El líder supremo de Irán dijo que el gobierno que el gobierno no va a ceder a presiones sobre las disputads elecciones presidenciales, cerrando efectivamente las puertas a una solución negociada.

El ayatola Ali Jamenei dijo en una reunión con legisladores que “ni el sistema ni el pueblo van a ceder a presiones a ningún precio”.

El líder opositor Mir Hossein Mousavi asegura que el presidente Mahmud Ahmadineyad se robó los comicios del 12 de junio por medio de un fraude masivo, y ha llamado a la anulación de los resultados y la celebración de una nueva votación.

Irán dijo además el miércoles que está considerando reducir sus lazos con Gran Bretaña., luego de días de crecientes tensiones por críticas a las disputadas eleccuones presidenciales iraníes.

El canciller Manouchehr Mottaki, a una pregunta sobre la opción de reducir las relaciones dipllmáticas con Londres luego de una reunión del gabinete en Teherán, dijo que “lo estamos considerando”.

Irán expulsó a dos diplomáticos británicos el martes tras acusar a Gran Bretaña de espiar y fomentar días de protestas masivas sin precedentes por la votación.

En tanto, un candidato conservador en las elecciones presidenciales dijo el miércoles que iba a retirar sus quejas de fraude, por el bien del país, reportó la televisión estatal.

El anuncio de Mohsen Rezaie, un ex comandante de los Guardias Revolucionarios, acerca al gobierno a una declaración final de victoria para el presidente Ahmadineyad. La televisión estatal dijo que Ahmadineyad sería juramentado entre el 26 de julio y el 19 de agosto.

El ayatola Jamenei ha dicho que Ahmadineyad ganó limpiamente, pero el gobierno se ha movido lentamente hacia una declaración final de victoria, quizás para evitar provocar un reinicio de las protestas de partidarios del candidato reformista Mousavi.

Los partidarios de Mousavi dicen que hubo un enorme fraude en las elecciones y desean que los comicios sean anulados y celebrados de nuevo. El conteo final dio 62,6% de los votos a Mousavi, una apabullante victoria en una contienda que había sido considerada mucho más cerrada. Rezaie fue tercero.

Mousavi ha dicho muy poco y seguía fuera de la vista pública mientras el gobierno inundaba las calles con policías y una milicia pro gubernamental para impedir más protestas. Las autoridades han estado arrestando a activistas reformistas y otros, de acuerdo con grupos de derechos humanos fuera del país.

Los conteos gubernamentales han mostrado que al menos 627 personas fueron detenidas en Teherán. Algunos medios estatales de prensa han dicho que 17 manifestantes fueron muertos por fuerzas de seguridad. Otros reportes estatales colocan la cifra en 27, dijo Hadi Ghaemi, director de la Campaña por los Derechos Humanos en Irán, basada en Nueva York.

Ghaemi dio que él cree que la cifra de muertos es mucho mayor, basado en conversaciones con trabajadores de hospitales, testigos y familiares de víctimas.

Otra figura opositora, el candidato reformista Mahdi Karroubi, llamó a un día de duelo en honor de los muertos en las protestas desde las elecciones.

El portavoz informal de Mousavi fuera de Irán, el cineasta Mohsen Makhmalbaf, dijo en Roma que incluso si Ahmadineyad se las arregla para gobernar en los próximos cuatro años, “no va a tener un día de tranquilidad”, con manifestaciones, huelgas generales y resistencia civil.

Miércoles, 24 de junio de 2009