por Maximiliano Borches
El conjunto de organizaciones políticas y representaciones sindicales opositoras al oficialismo, junto a la activista defensora de los represores condenados por crímenes de lesa humanidad, Cecilia Pando, y las representaciones institucionales de la comunidad judía argentina, AMIA y DAIA –que en su carácter de tal, jamás participaron en ninguna de las marchas por la Memoria, la Verdad y la Justicia de cada 24 de marzo, teniendo en cuenta que aproximadamente el 10% del total de desaparecidos fueron militantes políticos, en su mayoría enrolados en el peronismo, y activistas anti-dictatoriales de origen judío-, se movilizarán el próximo 18 de febrero...

..., fecha en que se cumplirá un mes de la aparición sin vida del cuerpo del ex Fiscal Especial para la Causa AMIA, Alberto Nisman, encabezados por un variopinto conjunto de jueces y fiscales entre los que se destacan; Raúl Pleé, denunciado en 2013 por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y por la asociación de familiares y sobrevivientes del atentado a la AMIA, Memoria Activa, por haber demorado la acusación contra los acusados de encubrimiento; el fiscal ante la Cámara General, Ricardo Sáenz, denunciado por el juez Juan Ramos Padilla, por haber interferido en la investigación que se desarrollaba contra el comisario Marcelo Perorelli, de la Policía Federal, acusado de irregularidades en la División Automotores de esa fuerza; el fiscal José María Campagnolli, varias veces denunciado por maltratos y abuso de poder contra los vecinos del Barrio Mitre, en Saavedra, y quien fuera suspendido de su cargo por el Tribunal de Enjuiciamiento del Consejo de la Magistratura e investigado por "abuso de poder" y "mal desempeño" producto de la supuesta modificación del objeto procesal en la causa Lázaro Báez, con el fin de desarrollar una investigación paralela; y el fiscal, y referente del Frente Renovador, Guillermo Marijuán, quien en diciembre último sufrió el desplazamiento de su cargo al frente de la Unidad Fiscal de Investigaciones de la Seguridad Social (Ufises), por realizar “concursos no transparentes” y negarse a explicar reiteradamente, ante la Procuración General de la Nación, el rumbo de los expedientes que el manejaba en esa Unidad.

Todos estos actores y sectores de la vida política nacional, enrolados en una suerte de “Unión Democrática” del Siglo XXI, lejos de pedir justicia por la causa AMIA, que lleva 21 años de retrocesos más que de avances, donde además de los encubridores locales también contó y cuenta con los encubridores internacionales –enrolados en las embajadas de Estados Unidos e Israel-, que por distintos intereses geopolíticos nunca decidieron profundizar la pista siria, haciendo lo posible por desplazar el foco de atención en aquellos elementos de investigación más destacados que se tuvieron en algunas etapas de la investigación, antes del despido del Juez Juan José Galeano, -quien se encontraba al frente de esta Causa y no paró de minarla desde su nombramiento hasta su destitución-, se convierten en el mascarón de proa de los intereses económicos concentrados locales, que actúan aliados con los fondos buitre, como el NML en Estados Unidos, convertida de repente en una especie de “ONG de la ética”, que ahora denuncia insustancialmente a funcionarios del Gobierno nacional por supuestos casos de enriquecimiento ilícito, sin haber chequeado, si quiera, las declaraciones juradas de cada uno de ellos y que son de conocimiento público, para confundir más a la población, desviarla de los hechos que de verdad importan para el desarrollo armónico de las fuerzas productivas nacionales –como el reciente viaje de la Presidenta junto a más de 100 empresarios argentinos, a China, donde se firmaron 22 convenios que potencian la producción, el desarrollo energético, y que además se traducirán en la creación de más de 140 mil puestos legítimos de trabajo para nuestro pueblo- y que aprovechando un año electoral como el que ya transitamos, pretenden embarrarles la cancha a los candidatos del FPV, para que cualquiera de los representantes del neoliberalismo entreguista criollo, como Massa, Macri o Binner, surjan como los “salvadores morales de la república”…..esconden un objetivo macabro para nuestra democracia recuperada para siempre desde 1983: sentar las bases políticas y económicas de desestabilización –como lo vienen intentando en todos éstos últimos años-, para impulsar la destitución de un gobierno popular y democráticamente elegido por casi el 55% de los votos, a través de la Corte Suprema de Justicia, con el objetivo no sólo de llevar a cabo un golpe de efecto ante la opinión pública local y sudamericana (una hipotética caída del actual gobierno encabezado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, sería –además- un duro golpe para el armado político de la UNASUR y MERSOCUR), sino, para intentar enterrar en una especie de cross en la mandíbula político, la enorme influencia y liderazgo de la Presidenta Cristina, con el objetivo no sólo de ganar las próximas elecciones, sino –fundamentalmente- de enterrar todo vestigio del así llamado kirchnerismo, que en 12 años de gobierno no sólo sentó las bases de un país que crece con inclusión social, sino que amplió derechos, recuperó otros, y le devolvió a nuestro pueblo la alegría, la autoestima y el convencimiento de que la única herramienta de transformación colectiva, es la política.

Valores y objetivos completamente antagónicos de los que representan los sectores que llamaron a movilizarse, junto a sus idiotas útiles, contra el proyecto nacional y popular, engañando a la población con la mentira propagandística de invocar la resolución de un asesinato que aún hoy sigue siendo investigado por la Justicia.

Miércoles, 11 de febrero de 2015