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Interés General
Un Cristo tallado en un árbol causa admiración en Libres
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Viernes, 2 de enero de 2009

En calle Esteban Alisio al 798 de Paso de los Libres, se alza una magnífica figura de un Cristo tallado en un árbol en plena vereda de una calle de esta ciudad , en donde su creador Carlos Acosta Flores, de 57 años trabaja con sus herramientas dándole vida todos los días, durante las primeras horas después del amanecer y antes que comience la noche.

Un excelente trabajo artesanal realizado por un escultor libreño ha despertado el interés de toda la población por el esplendor e imponencia de la figura religiosa plasmada en plena vereda céntrica.

Carlos Acosta Flores, de 57 años, es un conocido vecino y comerciante de esta localidad, quien desde el mes de Octubre pasado, comenzó a tallar un árbol afuera de su domicilio, que fuera plantado hace muchos años por su padre, un chivato que se secó a consecuencia de un rayo en una oscura noche de tormenta.

Gran parte de la población ya ha pasado por este lugar, para curiosear y admirar esta escultura que sale desde el árbol, impactando por su altura y los rasgos mundialmente conocidos de una imagen religiosa que asombra, porque es totalmente inusual una obra de estas características realizada en un espacio abierto en donde es contemplada por todos.

Al respecto, imagen (y corresponsal de época) mantuvo una charla informal con este escultor que nunca ha expuesto ningún trabajo suyo en ningún lado, quien se prestó gustoso a nuestra requisitoria periodística, contándonos cómo se le ocurrió hacer esta obra netamente artesanal: «Cuando este árbol se secó, comencé a cortar los gajos y ramas que estaban por caer, vi que en el tronco se reflejaba una imagen, fijándome que sobresalían las rodillas y en la parte de arriba tenía dos orquetas, dándome cuenta que en su conjunto por la posición que presentaba, parecía ser un Cristo.

Lo dejé así como estaba y comencé inmediatamente a tallarlo, haciendo únicamente que coincidieran las partes, ya que esta figura religiosa ya estaba en el árbol, yo lo único que hice fué sacarlo, simplemente liberarlo».

Acosta Flores nació con ese especial don del creador natural, ya que desde muy chico tuvo esa pasión por hacer trabajos en madera durante su paso por la escuela primaria y luego la secundaria, habiendo acompañado a grandes artistas que se dedicaban a la confección artesanal de carrozas durante los años en que el carnaval libreño.

Alejado de toda esta actividad artística durante veinticinco años, hace cinco meses por iniciativa de su amiga Nóe Coto -quien fuera directora de cultura de la municipalidad- comenzó nuevamente a hacer trabajos de escultura en «madera dura», tal como él lo llama, creando varias obras en troncos de árboles cortados, como los rostros de la Virgen María, una medusa con todas sus faces particulares y otras que son realmente magníficas, dedicándose después a desarrollar este Cristo que es único en toda la región.

El artesano precisó que: «la imagen ya estaba, yo lo único que hice fué sacarla a la luz, quedando proporcionada en toda su extensión, bastante bien, dentro de las limitaciones que tiene un árbol de estas características, creándose un interés generalizado en la gente y fundamentalmente en los chicos, que salen de las escuelas y pasan por este lugar a mirar lo que estoy haciendo, observando curiosamente cómo se hace un trabajo artesanal, y eso me pone contento y me llena de satisfacción».

Carlos Alberto Acosta Flores, comenzó este magnífico trabajo en el mes de Octubre, pudiendo quizás terminarlo antes que termine este año, él no tiene apuro, nos manifestó tranquilo y pausado, ya que todos los días al amanecer, pone su escalera, agarra su escoplo y alguna que otra rudimentaria herramienta y comienza su habitual tarea de seguir tallando este árbol que la naturaleza lo ha puesto en su camino, como si fuera a él a quien encargaran realizar esta obra divina que ya ha traspasado las fronteras de esta comunidad fronteriza, que silenciosamente aplaude a este artista por la magnífica iniciativa que ha tenido al hacer una tarea de esta envergadura.

Posiblemente, las autoridades de la Iglesia Católica y los legisladores del Concejo Deliberante de Paso de los Libres, vean la posibilidad de declarar de interés cultural y religioso, este Cristo que todas las noches comienza a aparecer un poquito más, gracias a las manos de este artesano, como si su nacimiento natural fuera a producirse en unos cuántos días más, precisamente un 24 de Diciembre a la medianoche, como cuando un niño llamado Jesús, llegó a nuestro mundo para comenzar ese largo peregrinaje de evangelización que llegó hasta nuestros días.


Viernes, 2 de enero de 2009

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