Curuzú Cuatiá (30-9-14): La minería factor fundamental para la existencia humana, y muy castigada por los ambientalistas, recién tomaría impulso en la Argentina a partir del gobierno de Carlos Saúl Menem, luego del hallazgo de La Alumbrera, una mina ubicada a 2.600 metros de altura en la provincia de Catamarca, con una destacada producción de Oro y Cobre.
Diario 1588

El 11 de noviembre de 1910 la entonces Dirección de Minería de la Nación, munida de datos certeros, iniciaba en Curuzú Cuatiá lo que se llamaría la Perforación N°3 con la máquina M. de Moussy (su nombre). El organismo nacional estaba seguro de encontrar Cobre en la zona. El lugar de los trabajos aunque resulte increíble: la plaza principal de la ciudad. Las tareas concluyeron el 21 de febrero de 1912, hace más de 102 años en una Argentina gobernada por Roque Sáez Peña. Moussy una perforadora de hasta 500 metros, daría con Cobre a los 65 metros. Los cálculos de la ya desaparecida Dirección de Minería de la Nación dependiente del Ministerio de Industria y Comercio, estaban en lo correcto. Desde aquella fecha hasta entrado el siglo XXI, nadie más habló del tema, ni siquiera se interiorizó.

La búsqueda de aguas termales para la actividad turística regresaría 100 años después la inquietud. Algo, que no para pocos, se mostraría complicado para el medio ambiente, podría cambiar radicalmente la historia económica de Corrientes. Desde su explotación hasta la fecha La Alumbrera recaudó en una década y media, más de 20.000 millones de dólares.

PERFORACION TERMAL

Durante el año 2010/2011 en la Secretaría de Minería, se recibe información que en Misiones se requería asistencia técnica para evaluar hallazgos de “Cobre Nativo” en esa provincia. Tiempo después se confirmó la existencia de mineral. A partir de allí se comenzaron a reunir antecedentes dispersos en La Mesopotamia y también a intentar conformar un modelo adaptable a tan vasta región. El proyecto resultaría simple, la Dirección de Recursos Minerales del SEGEMAR (Servicio Geológico Minero Argentino) ya había homologado los datos a los depósitos de cobre de Michigan en la Península de Keweenaw (USA). La tarea restante correspondió a minuciosas evaluaciones de antecedentes y algunos reconocimientos de terreno en las tres provincias mesopotámicas. Surgieron nuevos registros de mineralización.

La primera confirmación del modelo, y simultáneamente, la planificación de la exploración sistemática, surgió durante el análisis de una perforación con fines termales realizada en Monte Caseros (Corrientes). Allí la mineralización y la alteración existente resultó un calco del modelo de Michigan.

Una segunda confirmación surge poco tiempo después, durante el control de registros de perforaciones de agua (Aguas de Corrientes), más precisamente en Curuzú Cuatiá (en la estación de Tren). Aunque sin disponer de muestras ni valores cuantitativos, se vuelve a ratificar el modelo y por primera vez se interpretó una perfecta correlación entre dos perforaciones que confirman la presencia de un nivel mineralizado en basalto alveolar con Cobre Nativo y los clásicos minerales de alteración.

La potencia mineralizada para ambos casos oscila en el orden de los 30 metros con una distancia de 1.000 metros entre las perforaciones. Cerca de concluir el 2012 el municipio de Curuzú Cuatiá inicia 4.000 metros de perforación termal profunda, la que atraviesa totalmente la secuencia basáltica. El cutting de esta perforación fue analizado confirmándose en diciembre de ese año, la abundante presencia de minerales de alteración de Cobre, tales como Malaquita y Azurita, junto a minerales de alteración que caracterizan a la perforación de Monte Caseros.

Impulsando las Termas como otra salida turística a la provincia, la historia vuelve a colocar a Corrientes como una posible potencia minera.

Martes, 30 de septiembre de 2014