Empresas de seguros de municipios fronterizos brasileros, en especial de Uruguayana, pidieron modificar legislaciones sobre seguros de automóviles debido a exigencias impuestas en Argentina pero que no rigen en Brasil, y que afectan en particular la circulación vehicular entre ciudades vecinas de ambos países.

La sugerencia fue hecha por miembros de una Comisión de Frontera que reúne a los alcaldes, parlamentarios y representantes del sector privado de los municipios adyacentes de Brasil y Argentina.

El planteo en especial fue fomentando por compañías de seguro y autoridades de Uruguayana, así como de Sao Borja, ciudad unida por un puente a Santo Tomé.

En particular el reclamo apunta a un seguro obligatorio de responsabilidad por daños a terceros que en Brasil no rige pero debe ser abonado por cualquier vehículo que ingrese a Argentina.

Ese tipo de seguro tiene un costo de 48 dólares, con un máximo de tres días de cobertura, que los automovilistas brasileros se rehúsan a abonar.

Entienden desde las ciudades fronterizas brasileras que la mejor opción sería excluir de esa obligación a los conductores que viven en ciudades cerca de la frontera, para no perjudicar el tránsito vecinal fronterizo.

Sostienen que los vehículos en las ciudades fronterizas deben tener derecho a un trato diferenciado en relación a otros posibles usuarios que viajan a Argentina.

La propuesta se elaboró con el apoyo del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil y fue avalada por el cónsul de Brasil en Paso de los Libres, Lucas Brandão Lages, uno de los mentores de la Comisión de la Frontera.

Sostienen que la Tarjeta Verde que se emite en Brasil está regulada por la Resolución 120/94 del Grupo Mercado Común del Mercosur, y que la exigencia impuesta por Argentina no es adecuada.


Ejemplifican que sólo por Uruguayana cerca de tres mil vehículos por día pasan a Argentina, y más de 800 camiones que transportan cargas; además, esa ciudad cuenta con un parque automotor de 25 mil vehículos, cifra similar a otras ciudades de frontera.

Viernes, 24 de julio de 2009