrán dicho. Tal vez lo más obvio o coherente sería guardar el más absoluto de los silencios. Y lo haremos. Pero éste comentario busca encontrar algo más profundo que el dolor de la muerte –que es irremediable- y que solo tomará dimensión pasado el tiempo. Renzo no dejó un legado. Con muy pocos años vividos nos legó un ejemplo de lucha y de ganas de vivir.

Sus ojos, como lo dijo su abuelo Jorge, no lloraron nunca. Sus cachetes, como también lo dijo el dolido colega, serán inolvidables. Ahora bien: ¿haremos algo?. Estamos obligados a hacerlo.

La obligación pasa por saber aprender y aprehender cada uno de sus silencios, y propiciar una verdadera y efectiva política de estado en función de la donación de órganos, para que su lucha no haya sido en vano.

Sí es cierto que los silencios hoy son lo más conveniente. Pero tampoco debemos callarnos ahora, dejando la posibilidad de que muchos se olviden cuando el tema deje de ser titulares de diarios y programas de TV.

Porque Renzo sigue vivo. Y no solo por su espíritu inmortal, sino por los miles y miles de Renzo que necesitan urgente un trasplante, y no deben pasar por el suplicio que le tocó vivir a él.

Ese es su legado, el del pequeño león que nos tuvo en vilo por meses: el seguir bregando por una concientización plena por la donación de órganos, que se sepa en las escuelas, que se difunda en los medios, que se disipen las dudas respecto a accionares poco claros, que los profesionales se especialicen aún más, que no haya necesidad de sufrir tanto.

Haroldo, Belén, Valentino, y los abuelos. Nuestro humilde espacio. Breve, con todo el respeto.

Inmenso dolor por la muerte del leoncito correntino Renzo

Tenía una miocardiopatía congénita y había sido operado hace dos meses. La adaptación del órgano fue lenta y en las últimas semanas había tenido otros problemas de salud. Renzo luchó con hidalguía y coraje, pero no pudo. Su maltratado cuerpito dijo basta este viernes 2 de agosto a dos meses de haber sido trasplantado en el hospital Garragan.

Abuela de Renzo: Gracias a él se han abierto muchos corazones

La abuela de Renzo Salvatore, el nene de dos años que este viernes murió luego de sufrir una serie de paros cardíacos en los últimos días, agradeció el apoyo recibido por los medios de comunicación y la ciudadanía durante la lucha que mantuvo el pequeño corrrentino.

"Gracias a él se abrieron muchos corazones. Estamos muy contenidos por las oraciones de todos. Le agradezco a Dios por haber sido su abuela y mantenerme en pie", sostuvo Patricia Leguiza en comunicación telefónica con C5N.

"Lamentablemente Renzo decidió partir. Hizo todo lo que tenía que hacer, pero él ya es un ángel", se lamentó la mujer.

Ramos: Renzo trabajó intensamente, trabajó hasta que hoy dijo basta

Jorge Ramos sostuvo hoy que el pequeño correntino "trabajó intensamente" y pidió que "ahora pensemos en el resto de los chicos". El abuelo de Renzo Antonelli, Jorge Ramos, sostuvo hoy que el pequeño correntino "peleó hasta el final" y pidió que "pensemos en el resto de los chicos" que se encuentran a la espera de una donación de órganos.

"Él peleó hasta el final, peleó muchísimo, no pudo volver de ese paro, trabajó intensamente, trabajó hasta el final hasta que hoy dijo ´basta´. Les pido que lo dejemos partir y pensemos en más chicos que están necesitando el trasplante, mañana puede ser tarde, hoy es importante", sostuvo Ramos, en diálogo con la prensa televisiva.

"Se demoró mucho con Renzo y la vida ha querido que sea así. Renzo ahora seguirá descansando. Él vuelve a su provincia, nosotros tenemos que seguir trabajando, sigamos rezando", añadió el abuelo.

En esa línea, Ramos agradeció hoy a todos los que de una manera u otra ayudaron a la familia, durante el tiempo que el pequeño permaneció internado.

"Agradecemos a todo este hospital, desde el personal de limpieza, a sus guardias, sus profesionales, los medios de comunicación que nos han permitido entrar a sus casas. Gracias por respetarnos tanto. Gracias porque los que nos han dado, y que Dios nos de fuerza, tenemos que seguir por los trasplantes, sigamos honrando a nuestros médicos, por Sebastián y Franco", pidió el abuelo del niño, en referencia a otros niños que se encuentran en lista de espera.

"Recuerden a Renzo con una sonrisa, sus ojos que nunca lloraron", dijo por último el abuelo del niño.

Por su parte, la abuela pidió oraciones para su familia. "Oraciones ahora más que nunca por mi hija Belén, mi yerno Haroldo y mi nieto Valentino. Vamos a seguir trabajando por el tema de la donación y aquellas familias saben que pueden contar con nosotros".


Sábado, 3 de agosto de 2013