Bs. As. (21-9-16): La administración nacional de Mauricio Macri seguirá reteniendo las regalías y los excedentes coparticipables a Corrientes. Por caso lo que le correspondería a la Provincia por ocuparle sus terrenos o inundarle sus costas, a cambio de la rentabilidad de represas energéticas altamente productivas, como las de Yacyretá y Salto Grande.


Todas las decisiones del gobierno de Macri no son buenas noticias para Corrientes. Aquellas que seguidamente el gobernador Ricardo Colombi festeja en sus tribunas. Ahora se conoció que la Nación mantendrá en su Presupuesto del año 2017, la resolución que retiene las regalías de Yacyretá y los excedentes energéticos de Salto Grande, que alguna vez fue dispuesta por el gobierno de Néstor Kirchner.

Eso se decidía para que se solventen las deudas que las provincias beneficiarias de estos recursos, mantienen aún con la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima (CAMMESA). Entre ellas Corrientes.

Los sucesivos gobiernos radicales de Ricardo, Arturo, Ricardo, etc., nunca arreglaron su voluminoso pasivo con CAMMESA y aún hoy lo mantienen.

Ante la monumental deuda generada por la gestión de los primos Colombi, los Presidentes Néstor y Cristina Kirchner, no tuvieron más remedio que retenerle estos fondos para cobrarle la luz a un deudor compulsivo.

SIEMPRE SE LLEVARON DOLARES

Los excedentes de Salto Grande nacieron con un pecado original desde tiempos de la intervención federal de Ramón Mestre y Oscar Aguad, cuando los cordobeses se llevaron más de u$s13 millones (trece millones de dólares), que por entonces con el ‘uno a uno’ eran pesos-dólares con el argumento de construir redes domiciliarias de gas en los municipios del sur de la provincia. Algo que jamás ocurrió.

Los dólares fueron cambiados por CECACOR y esos millones en bonos terminarían depositados, sin ningún disimulo, entre las cuentas del Banco Provincia. Los billetes verde americanos desaparecieron.

MAS GRAVE

El delito es más grave: la cesión de los excedentes de Salto Grande, solo se realizaban ante contraproyectos de obras públicas. Se presentaba la iniciativa y luego de ser aprobadas, recién se liberaban los fondos.

Se inventaron varios emprendimientos que jamás se concretaron para quedarse con el dinero. Las operaciones fueron entre agosto y octubre de 2001.

Dos años después, el ministro de Hacienda José Enrique Vaz Torres (en su primera gestión), justificó el desfalco con una lista de obras que se hicieron con otros recursos, donde aparecía hasta una avenida refaccionada en Santo Tomé con fondos del Banco Mundial.

La idea era “salvar” de un procesamiento a la legión cordobesa, en una causa que como era de esperar la dependiente justicia correntina terminó prescribiéndola.

Lo peor del caso, en una increíble trama de corrupción, los 13 millones de CECACOR depositados en la entidad crediticia de 9 de Julio y La Rioja, serían rescatados por el Programa de Financiamiento Ordenado (PFO) durante el primer gobierno de Ricardo Colombi. Finalmente lo que debía ser un beneficio para Corrientes por excedentes energéticos de la hidroeléctrica de Salto Grande, se convertiría en una deuda que se terminó pagando.

En el año 2004 el gobierno de Néstor Kirchner se enteró de esta maniobra y congeló esos envíos de regalías al Gobierno de Corrientes. Fue una tarjeta amarilla ante un afano elocuente.

Miércoles, 21 de septiembre de 2016