Comenzó a jugar al tenis en Independiente de Tandil, en 2005 arrancó su carrera como profesional, vivió la temporada pasada la frustración de la Copa Davis y a sólo nueve días de cumplir los 21 años consiguió su primer Grand Slam. Ahora irá por su sueño: ser número uno.



La emoción contenida estalló cuando Roger Federer tiró larga su derecha, ya cansada e imprecisa, luego de cuatro horas y seis minutos de juego. Juan Martín Del Potro se echó al suelo. Se cubrió la cara con las manos. Lloró. Felicitó a su ídolo en la red y corrió hacia su palco para abrazarse a Franco Davin. Su guía. El mismo que dirigió a Gastón Gaudio hacia el éxito en Roland Garros, en 2004. En el último éxito, hasta ahora, del tenis argentino.


"Soñaba con dos cosas en mi vida: ganar el Abierto de Estados Unidos y a Federer". Los deseos del tandilense se cumplieron a la vez. Ilusiones que comenzaron a los 6 años en el Club Independiente de Tandil y se concretaron en la ciudad de Nueva York.


Su entrenador en ese entonces era Marcelo Gómez y lo llevó a jugar, con solo siete años, su primer Nacional en Bragado. Fue el arranque de su despegue. Pronto fue catalogado como la gran promesa del tenis argentino y en 2005 fue el jugador más joven en terminar entre los 200 mejores del circuito; un año después, en el más joven en el top 100; en 2007 ya estaba entre los 50 mejores y la temporada pasada se catapultaba al top ten.


Ante el español Albert Portas, allá por febrero de 2006, consiguió su primera victoria como profesional. Fue en el Abierto de Viña del Mar, cuando daba los primeros pasos en el circuito "grande" y empezaba despedirse de los challengers y futures.


El italiano Alessio di Mauro marcó su estreno y primer avance en un Grand Slam. En el Abierto de Australia, en 2007, año en el que además llegó a semifinales en Adelaida, a cuartos de final en Nottingham y a octavos en los Masters Series de Miami, Cincinnati y Madrid, donde venció a Tommy Robredo, número nueve del mundo, y así lograba su primer triunfo sobre uno de los 10 mejores del mundo.


En 2008 obtuvo los primeros títulos y llegaron de manera consecutiva: Stuttgart, Kitzbuhel, Los Angeles y Washington. Jugó su primer Masters, aunque el cierre de la temporada no fue el mejor, ya que formó parte del equipo que perdió la final de la Copa Davis frente a España, en Mar del Plata. La frustración fue en noviembre. Meses después, su vida ha dado un giro absoluto.


Del Potro, convertido ya en el quinto jugador más joven de la historia que conquista el último Grand Slam, entre nombres como los estadounidenses Pete Sampras, Andre Agassi, John McEnroe o el ruso Marat Safin, repitió lo que Guillermo Vilas supo hacer en 1977. Por entonces, el cemento no imperaba sobre el Arthur Ashe Stadium del Centro Nacional de Tenis de Flushing Meadows, el escenario que ha contemplado la explosión definitiva del tenista de Tandil.

Miércoles, 16 de septiembre de 2009