El delantero metió en problemas al presidente de Brasil, Lula Da Silva, y se tiró en contra del Fla, lo que provocó que hinchas de este club le organicen un recibimiento muy especial. Los detalles.

El veterano delantero brasileño Ronaldo volvió a convertirse en el epicentro de una polémica al provocar la ira de la hinchada del popular club Flamengo e insinuar un supuesto tráfico de influencia del presidente Lula Da Silva en favor del Corinthians.

En una entrevista concedida el martes al canal SporTV, Ronaldo dijo que Lula ayuda a su "equipo del corazón", el Corinthians, contactando constructoras y suministrando una lista de empresas dispuestas a ayudar a su equipo a construir un centro de entrenamiento propio.

"Lula ha ayudado a cambiar al Corinthians. Él está contactando constructoras y sugiere empresas que pueden ayudar", afirmó "El Fenómeno", en una frase que generó un desmentido inmediato tanto de la Presidencia como del Corinthians, que afirmó ignorar cualquier acción del mandatario en favor del club.

Según el director de fútbol del Corinthians, Mario Gobbi, Lula se ha limitado a suministrar "consejos": "Es como un amigo que hace sugerencias sobre la forma de construir una casa".

El delantero de 32 años hizo estallar además un serio roce con su propio "equipo del corazón", el Flamengo, al asegurar que duda de las encuestas que apuntan al club carioca como el más popular de Brasil, con unos 35 millones de aficionados.

"Eso de que la hinchada del Flamengo es la más grande de Brasil no es cierto. En esas encuestas hay mucha gente de otros estados que apuntan al Flamengo como su segundo equipo", disparó.

La venganza

La declaración desató airadas reacciones por parte de la dirección del Flamengo: "Es ridículo, suena como ignorancia", afirmó el vicepresidente de marketing del club carioca, Ricardo Hinrichsen.

A su vez, hinchas del Flamengo anunciaron que realizarán una protesta pacífica contra Ronaldo el 9 de agosto, cuando el equipo se mida en Río con el Corinthians por el Campeonato Brasileño de Fútbol.

Las protestas se iniciarán en el momento en que la delegación del Corinthians llegue al aeropuerto de Río: la hinchada del Flamengo planea perseguir a la comitiva con un autobús y un camión con autoparlantes hasta el hotel donde se hospedarán los jugadores.

El grupo de manifestantes incluirá a 100 travestis, en una alusión al escándalo de Ronaldo del año pasado, cuando se fue a un hotel de encuentros amorosos con tres travestidos, a los que habría confundido con prostitutas mujeres.

Viernes, 10 de julio de 2009