Paso de los Libres (19-8-16): Una nueva serie de inti­maciones comenzó a llegar a los adjudicatarios de casas que tienen cuotas atrasadas. Se trata de una medida que comenzó a implementar el Instituto de Vivienda de Co­rrientes (Invico) y trabajado­res del organismo advierten que detrás de la medida se esconde el interés en que una empresa se encargue del cobro. En Goya y Paso de los Libres la tercerización ya es un hecho, el INVICO contrató a una empresa para efectuar el recupero de las viviendas y ya se realizan juicios de desalojo.

Señalan además que esta tercerización traería serios riesgos a los adjudicatarios que tengan inconvenientes en sus pagos y que Invico perderá el fin social para el cual fue creado.

“Todo hace pensar que están pergeñando la terceri­zación en el cobro de cuotas. Esto ya se intentó en varias oportunidades en los últi­mos años. Envían intimacio­nes hostiles y amenazas de desalojo a la gente y eso no es propio de un organismo que fue creado para tender la demanda de vivienda de la comunidad. En Goya y en Paso de los Libres terce­rizaron el recupero de las viviendas y se realizan jui­cios de desalojo”, comen­tó el delegado gremial de la Asociación de Traba­jadores del Estado (ATE) Juan Arnedo. En un comu­nicado, la entidad gremial señaló que “es totalmente inhumano e insensible mandar estas intimaciones y amenazas a las familias adjudicatarias en momentos en que la situación econó­mica oprime cada vez más a la gente, sobre todos a aque­llas familias con trabajos precarios, cuentapropistas, con bajos salarios, madres solteras, desocupados, jubi­lados. En una provincia con uno de los salarios más ba­jos del país, sin industrias, y con más del 50% de los trabajadores en negro”. Asi­mismo, manifestaron que las intimaciones generan “zozobra y temor en las fa­milias, y hasta agravamiento de enfermedad en casos de personas adultas. También, que están recibiendo ame­nazas de desalojo, aquellas familias que por no tener donde vivir han adquirido una vivienda a través de una cesión de derechos, cues­tión que ha ocurrido duran­te toda la historia del Invico, y que reuniendo los requisi­tos para ser adjudicatarios, obtuvieron la titularidad de esas viviendas.

Hace dos años, el Invico ya había lanzado una ola de intimaciones a los deudores con ame­naza de desalojo y desadjudicación in­cluida. La anterior se había realizado cua­tro años antes.

La Gerencia de Asuntos Jurídicos envía intima­ciones a las familias que tienen dificultad para abonar.

DESDE ATE ASEGURAN QUE CON LA MEDIDA SE PIERDE EL ESPÍRITU SOCIAL PARA EL CUAL FUE CREADO.


Viernes, 19 de agosto de 2016