Curuzú Cuatiá (24-3-15): A los nombres de las dos víctimas que estaban grabados en la plaza Belgrano, ahora se sumó el de Mario Valerio Sanchez que está desaparecido desde 1977 y quien días atrás hubiera cumplido 65 años. Fueron parte del homenaje en suelo correntino, una hermana y su hijo, quien a los 16 años recién logró obtener su DNI donde figura como Bellene en agradecimiento al matrimonio que lo crió.

Desde Curuzú Cuatiá indicaron que hasta tiempo atrás pensaban que sólo dos hijos de esa tierra fueron víctimas de la última dictadura militar. Pero al conocer que también lo fue Mario Valerio “Pancho” Sánchez, el último sábado descubrieron una placa en su memoria.
Para ser parte de la ceremonia, su hijo y una hermana arribaron a la ciudad, donde agradecieron el homenaje y aseguraron que abrigan la esperanza de un día poder encontrar sus restos.

“A partir de ahora, en la plaza Belgrano no sólo se recordará a Julio César Barozzi y Pedro Galeano, sino también a Sánchez”, dijo a El Litoral el presidente de la Casa de los Derechos Humanos, Julio Fagalde, quien participó del descubrimiento de la placa junto al intendente Ernesto Domínguez, autoridades, ex presos políticos y familiares, más precisamente su hermana Catalina y su hijo, Mario Valerio Agustín.

“Los dos primeros nombres son en homenaje a mi padre y el tercero a mi abuelo que fue comisario en Curuzú Cuatiá, donde nacieron ocho de sus doce hijos. Precisamente mi papá fue el último que fue dado a luz acá”, recordó en diálogo con El Litoral, Mario (h), quien vive en Moreno (Buenos Aires) y tomó contacto con tierra correntina “gracias a que me contactó Juan José Vázquez que hace más de 30 años se exilió aquí y fue uno de los últimos en verlo con vida”.

De acuerdo a los datos que logró recabar, en 1977 en Concordia fueron detenidos su papá y su mamá que por esos días transitaba el cuarto mes de embarazo. “A ella la liberaron días antes de que yo naciera, se refugió en la casa de Juan Bellene y María Angelica Cía, pero como la seguían persiguiendo se fue y me dejó al cuidado de ellos”, recordó Mario.

Bajo el cuidado de ese matrimonio se crió. “Hasta los 16 años no me anotaron porque esperaban a mis padres.
Ellos siempre me contaron todo. Nunca me ocultaron nada al respecto. Y como ya era grande decidieron hacer los papeles de adopción. Decidí conservar el apellido Bellene como muestra de agradecimiento por todo lo que hicieron ellos por mí”, afirmó. Al mismo tiempo aclaró que “eso no significa que no reconozca a mis padres, por el contrario, estoy orgulloso de llevar la sangre Sánchez”.

Búsqueda y hallazgo

Precisamente, Mario sigue buscando a su papá. “No sabemos qué realmente pasó con él. Sólo tenemos testimonios como los de Vazquez que lo vieron con vida primero en la Comisaría Primera de Moreno y luego en la Mansión Seré”, contó a este diario. Destacando en este punto: “Conservo la esperanza de encontrar sus restos un día. Por ejemplo la familia de Pedro Galeano hace poco recién logró hallarlo y eso provoca que se mantenga viva la esperanza también para nosotros”.

A quien sí ya logró encontrar hace una década fue a su mamá, Margarita, quien vive en Córdoba. “También me enteré en ese momento que tenía una hermana biológica, María Eva que tiene tres años más que yo y vive en Carlos Paz”, precisó Mario (h).

Así, con el paso de los años fue reconstruyendo parte de una historia que nunca le fue desconocida pero a la que sí le faltaban protagonistas. Ya recuperó a su mamá, su hermana, sus tíos y seres queridos. Ahora, sólo espera poder encontrar un día a su papá, Mario Valerio Sánchez, que el pasado 14 de marzo hubiera cumplido 65 años.

Martes, 24 de marzo de 2015