(29-7-15): Las noticias llegan de Estados Unidos, luego de que lla Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) diera luz verde a una nueva droga que promete dar esperanza a quienes padecen colesterol alto.

Los tratamientos actuales, que cumplen cerca de 30 años en el mercado, son una vía efectiva, aunque no todos los pacientes logran gozar de sus beneficios –un 10 por ciento de la población mundial no responde a la terapia con estatinas–. Por ese motivo surge una nueva droga llamada Alirocumab que promete disminuir los niveles de LDL altos (más de 130) y, por consecuente, los riesgos de los pacientes.

“Está indicada para los pacientes que no responden a las terapias habituales. En Argentina, el LDL afecta al 30% de los adultos. Casi el 50 por ciento no alcanzan el nivel apropiado de las estatinas porque no las toleran. Estos remedios tienen un espacio interesante en aquellas personas”, asegura a Infobae Alberto Alves de Lima, subjefe de Cardiología Clínica del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires.

El experto asegura que todavía restan estudios para demostrar sus efectos y que es importante, ante todo, manejarse con cautela. “Estoy adherido al progreso, pero hay que entender que lo que tenemos hoy es muy bueno y esto parece ser un poco mejor y sobre todo aquellos que no andan bien con las terapias actuales”.

Cómo actúa
Alves de Lima explica que se trata de una droga distinta. “Son lo que llaman drogas biológicas, más que una pastilla armada en un laboratorio es un anticuerpo humano que actúa a nivel de unos receptores que están en el hígado. Cuando vos tenés el colesterol en la sangre, se mete en un transportador, como en un carrito, que se llama LDL y va por la sangre. Cuando llega al hígado se pega a un receptor que lo engancha y lo absorbe. Eso sería lo ideal, pero los receptores en estos ´enganches´ son insuficientes en muchas personas”.

Continúa el médico: “Estos remedios tienen la capacidad de volver a poner en funcionamiento el receptor”. La administración será inyectable.

Mientras que en EEUU y Europa se comercializará pronto, la droga llegará a Argentina en uno o dos años: “No va a aparecer de la noche a la mañana y va a tener un costo seguramente muy alto”. Sin embargo, muchos pacientes de riesgo en el país podrían evitar ataques cerebrovasculares e infartos con este medicamento, que reduce en un 60% los niveles altos de LDL.

Más allá de los avances sorprendentes de la ciencia, que colaboran y mucho, Alves de Lima pide volver a lo elemental: “Comer frutas y verduras, hacer actividad física y no fumar. Eso importa. Después, en aquellos que padezcan alguna cuestión genética o que la medicación y estos hábitos no los ayuden, este avance parece dar una gran esperanza”

Miércoles, 29 de julio de 2015