Por Carlos Pérego
El pueblo se expresó, luego que la adrenalina del acto electoral, las alegrías y las tristezas se asentaron se puede tratar de analizar, no los resultados, sino lo que quedó, lo que dejó la expresión de la voluntad popular.

La expresión mayoritaria de los ciudadanos determinó que en Paso de los Libres siguiera el mismo gobierno, lo mismo que en la provincia, pero lo que quedó plasmado es que casi la mitad de los libreños y de los correntinos siguen queriendo un cambio de rumbo, pero la democracia es esto, la representación de las mayorías. Los ciclos en democracia duran 2 y 4 años, comienzan y culminan, el domingo pasado culminó uno y se inició otro.

A partir de ahora la responsabilidad de la dirigencia del PJ y del Frente para la Victoria es para con quienes les brindaron su apoyo y su esperanza de cambio, razón por la cual los proyectos, los anhelos y las necesidades de la gente que confió en el FpV deberán ser canalizadas a través del nuevo ejecutivo municipal poniendo a disposición de él dichos proyectos.

No se puede argumentar que los libreños se perdieron la oportunidad de tener un proyecto mejor, sería caer en un estado de soberbia que desprecia la voluntad de la mayoría de los ciudadanos que entendieron que lo mejor era otra cosa, y esa es justamente la razón por la que es necesario, para que no caigan en el olvido esos buenos proyectos, ponerlos a consideración del nuevo intendente.

Un hecho destacable es la responsabilidad con que los militantes del FpV encararon estas elecciones, peleando de igual a igual a un adversario visiblemente más poderoso y con recursos ilimitados, poniendo por cierto todo de sí en pos del ideal de ser partícipes del cambio por el que se luchaba, enfrentado un sinfín de adversidades, inclusive internas.

Estas elecciones dejaron en claro que hacer política en serio, para la gente, no es jugar a la política, ni que encarar una campaña electoral es como organizar un desfile para un club de servicios, las responsabilidades las asumen quienes tienen la experiencia y la capacidad de asumirlas. También dejaron en claro quién es quién en las estructuras partidarias, a pesar de ello desde algunos sectores se pretende endilgar responsabilidades propias en terceros, cuando por cierto dichas responsabilidades las asumieron quienes debían asumirlas con todos los costos que ello implica.

Otro cosa a destacar y que merece, desde mi punto de vista, aclaración es el hecho de que la columna vertebral del FpV es el Partido Justicialista y que aportó, junto a las organizaciones de base peronista, la mayor cuota de trabajo, también la boleta del PJ y las de colectoras del peronismo sumaron casi 7000 sufragios, prácticamente el 70% de los votos del FpV, situación que de hecho marca un notable crecimiento del peronismo, a pesar de algunas cuestiones internas menores que se pretenden magnificar, de hecho por su tamaño el PJ llevó el mayor peso de la campaña, y lo cumplió con creces.

Sin dudas que hubieron determinaciones erróneas, sino el resultado hubiera sido otro tal vez, pero con aciertos y errores se logró una resolución en apoyo a la candidatura de Camau muy importante, casi 10 mil votos en la comuna más complicada para el Frente, resultado que contrasta con el de intendencias peronistas que se perdieron a pesar de contar con todo el poder que da las jefaturas comunales.

Lo que queda claro es que en esta ciudad se trabajó para lograr la gobernación de Camau y la intendencia para Beto y Yardín en forma denodada y responsable, se hizo todo lo que se pudo con lo que se tenía, y hasta un poco más, aportes de militantes del PJ que solo por convicción lo hacían contrastó con otras actitudes, pero demuestra que se dejó todo para lograr el objetivo que finalmente no se logró por muy poco en la provincia y por un poco más en Libres.

No fue una mala elección, dadas las condiciones en que se trabajó, alguien puede pensar que “mal de muchos consuelo de tontos”, pero los datos de la realidad son contundentes, si bien ECO ganó, el peronismo libreño se consolidó como una fuerza política que busca llegar a ser lo que otrora fue, de la mano de Alberto Yardín, con todos sus aciertos, con todos su errores, se logró revertir en los últimos dos años la tendencia que se arrastraba desde hace una década, desde cuando los grandes liderazgos de Pardo, Sanabria o Lahoz dejaron de estar, y con esfuerzo y trabajo se llegó a tener un partido fuerte y una casa partidaria, si bien del FpV, abierta todo el años para atender a todos los libreños.

Luego de los resultados seguramente se abrirá el debate dentro del PJ, se comenzará a corregir lo que deba corregirse y encarar el trabajo en vistas a instalar en la provincia y en esta ciudad el proyecto que prácticamente la mitad de la ciudadanía reclama.

Camau, a pesar de haber perdido, reafirmo el liderazgo que lo llevó a ser el peronista más votado de la nueva etapa democrática y lo tendrá como participe necesario de la política correntina, a su vez el presidente del PJ provincial, hoy electo Intendente de la capital, Fabián Ríos, tendrá la responsabilidad junto a Camau de seguir ampliando la base electoral para llegar a concretar el anhelado cambio provincial, y en el nivel local le cabrá a Yardín la responsabilidad de seguir afianzando el poder territorial del PJ libreño, desde la Casa del Pueblo, Dr. Néstor Kirchner, junto a las organizaciones y partidos que conforman el FpV.

Muchas cosas se dirán, sobre lo que se hizo o lo que se debería haber hecho, generalmente expresadas por quienes ni siquiera tienen idea del porqué de las decisiones que se tomaron y las razones para hacerlo, se entrará en la disquisición de kirchnerismo o peronismo, cuando por cierto el kirchnerismo es una expresión del peronismo, no existiría sin él, de hecho Néstor y Cristina se asumieron siempre como peronistas y son afiliados al PJ, lo que deja en claro las cosas.

Seguramente algunos coincidirán con estas consideraciones y otros no, y en realidad de eso se trata no se puede pretender ser dueño de la verdad, y como decía el Gral. “La única verdad es la realidad” y la realidad demostró que el peronismo se encuentra vigente y en crecimiento, a pesar inclusive de los problemas internos, qué sin dudas privaron al PJ libreño de contar con un legislador provincial, que lamentablemente se dirimieron en una elección general y que demostró el liderazgo de la conducción real y el lugar que cada uno debe ocupar, y eso debe ser dentro del partido, no fuera.

Queda ahora seguir trabajando para consolidar el proyecto y las posibilidades de encarar hacia el futuro y desde la Casa del Pueblo las acciones para poder contar con una ciudad para todos, una ciudad mejor, y seguramente será el PJ y las organizaciones afines y defensoras del proyecto nacional quienes tengan la responsabilidad de llevarlo adelante.


Jueves, 19 de septiembre de 2013