Corrientes (28-2-14): El mismo día en el que se dieron a conocer los resultados preliminares de un control técnico, en el que se halló en una planta de la Dirección Provincial de Energía de Corrientes (Dpec) elevado porcentaje de PCB -un contaminante peligroso y prohibido para su uso en transformadores hace más de una década-, un empleado de esa firma que estaba pronto a jubilarse, falleció mientras realizaba tareas de mantenimiento. Un delegado gremial de la empresa se refirió al obrero electrocutado y a las “malas condiciones” laborales que ponen en riesgo sus vidas.
El hecho sumó peso a la cargada mochila de reclamos laborales que tiene el organismo provincial encargado de la distribución de energía, en relación a la falta de seguridad e higiene en el ámbito de trabajo.
Hermes Alegre tenía 62 años. Trabajaba para la Dpec desde hace años y estaba a un paso de retirarse, contaron sus compañeros. Sin embargo, el miércoles último después de las 10, recibió una fuerte descarga eléctrica mientras realizaba trabajos sobre una línea rural, a 10 kilómetros de Goya. Como consecuencia el operario falleció.
“Con la muerte de este compañero ya son cuatro los que murieron desde enero de 2013 a la fecha, electrocutados mientras realizaban trabajos de mantenimiento”, detalló Leandro Meza, el delegado de la planta Edison que se encuentra detrás del colegio Pío XI, en diálogo con NORTE de Corrientes.
Agregó, además, que “a esas muertes evitables se suman muchísimos trabajadores más que sufrieron la mutilación de miembros superiores o inferiores, también por descargas eléctricas”.
“Lo venimos reclamando desde hace muchos años y nadie se toma en serio esto. Los trabajadores corremos serios riesgos, porque no contamos con garantías de seguridad ni higiene”, denunció el trabajador.
En la ciudad capital existen alrededor de 30 delegados gremiales, dependientes del sindicato que representan a los empleados de la Dpec, mientras que en la provincia ascienden a 160 y conforman el Cuerpo General de Delegados. Ese órgano elevó innumerables denuncias respecto a las condiciones laborales, por la falta de seguridad e higiene.
En ese sentido, Meza se refirió al “abandono en el que está la empresa”. “No queremos perder nuestros trabajos pero no podemos seguir de esta manera, poniendo todos los días en riesgo nuestras vidas”, sostuvo.
Se refirió así la inspección que concretó el martes último la Federación Argentina de Trabajadores de Luz y Fuerza en las plantas capitalinas de la Dirección de Energía, y cuyos resultados salieron a la luz por boca de los propios empleados, en la jornada posterior. Allí se comprobó una elevada presencia de PCB, un compuesto químico de los 12 más contaminantes del planeta, que se utilizaba hace años en los aceites refrigerantes para los equipos transformadores. Hace una década, aproximadamente, fueron prohibidos debido al daño que provoca en la salud de las personas que están en contacto con el líquido o con los vapores que desprende.
El 11 de marzo los técnicos de la Federación de Luz y Fuerza regresarán a Corrientes con un informe acabado respecto a las muestras que tomaron en las plantas de la Dpec, y que incluirán además el estado del suelo y del ambiente.
“Vamos a esperar hasta ese día. También es el plazo que pusimos con el Ministro de Obras y Servicios Públicos de la provincia, órgano del que depende la Dpec, para resolver cuestiones como la seguridad e higiene, la recomposición salarial y el pase a planta permanente de contratados. Si el panorama no cambia iniciaremos algún tipo de medida”, añadió Meza.
Viernes, 28 de febrero de 2014