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Interés General
Cierra la farmacia que fue fundada por el abuelo de Juan Domingo Perón


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Jueves, 17 de diciembre de 2009

Tomás Perón estableció la farmacia "Stella Maris" en el siglo XIX, y ahora está en manos de un hombre de 90 años.

La farmacia de Balvanera que perteneciera al abuelo del ex presidente Juan Domingo Perón cerrará sus puertas para siempre en unos pocos días, por decisión de la familia de su actual dueño, un hombre de 90 años que compró el fondo de inversión en 1954.

Cuando Mario Schitter, un polaco llegado al país en los años treinta, compró la farmacia, el presidente argentino era Juan Domingo Perón, o sea, el nieto del fundador del establecimiento. A través de los años, la decoración estilo art nouveau, los mostradores y el resto del mobiliario se mantuvieron casi iguales, por lo que ahora están a la venta para los coleccionistas.

Horacio Irigoyen, sobrino de Schitter y encargado del desmantelamiento del local, explicó que el negocio no seguirá abierto porque "nadie de la familia quiere seguir" con él y su dueño ya ronda los 90 años, por lo que "no está en condiciones" de continuar trabajando. Por eso, el local donde hace 120 años que funciona la farmacia "Stella Maris", ubicado en Moreno 2299, cerrará sus puertas cuando termine 2009.

Pero antes, Irigoyen espera liquidar el mobiliario por un precio de 35 mil dólares, preferentemente a un organismo estatal y para no dejarlo en manos privadas. "Envié mails a los tres museos dedicados a Perón y a Eva, a las asociaciones de arquitectos y de decoradores, a autoridades nacionales, provinciales y porteñas, pero nadie estuvo interesado", comentó Irigoyen, que es Licenciado en Educación y Letras y ahora está jubilado.



Mientras los curiosos y los nostálgicos se llevan jabones, envases, frascos y otros recuerdos del local, todavía falta encontrar comprador para los los muebles, como vitrinas, escaparates y cajoneras llenas de cajoncitos que después de un siglo todavía abren y cierran sin esfuerzo. Carpintería de roble, broncería europea y hasta un vitral donde aparece la Copa de Higia rodeada de amapolas (símbolo de la farmaceutica) decoran el negocio.



En 1986, el Museo de la Ciudad de Buenos Aires distinguió a Schitter por la preservación del mobiliario, que ahora Irigoyen quiere vender (de hecho, puso un cartel en las persianas del local con la leyenda "feria americana, objetos y muebles antiguos").


Jueves, 17 de diciembre de 2009

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